Prohibido Olvidar

La iglesia de Éfeso parecía ser cumplidora de la verdad y guardadora de santidad.  Sin embargo, el Señor tenía algo en su contra, habían dejado su primer amor (Apoc. 2:4).

Ellos se esforzaban  por cumplir su labor, eran trabajadores, pacientes, no toleraban lo malo ni a los falsos profetas, habían sufrido por Cristo y a pesar de todo no habían desmayado, pero se olvidaron del mandamiento más importante: Amar al señor con todo su corazón (Mateo 22:37-38).

La palabra de Dios es el orden por el cual debemos vivir para que nos vaya bien, pero la razón de nuestra vida debe ser amar a Dios. Ese fue el propósito por el cual fuimos creados. Los efesios eran creyentes dedicados y cumplidores, pero habían descuidado su relación personal con el Señor. A pesar de  este gran descuido, Jesus interviene en medio del pueblo de Éfeso y les recuerda como inicio todo (Apoc. 2:5), como esa  pasión inicial fue la que los  movió para acercarse  a Dios y contarles a todos acerca de Él.  Les exhorta a  arrepentirse y cambiar su manera de vivir.  Este llamado a la iglesia de Éfeso también es para nosotros, debemos arrepentirnos de la indolencia y hacer algo para avivar la llama de la pasión por Dios. El amor no crece “automáticamente”; más bien disminuye a menos que intencionalmente lo cultivemos.  Todo este llamado a volver a amarle por encima de todo nos llevará a tener un  servicio desinteresado y genuino delante  de Dios.

A veces pretendemos amar a Jesús, pero esto me recuerda a una pareja de enamorados que estaban conversando por teléfono. El elocuente galán declaraba su amor por ella en los siguientes términos: Te amo tanto que por ti soy capaz de dar la vida. Haría cualquier cosa por ti, lo que me pidas. Atravesaría mares, cruzaría ríos, ascendería montañas, me enfrentaría con fieras salvajes, caminaría sobre carbones ardiendo. Entusiasmada por tan exuberante declaración de amor, la chica preguntó al muchacho: Mi amor, ¿Me vendrás a ver esta noche? Claro… responde el chico, siempre y cuando no esté lloviendo. Suena gracioso, pero así es de falso y superficial el amor de mucha gente hacia Jesucristo. Es amor de labios para afuera.  Levantémonos a servir al Señor con alegría y gozo llevando a las almas a Jesucristo y crezcan queriendo ser como nuestro señor Jesús.

Autor: Rev.  Osvaldo Rangel

Nuestro Fundamento

La fragilidad de nuestras vidas tiene su raíz en Cristo como fundamento de ellas.

«Como dicen las Escrituras: «Pongo en Jerusalén una piedra principal, elegida para gran honra, y todo el que confíe en él jamás será avergonzado».
Además, «Él es la piedra que hace tropezar a muchos, la roca que los hace caer». Tropiezan porque no obedecen la palabra de Dios y por eso se enfrentan con el destino que les fue preparado.»
‭‭1 Pedro‬ ‭2:6, 8‬ ‭NTV‬‬l
Uno de los descubrimientos que más me han marcado, se encuentra en el evangelio según San Juan 1:1
“En el principio era el verbo y el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios”.
Para mi fue realmente increíble descubrir su existencia de naturaleza eterna y se convirtió en fuente de inspiración para buscar de Cristo en la creación. Ver su creación me enseña cómo es Èl, es como cuando visitas una casa y su decoración te habla mucho de sus dueños. Pero, que hay más allá de la propia creación? Que hay de aquello que es una obra en proceso?
Si tuviésemos que conocernos a nosotros mismos en que nos basaríamos? Como mediríamos nuestras obras? Como expresamos nuestra naturaleza?  a través del cimiento! En repetidas ocasiones, la palabra habla sobre la piedra principal, Cristo Jesús. En cada una de ellas somos exhortados a construir nuestras obras sobre la base de Jesús, todo aquello que es puesto sobre Jesús es bendecido por Dios y nos constituye en piedras vivas que van formando el templo.
Así como la creación manifiesta a Jesús, nuestras obras manifiestan nuestros cimientos.
Tener cimientos firmes en Cristo, se refiere a vidas que fructifican a partir de Jesús. Sin embargo, la palabra nos muestra que esa piedra principal se ha convertido en obstáculos para muchos y es esto lo que ocurre cuando no estamos dispuestos a hacer la voluntad de Dios; bajo ese esquema, tratamos de construir sobre nuestros propios deseos en lugar de construir sobre Cristo y todo aquello que viene de nosotros mismos es derrumbado fácilmente. Siendo así, el alto estándar de Jesús se convierte en tropiezo para nuestros propios planes.
Vale la pena detenernos por un momento para evaluar nuestras obras y nuestras propias vidas desde la perspectiva de Cristo y empezar a ver sobre qué base hemos estado construyendo nuestras decisiones y acciones. A veces sentimos que nuestras vidas son frágiles y la raíz de ello es la falta de Cristo como cimiento de todo lo que hacemos.
Te exhorto a recalcular las bases de tus decisiones y acciones desde la mirada de Jesús, a pedirle con corazón humilde y sincero que pruebe tus obras y disponerte a derrumbar lo que sea necesario para empezar a construir sobre Jesús.
Autora. Keila Alabarca

