Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.” Proverbios.4:23
La Biblia nos advierte que debemos guardar el “corazón” y cuando nos habla de ello, comúnmente se refiere a la mente como centro del pensamiento y de la razón, pero también incluye las emociones, la voluntad, y con ello, todo el ser interior.
Ahora, ¿Por qué es importante guardar el corazón? Jesús dijo: “Felices los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.” Mateo 5:8
Aunque parezca dura esta palabra, no podemos ignorarla, porque son palabras que salieron de la boca de nuestro Dios y como sus hijos debemos ser obedientes en todo tiempo; además, sólo teniendo el corazón limpio podremos verlo. Los siguientes versículos nos enseñan cómo se guarda el corazón:
“Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios.” Proverbios 4:24. Nuestra identidad está en Cristo, de modo que nuestras palabras y pensamientos deberían ser gratos delante de Él y delante de nuestro prójimo. La Biblia habla mucho sobre esto, por ejemplo, Pablo nos dice que “Ninguna palabra corrompida salga de nuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes… Que nos quitemos toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia.” (Efesios 4:29,31)
“Tus ojos miren lo recto, Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante.” Proverbios 4:25. Los ojos de las personas que no conocen a Cristo están “llenos de maldad.” Si queremos mantener nuestro corazón limpio, no debemos alimentarnos mirando cosas pecaminosas.
“Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos.” Proverbios 4:26. El corazón influye en nuestro comportamiento, si el corazón está guardado, podremos evitar las acciones impulsivas del pecado.
“No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal.” Proverbios 4:27. Las decisiones que tomamos reflejan el estado de nuestro corazón. Es muy sabio guardar el corazón porque así evitamos caer en la trampa del enemigo y nos mantenemos firmes en el camino.
Guardar el corazón no es fácil ni sencillo, pero como hijos de Dios, escogidos, llamados y justificados por la sangre de Jesús, debemos mantenerlo limpio para el Señor. Seamos obedientes en todo tiempo. Concentrémonos en la oración, el estudio de la Palabra de Dios, las buenas obras, y en llevar adelante el evangelio. Jesús viene pronto ¿Estamos listos?
Guarda tu corazón porque de eso depende tu salvación.
Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.