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Fuera de la caja

Fuera de la caja

“«Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos —dice el SEÑOR —. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse. Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos.”
‭‭Isaías‬ ‭55:8-9‬ ‭NTV‬‬
Mi mamá siempre me decía que aprendiera a ver fuera de la caja que no pensara que todo tenía que ser de la misma manera, que en ocasiones teníamos que romper el patrón existente o la estructura a la que estábamos acostumbrados para obtener el producto final. Y la primera vez que me explicó esto me lo ilustro con el siguiente pasaje: “una vez en la cena de navidad una niña vio que el pavo que estaban comiendo no tenia las patas y le pregunto a su mamá porque era eso y su madre le dijo que así le había enseñado su madre y la niña vio a su abuela y le pregunto lo mismo y la abuela contestó que así le había enseñado su mamá y fueron todas donde la bisabuela y está les dijo que recordaba que su horno era pequeño y por eso tenía que cortar las patas del pavo para meterlo en el horno y ese era el verdadero motivo por el cual se cortaban las patas”
Muchas veces repetimos y repetimos lo mismo sin saber porque lo hacemos, sin analizar la situación o sin ver si realmente lo que se está haciendo corresponde a lo que queremos. En Isaías vemos cómo Dios nos dice que sus pensamientos son más altos que los nuestros y es allí donde debemos poner nuestra vara de medida. No sigamos por la superficie, profundicemos.
El llamado principal que Cristo nos hizo fue ir por el mundo y hacer discípulos de todas las naciones (Mt. 28:19-20) pero cumplir esta máxima requiere que salgamos fuera de la caja, pues nuestra realidad no es siempre igual a la realidad de aquel a quien vamos a discipular.  Jesus cuando enseñaba era un maestro con muchos recursos, usaba parábolas, enseñaba con su ejemplo y se atrevía a llegar a los marginados de la sociedad, todo para cumplir su propósito. En esta época las formas y recursos que tenemos para cimentar la palabra De Dios en otros son múltiples. No nos encerremos en lo mismo de siempre ni pensemos que aquello diferente es malo. Cristo fue diferente en su época.
Estamos nosotros dispuestos a romper las estructuras que nos rodean para discipular? Podemos salirnos de la caja?
Autora: Aleika De León de González