¿Que has hecho con el niño que un día fuiste?
Soy Padre, tengo dos niños pequeños, y no se usted pero cuando participo de actividades infantiles no puedo evitar recordarme a mi mismo realizando cada actividad, participando en los juegos, inventando historias sobre gigantes imaginarios, sobre muros enormes que saltamos (aunque sean pequeños) y tantas cosas que cuando eres pequeño te atreves a hacer, cuando eres niño todo te parece posible, te sientes invencible, no hay limites para tu imaginación y curiosamente cuando crecemos todos esos obstáculos imaginarios, esos gigantes, esos muros siguen estando y ya no solo en la imaginación sino que son reales, los tan mencionados “problemas de los adultos”, esos son unos verdaderos gigantes que si tan solo fuéramos un poco de cómo éramos de niños, te aseguro que no viviéramos vidas tan tormentosas, pues simplemente cuando no lográbamos hacer algo, le pedíamos a papá o a mamá que nos ayudaran, o al final terminaban haciéndolo ellos, que curioso, a pesar de que un niño se siente invencible, tiene la suficiente humildad para pedir ayuda a quiénes en ese momentos consideramos nuestros protectores.
Pero, ¿Qué hemos hecho con el niño que un día fuimos? ¿Dónde quedo nuestra fe, nuestra confianza y sobre todo nuestra humildad?
Sabe algo no solo el entorno familiar nos ayuda a crecer, sino el participar en actividades cristianas con otros niños y los enseñanzas que nos dan los maestros, hace poco en nuestra Iglesia se celebro “la Escuelita de Verano” donde asistieron algunos niños de nuestra Iglesia, una catividad llena de sorpresas, juegos, mensajes bíblicos, paseos, pero, no todos los niños de nuestra iglesia fueron, donde estaban los demás? talvés un sin número de situaciones impidieron que tanto ellos como adultos participaran de tan bonita actividad, lo cierto es que los tiempos cambian y cada vez existen menos entornos donde nustros niños pueden divertirse sanamente, pero no podemos meterlos en una burbuja para impedir que vean ,escuchen o hagan cosas que no queremos, pero los principios que aprendieron de niño en un ambiente cristiano, principios que nosotros como padres le enseñamos, de la escuela dominical, de actividaes como “la escuelita de verano cristiana” me ayudarán en mi andar cuando empiece a crecer y encuentre estos gigantes de adulto que de niño pude vencer.
Mateo 18:3 y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Cuando “crecemos” también crece nuestro complejos que como niños no superamos, nuestra autosuficiencia y no somos capaces de pedir ayuda a alguien que vemos, mucho menos a Dios que no le vemos, te aseguro que Dios, primeramente quiere ser ese Padre que al igual cuando niño acudías a tu padre terrenal pidiéndole ayuda para que te alcanzara el balón que se quedo en el árbol, para que te cargara en sus brazos cuando te lastimabas, pero siendo niño siempre teníamos algo que pedirle a nuestro padre, con mucha mas razón hoy necesitamos a Dios como Padre, (Juan 1:12), no lo pienses mas y reconócele en tu corazón y deja que El te muestre su amor y cuidado una vez mas, y simplemente déjate caer en sus brazos, recupera la confianza, la humildad y sobre todo la alegría de vivir siempre esperando un mañana, pues Dios siempre nos prepara un mañana distinto lleno de sus misericordias y su fidelidad, ¿lo dudas? Simplemente, cuando despiertes mira a tu alrededor y no pierdas detalle de las cosas maravillosas que Él creó pensando en ti, y ahora si responde, ¿Qué has hecho con el niño que un día fuiste?
1 Corintios 14:20:
Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la MALICIA, pero maduros en el modo de pensar.
Somos adultos ahora, pero un día fuimos niños, si nacistes o no en un ambiente cristiano no estas eximido de que vengan cosas que puedan incomodar tu vida, lo cierto es que si estas preparado para afrontarlas. Que tus hijos, sobrinos o otros niños tengan la oportunidad de aprender y creer en el Dios que conocistes de niño, de su palabra y del ambiente cristiano y principios que aprendistes en tu hogar o en la Esuela Dominical, dale la oportunidad otros, hablales de Jesús, participa de actividades cristianas, como dije antes no estarán en una burbuja para protegerse, pero si estarán protegidos por el poder de Dios, quién te escogio para darte un fututo lleno de bendición y te dará las armas para ser un guerrero y un vencedor.
“Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.”