La bendición de agradar a Dios
“Aconteció que después de estas cosas, Dios probó a Abraham, y le dijo: ¡Abraham! Y él respondió: Heme aquí. Y Dios dijo: Toma ahora a tu hijo, tu único, a quien amas, a Isaac, y ve a la tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.” Génesis 22:1-2
La historia del Patriarca Abraham y su hijo Isaac, nos enseña una profunda y genuina obediencia y un deseo incontenible de querer agradar a Dios, aun cuando debía sacrificar lo que más amaba. Después de tantos años de esperar por la promesa de un hijo, ahora Dios estaba pidiéndole que se lo devolviera.
¿Estarías dispuesto a agradar a Dios, más que a ti mismo? ¿Entregarías tus propios deseos y anhelos por obedecer al mandato de Dios?
Dios siempre probará nuestro corazón para saber cuan dispuestos estamos a renunciar a nosotros mismos y a nuestros deseos y nos dará a conocer las bendiciones que produce agradarlo en todo. De acuerdo a lo que dice Deuteronomio 28, agradar (obedecer) a Dios:
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Seremos bendecidos en todas las áreas de nuestras vidas
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Dios peleará por nosotros y nos defenderá de nuestros enemigos
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Nos confirmará como su pueblo santo
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Nos hará sobreabundar en bienes
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Nos hará participe de su buen tesoro
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Siempre seremos cabeza y nunca cola
Nunca habrá algo mejor que Agradar a Dios, esto es mejor que los sacrificios tal como dice 1 Samuel 15:22“Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.”
Esfuérzate por agradar a Dios, seguramente lo harás sonreír.