Arrepiéntete

“Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras;…” (Ap. 2:5)
Hemos visto a lo largo de estas semanas lo que representa el retomar aquellas primeras obras y parte indispensable de ese regresar es arrepentirse.
Por arrepentimiento debemos entender: “Sentimiento de la persona que lo lleva a corregir un actuar o enmendar una situación realizada o dejada de realizar”  Cuando nos arrepentimos e interiorizamos en nuestro ser que aquello que estamos llevando a cabo no es lo correcto o se aleja de nuestro camino trazado, entonces tenemos la capacidad de enmendar o corregir esa actuación.
En el plano espiritual, desde el momento en que nos arrepentimos  del mal camino que tomamos, la manifestación de nuestra conducta tiene que ser con un cambio total en mi forma de actuar, es volver a introducirme en el camino correcto,  como indica Mateo
“Demuestren con su forma de vivir que se han arrepentido de sus pecados y han vuelto a Dios.”
‭‭Mateo‬ ‭3:8‬ ‭NTV‬‬
Muchas veces confundimos el  arrepentimiento con  un sentimiento de culpabilidad que evita que nos centremos en lo que debemos hacer, eludimos el regresar a aquellas “primeras obras” porque nos sentimos sucios y poco dignos para llevarlas a cabo. Otras veces,  nos sumimos en una gran tristeza que no nos deja ver con claridad aquellas obras que debemos retomar. En ambas ocasiones prima un sentimiento que debe ser erradicado pues no permitirá que nuestra Fe se anteponga.  El arrepentimiento tiene que ver con cambiar mi forma de actuar y no con un sentimiento que me enfoca en mi falta. Quitemos todas esas telarañas  de sentimiento de culpabilidad o tristeza y  busquemos regresar a esas primeras obras, solo permitiendo que la FE sea nuestra máxima prioridad, mirando  lo que hoy no es, pero que el Padre ya hizo en mi. Somos nueva criaturas en Cristo.
Autora: Aleika De León de Gonzalez

