Confiando como un niño
Sin duda los niños tienen una ternura e inocencia natural, desde pequeños tienen tantas ocurrencias y expresiones que producen alegría.
También confían y creen en todo lo que les decimos, por lo que muchas veces se toma ventaja de ese detalle para motivarlos a obedecer, como cuando no quieren comer y decimos que “si no comes vendrá el “coco” y te comerá a ti”, por lo cual terminan su alimento sin problema.
Incluso entienden las órdenes de forma literal. Un entrenador le enseñaba a un niño de más o menos 3 a 4 años de edad cómo jugar beisbol, cuando el niño ya estaba listo para batear y la pelota estaba sobre un pedestal para que pueda golpear con el bate, el entrenador le dijo: “No quites los ojos de la pelota”. El niño bajó el bate y se acercó a la pelota, apoyando sus ojos sobre la bola. El entrenador al principio hizo una expresión de “¿Qué estás haciendo?” pero después se acercó y le abrazó por su inocencia.
Me conmovió mucho esta escena y también recordé lo que Marcos 10:14-15 TLA dice: “Al ver Jesús lo que estaban haciendo sus discípulos [retiraban a los niños que se acercaban], se enojó con ellos y les dijo: «Dejen que los niños se acerquen a mí. No se lo impidan, porque el reino de Dios es de los que son como ellos. Les aseguro que quien no confía en Dios como lo hace un niño, no puede ser parte del reino de Dios.»”
¿Recuerdas cuando eras niño? ¿En quién confiabas? Seguro que tus padres, porque sin dudar sabías que ellos te amaban y te protegerían. ¿Cuán inocente eras? ¿Creías todo lo que te decían?.
Aunque ya pasamos esta etapa debemos conservar el corazón de niños con Dios, porque Él es nuestro Padre Celestial, que siempre estará pendiente de nosotros con todo el amor que nos tiene.
Cree que a pesar de todos los problemas que puedas estar pasando Dios te socorrerá y tu fe te ayudará a mantener la esperanza en sus promesas y cuidado.
¡No dejes de ser un niño que confía en Dios!
Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.