Martes 5 Febrero – El lugar secreto
“Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.” S. Mateo 6:5-8 RVR1960
La mayor lucha que como cristianos libramos no es contra el pecado, sino el de permanecer en el lugar secreto. ¿Que es el lugar secreto? Jesús, en el pasaje anterior, nos muestra que existe un lugar secreto en donde nuestro Padre Celestial nos está esperando. Un lugar íntimo, en donde el Padre pone total atención a nosotros y nosotros ponemos total atención a Él. Porque un lugar secreto? Busque en un diccionario lo que significa secreto y pude encontrar lo siguiente:
- Que está reservado o separado del uso común.
- Que pertenece a un dominio reservado, es impenetrable y solo resulta perceptible o asequible para ciertas personas.
El Padre ha reservado un espacio para que estemos libres de distracciones, pero es algo de dos vías. Él está ya en el lugar secreto, como dice su Palabra, tu Padre que está en lo secreto. Nuestro Padre permanece en ese lugar, nos toca a nosotros ir a ese lugar todos los días. Pero más que separar un tiempo para orar en lo íntimo de tu casa, va con disponer nuestro corazón para escuchar su voz, Él ya dispuso sus oídos para nosotros, nos toca a nosotros tener esa actitud de querer anhelar escuchar su voz, de callar todo a nuestro a alrededor y solo escuchar su voz. Es estar atentos a lo que Dios tiene para mí hoy, porque Dios tiene algo para mí todos los días.
Oremos: Amado Padre Celestial danos anhelo por escuchar su voz, que tu amor nos atraiga para cada día anhelar fervientemente pasar tiempo en tu presencia escuchado su voz. Recuerda Jesús espera por ti cada mañana!
Autor: Jonathan Zapata.