Sin Variación

“Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto: Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.”
‭‭Apocalipsis‬ ‭2:1-4‬ ‭RVR1960‬‬
 El mensaje para la iglesia de Éfeso de parte de Dios fue muy claro. Se evidencia que  estaban haciendo la obra de Dios, su esfuerzo, su arduo trabajo y su paciencia fueron reconocidos  por Dios, pero a la vez los tuvo que confrontar. Si reflejamos este mensaje con nuestra vida hoy en día, tal vez podríamos decir que estamos sirviéndole: hablando de Jesús a conocidos, participando activamente en los cultos y actividades de la iglesia, Dios ve nuestro esfuerzo y paciencia, ve con cuanto amor le servimos, pero también ve nuestro corazón. Me pregunto si hoy en día, Dios nos tuviera que enviar una carta cómo la de Éfeso, tendría que recordarnos que
  • ¿Hemos dejado mi primer amor?
  • ¿Qué el deseo de estar en su presencia ya no es tan latente?
En todas las relaciones de amistades, de parejas o de familias en ocasiones hay desacuerdos y como seres humanos nos podemos distanciar, incluso molestar, sin embargo donde existe amor no importan las adversidades o las dificultades que se atraviesan y eso es porque el amor nunca deja de ser.
Nuestro amor por Dios debe ser continuo, integro, con pasión y sin variación como en nuestros inicios. Volvamos a tener esas experiencias con Dios que nos llevaron a amarle  con pasión, que el anhelo de nuestros corazones sea estar en su presencia siempre y pidámosle que nos de la estrategia para no olvidar ese primer amor.
 Autor: Heredia Lezcano

Nunca olvidemos

Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;  Y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.
Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.  Recuerda, por tanto de donde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues sino vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar sino te hubieres arrepentido. Apocalipsis 2:1-5
En el mensaje a la iglesia de Éfeso, Dios comienza por reconocer sus virtudes y dar valor a el trabajo que habían hecho; sin embargo señala una cosa que tenía contra ellos: Tengo contra ti que has dejado tu primer amor, el verso no termina ahí y les sigue diciendo, Recuerda, por tanto de donde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar si no te hubieres arrepentido.
El deseo de Dios para la iglesia de Éfeso y para nuestras vidas es que nunca olvidemos lo más importante El Primer amor.  Dios estaba interesado en mostrarle cuál era su condición actual, que recordarán cómo eran antes y donde habían caído, se arrepintieran y que volvieran hacer las primeras obras.
Dios quiere que tengamos una conexión íntima con Él. Si le hemos fallado, pidamos perdón y volvamos a hacer las obras que antes hacíamos y que hoy quizás no estamos haciendo.
Volviendo a las primeras obras tiene que ver con:
  • Recuperar  esa íntima relación con Dios.
  • Inspirar a aquellos que nos rodean.
  • Renovar nuestra forma de hablar y pensar.
  • Vivir apasionadamente por Cristo
  • Mostrar el amor de Jesús.
  • Abrazar  al necesitado.
  • Manifestar el amor de Dios.
Pidámosle al Señor que el vuelva nuestros corazones al primer amor, nos ayude a mantener la pasión y volvamos a las primeras obras en oración, ruego y ayuno.
Autora: Ruth Mojica

Ser o hacer?

A Dios no le interesan tus muchas obras, Él esta interesado en tu corazón, en tu persona, en poder cautivarnos con sus cuerdas de amor y que en respuesta podamos amarle por encima de todas las cosas.

“Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto: Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.
Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.”
La iglesia de Éfeso representa a  todo aquel que dejo el amor de Cristo a un lado y se enfoco en las obras.  Era una iglesia que hacia mucho: trabajaban para el reino, aborrecían el mal, eran pacientes y conocedores de la palabra, pero se olvidaron por completo de cultivar su relación con Dios.   “La gracia sea con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo con amor inalterable. Amén.” ‭‭Efesios‬ ‭6:24‬ ‭RVR1960. ‬ Ellos comenzaron bien, dice su palabra que tenían amor inalterable por Jesucristo.  Pero en Apocalipsis mencionan que dejaron su primer amor, dejaron de conocerle, de pasar tiempo con Él. Esto es peligroso para la iglesia, porque llega el momento en donde empezamos a hacer las cosas por religiosidad y no por convicción.
Los cristianos somos resultado del proceso de transformación de nuestro carácter a la imagen de Cristo, pero esto solo ocurre cuando le conozco, yo no puedo manifestar algo que no conozco.  Por años se me enseño en mi universidad mucha teoría pero no fue hasta que fui al campo laboral que realmente pude experimentar todos esos conocimientos y hoy en día  puedo manifestar algo que no solo se en teoría sino que lo experimente en carne propia.
Dios nos esta llamando a dejar a un lado nuestro conocimiento y que comencemos a experimentarle, a profundizar en su persona. A medida que le conozco más me enamoró de su persona, por algo la Biblia se refiere a Él como El Amado de las Naciones, la piedra preciosa, en el conocimiento de Cristo hay algo que nos cautiva al punto de volcarnos en amor por su persona. Esto no es algo místico, va con dejar a un lado mis múltiples ocupaciones y que realmente nos dediquemos a compartir en intimidad con Él, con el único fin de conocerle. Te invito a que pases mayor tiempo con Él, no pidas nada, solo comparte con aquel que entrego su vida por ti, para que hoy puedas correr a sus brazos sin tener algún obstáculo que te lo impida.
Autor: Jonathan Zapata

