No Juzgueis
Nosotros los seres humanos estamos necesitados de Dios, pero a veces nuestras costumbres ancestrales no nos dejan que rindamos nuestras vidas a Jesucristo, por el que dirán. Pero no tenemos que tener una tendencia a juzgar a otros, o criticar a los hermanos.
1ª Corintios 4:5 Por eso, no culpen a nadie antes de que Jesucristo vuelva. Cuando él venga, dará a conocer todo lo que está oculto y todo lo que piensa cada uno de nosotros. Entonces Dios nos dará el premio que merezcamos. La palabra de Dios nos advierte que no juzguemos a nadie, por nada, porque cuando Jesucristo venga el juzgara a cada uno según sus obras y le dará el premio que merece, vida eterna o condenación eterna.
Dios nos llamó a ser de bendición por eso es que tenemos que estar siempre bendiciendo a todos sin acepción de personas, amándolos a todos aun a los más difíciles de soportar. Estos hermanos que a veces nos desesperan y exasperan Dios los dejo para probar nuestro corazón, por eso no juzguemos en nada a nadie, en otras palabras estos hermanos son la lija que Dios dejo para quietarnos toda aspereza del corazón.
Esta parábola nos enseña que todos tenemos defectos, a unos les huela mal la boca, a otros les hieden los pies, otros huelen mal por falta de aseo personal, lo que otros tienen tu no lo tienes pero lo que tú tienes otros no lo tienen, como dice el dicho “Todos tenemos un cayo que nos machuquen”
Mateo 7:1 No se conviertan en jueces de los demás, y así Dios no los juzgará a ustedes. 2 Si son muy duros para juzgar a otras personas, Dios será igualmente duro con ustedes. Él los tratará como ustedes traten a los demás. 3 ¿Por qué te fijas en lo malo que hacen otros, y no te das cuenta de las muchas cosas malas que haces tú? Es como si te fijaras que en el ojo del otro hay una basurita, y no te dieras cuenta de que en tu ojo hay una rama. 4 ¿Cómo te atreves a decirle a otro: “Déjame sacarte la basurita que tienes en el ojo”, si en tu ojo tienes una rama? 5 ¡Hipócrita! Primero saca la rama que tienes en tu ojo, y así podrás ver bien para sacar la basurita que está en el ojo del otro. Dios a través de Jesucristo dijo claramente: NO JUZGUEN A LOS DEMAS, porque cuando juzgamos a los demás lo único que estamos haciendo es trayendo juicio sobre nosotros. Dios los juzgara de la misma manera como juzguemos a otros, así que mejor abstengámonos de hacer juicios de otros con respecto a su forma de vivir, actuar, hablar, etc., no te fijes en los defectos de otros; cuando tú tienes muchos defectos también, pero así te aman los hermanos. Lo que Dios quiere es que hagas un inventario de ti mismo y veas cuantos defectos tienes y que trabajes con la ayuda de Dios y del señor Espíritu Santo en dejar estos defectos, pero no trates de corregir a otro con tus palabras, cambia tu y con tu testimonio, con tu ejemplo de vida podrás ayudar a muchos que como tu necesitan cambiar, pero será el testimonio de que Jesucristo verdaderamente mora en tu corazón.
Aprendamos a vivir en armonía, dando testimonio ante el mundo que en verdad amamos a Dios, testificando con nuestra forma de vida, amando a todos por igual y sin acepción de personas.
Y recuerda no juzguéis para no ser juzgado.
Tú no estás solo, Dios te ama y está siempre contigo.
Dios te bendiga, y que el amor del Padre, el amor de Jesucristo y la unción de su espíritu Santo este siempre contigo, en el nombre de Jesús, amen.
por Hugo Leonel Orellana Martínez