Un primer amor para siempre

Me pongo a pensar en todo lo que uno hace cuando está enamorado, habla todo el tiempo de la persona que se enamoró, deseamos atender a esa persona hasta en lo más mínimo, y no solo eso sino hacer cualquier cosa que le agrade y le haga sentir especial. Somos más pacientes de lo normal, pues esperamos todo lo necesario con tal de vivir un momento único y especial, nos aflora lo celoso o celosa que podemos ser cuándo nos sentimos amenazados o no siendo lo más importante dentro de lo que cabe. Todo esto me permite entender cuando Dios dice en Apocalipsis 2:4 Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor. Significa que hemos dejado de hacer esas maravillosas cosas que hacíamos que son propias del primer amor, hemos dejado de hablar de aquel que ha cautivado nuestro corazón, no sólo de Él sino de todo lo que hizo, hace y hará según su poder, parece que ahora nos centramos en hablar más de nosotros mismos, de lo que queremos, nos interesa o esperamos, que del autor de todo lo que es posible o no en nuestras vidas. Ya no estamos dispuestos a esperar como antes ya sea el cumplimiento de Su Palabra o su venida guardando una integra santidad, que en un primer amor son indiscutibles, pero que ahora por las presiones de esta sociedad nos atrevemos a alterar esa espera. Parece que nos cuesta pasar tiempo a solas con ese amado cuando antes se detenía el tiempo cuando estábamos con Él, ahora pareciera que una hora es demasiado tiempo por todos los afanes de esta vida, sea trabajo, familia, los quehaceres del hogar e incluso ministerio, pero Él Amado hace un llamado de atención diciendo algo tengo contra ti pues ya no me buscas como antes, deseo que vigiles nuevamente ante mí y conmigo, deseo que te abstengas y ayunes solo por ver las maravillas que puedo hacer tanto en ti como en todo lo que te rodea, deseo que vuelvas a mostrar amor a otros como lo hacías por amor a mí, por encima de buscar vino vuelve a perseguir la llenura del Espíritu Santo lo cual trae transformación, no te canses de alabar mi nombre haciéndolo con entendimiento en espíritu y en verdad sabiendo que en la alabanza hay libertad. Volvamos a obedecer al amado con una obediencia que quebranta fortalezas, que abre camino y trae cumplimiento. He escuchado que para que la llama del amor no se apague ambos debemos mantenernos echando leña al fuego (desde el ángulo positivo) o llenando el tanque cada día, exactamente igual pasa con nuestro Dios Él Amado, la diferencia es que el hace su parte todo el tiempo empezando con darnos la vida y siguiendo con sus detalles cada día en nuestra vida, ¿Qué estamos haciendo nosotros para mantener vivo el primer amor?. Sí se puede mantener el primer amor para siempre, solo seamos sensibles a lo que Dios pone en nuestro corazón para corresponderle. Recordemos que el primer amor es que su amor es más importante que todo lo demás, que todo lo que hacemos se centra en nuestro amor por él y por su causa. Volvamos a darle el primer lugar a ese amor, a ese amado, que vuelva a ser lo más importante, VOLVAMOS AL PRIMER AMOR. Si me amáis, guardad mis mandamientos (recomendable que le des un vistazo a los mandamientos) Juan 14:15. Vale la pena mantener este primer amor para siempre.
Autora: Steisy Prince

Permaneciendo en Cristo

Dios reconoce nuestras obras pero su mayor interés es que permanezcamos en Él.
Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto: 2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; 3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. 4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. 5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. Apocalipsis 2:1-5
El Señor le dice a la iglesia de Éfeso yo sé lo que haces, yo sé lo que pasas, yo conozco lo que eres, me paseo en medio de ti y me he percatado que has trabajado arduamente por amor a mi nombre, PERO tengo algo contra ti, has dejado tu primer amor. Este mensaje se revela para estos tiempos, tiempos en que los afanes y el estrés  de la vida nos hacen descuidar la presencia de Dios y lo quitamos del primer lugar.
Dios desea que le amemos con toda nuestra mente, con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma y con todas nuestras fuerzas, que nuestro principal deseo y motivación sea ÉL, que trabajemos para su obra, que atendamos nuestros compromisos, pero que no pongas de excusas nuestras asignaciones diarias para no pasar tiempo en su presencia, bien nos enseña la palabra: Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia, si su presencia no está con nosotros nada de lo que hacemos tiene sentido.
La exhortación  de Dios nos lleva a examinarnos y preguntarnos ¿dónde está inclinado nuestro corazón? ¿nos sentimos apasionados por la presencia de Dios? ¿nos deleitamos en la palabra de Dios? ¿estamos disfrutando los tiempos y la voluntad de Dios?
Su exhortación  nos hace una invitación hoy: “Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras” Vuelve al primer amor porque no se trata de lo que hacemos sino de lo que somos en Él.
Autor: Dania Sánchez

Él se abre camino

Volver a las primeras obras, tiene que ver con renunciar  a mis conocimientos y dejarme guiar por mi Padre en medio del camino. 
“Y sucedió que al cabo de tres días los oficiales pasaron por medio del campamento; y dieron órdenes al pueblo, diciendo: Cuándo veáis el arca del pacto del SEÑOR vuestro Dios y a los sacerdotes levitas llevándola, partiréis de vuestro lugar y la seguiréis. Sin embargo, dejaréis entre vosotros y ella una distancia de unos dos mil codos. No os acerquéis a ella para saber el camino por donde debéis ir, porque no habéis pasado antes por este camino. He aquí, el arca del pacto del Señor de toda la tierra va a pasar el Jordán delante de vosotros. Ahora pues, tomad doce hombres de las tribus de Israel, un hombre de cada tribu. Y sucederá que cuando las plantas de los pies de los sacerdotes que llevan el arca del SEÑOR, el Señor de toda la tierra, se asienten en las aguas del Jordán, las aguas del Jordán quedarán cortadas, y las aguas que fluyen de arriba se detendrán en un montón. Y aconteció que cuando el pueblo salió de sus tiendas para pasar el Jordán con los sacerdotes llevando el arca del pacto delante del pueblo, y cuando los que llevaban el arca entraron en el Jordán y los pies de los sacerdotes que llevaban el arca se mojaron en la orilla del agua (porque el Jordán se desborda por todas sus riberas todos los días de la cosecha), las aguas que venían de arriba se detuvieron y se elevaron en un montón, a una gran distancia en Adam, la ciudad que está al lado de Saretán; y las que descendían hacia el mar de Arabá, el mar Salado, fueron cortadas completamente. Y el pueblo pasó frente a Jericó. Y los sacerdotes que llevaban el arca del pacto del SEÑOR estuvieron en tierra seca en medio del Jordán mientras que todo Israel cruzaba sobre tierra seca, hasta que todo el pueblo acabó de pasar el Jordán.”
Josué 3:2-4, 11-17 LBLA
El pasaje anterior narra los sucesos antes de que Él pueblo de Israel, entrara en la tierra prometida. Josué, líder principal del pueblo, les dio instrucciones de seguir detrás del arca del pacto que simbolizaba la presencia de Dios, que no desviarán su mirada del arca, ya que no conocían el camino que había que seguir. Una de las características de la generación que lideró Josué es que experimentaron en carne propia cómo la obediencia a Dios en medio del desierto tiene preeminencia por encima de cualquier sabiduría humana.  Fue una generación que comprendió lo que es ser guiado por Dios. La verdad para mí fue muy curioso ese pasaje, porque en realidad no había un camino. Si, ellos hubieran ido adelante sin seguir la dirección de Dios, se hubieran encontrado con el río Jordán desbordando, naturalmente no existía un camino trazado.
Cuando alguien decide  obedecerle, cosas sobrenaturales ocurrirán. Nuestro Padre Celestial se abre camino por donde no hay, Él ya trazo una ruta por la que debemos caminar, pero muchas veces queremos nosotros ir delante guiando con nuestras fuerzas y conocimientos. Volver a las primeras obras tiene que ver con dejar a un lado mi experiencia, mis capacidades y comenzar a depender realmente de Nuestro Padre Celestial.
 “aunque yo mismo podría confiar también en la carne. Si algún otro cree tener motivo para confiar en la carne, yo mucho más: circuncidado el octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto al celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia de la ley, hallado irreprensible. Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo,”
‭‭Filipenses‬ ‭3:4-8‬ ‭LBLA‬‬
Pablo siendo uno de los apóstoles con mayor trayectoria y experiencia en el evangelio, tomó la decisión de estimar toda su trayectoria y conocimiento  como  basura, por amor a Cristo.  Nuestra experiencia y capacidad humana tiene un límite, cuando ponemos esto por delante nuestra vida tendrá un tope, nos encontráremos tratando de hacer las cosas por nuestras fuerzas y llegara un punto en donde todo se volverá monótono y sin sentido. Dios está haciendo un llamado a esta generación para que volvamos a depender realmente en la guía del Espíritu Santo, volcarnos en amor por Cristo. Volvamos a poner nuestra mirada en Cristo, volvamos a escucharlo sin poner nuestros conocimientos como obstáculos que nos impidan a avanzar al propósito al cuál Él nos ha llamado.
Autor: Jonathan Zapata

Cómo volver a esos primeros pasos…

“Cuando pienso en todo esto, caigo de rodillas y elevo una oración al Padre, el Creador de todo lo que existe en el cielo y en la tierra. Pido en oración que, de sus gloriosos e inagotables recursos, los fortalezca con poder en el ser interior por medio de su Espíritu. Entonces Cristo habitará en el corazón de ustedes a medida que confíen en él. Echarán raíces profundas en el amor de Dios, y ellas los mantendrán fuertes. Espero que puedan comprender, como corresponde a todo el pueblo de Dios, cuán ancho, cuán largo, cuán alto y cuán profundo es su amor.  Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo. Entonces serán completos con toda la plenitud de la vida y el poder que proviene de Dios. ” Efesios 3:14-19 NTV
Y así oró Pablo por la iglesia de Éfeso para que pudieran entender cuan ricos eran en bendiciones espirituales y que solamente estando cerca de Dios podrían tener una vida plena, porque la plenitud solamente viene de Dios.  Por ello, así es que tenemos que orar nosotros para mantenernos siempre cerca de Dios Padre, para que nuestro crecimiento espiritual no mengue.
Pero en caso de que sintamos que nos alejamos, que no estamos tan cerca como al principio, que ese primer amor se hace costumbre, debemos entonces volver a esos primeros pasos… y eso como se hace se preguntarán algunos?  La palabra de Dios nos da esa respuesta:  ” Por eso, acuérdate de cómo eras antes, y vuelve a obedecer a Dios. Deja de hacer lo malo, y compórtate como al principio. ” (Ap. 2:5 NTV). De este versículo podemos apreciar el camino que debemos recorrer para volver:
  1. Recordar como éramos antes. Ver dentro de nosotros mismos, ver en que hemos fallado.
  2. Obedecer a Dios como al inicio cuando lo conocimos.
  3. Dejar de hacer aquello que nos alejo de Él.
  4. Hacer lo que hacíamos al inicio, aquellas obras que nos llevaron a estar cerca de Él.
Se que no es fácil, pero es el lugar donde alcanzamos nuestra plenitud. Si queremos volver a sentir lo mismo, a vivir para el Padre, debemos volver a esos primeros pasos. No te alejes, no te desvíes mas y regresa.
Autora: Aleika De León de Gonzalez.