Colocando el fundamento
Al hablar de discipulado se debe considerar al instructor, al que recibe la instrucción y la doctrina, enseñanza o educación que reciben las personas.
“pues siguen viviendo cómo la gente pecadora de este mundo. Tienen celos los unos de los otros, y se pelean entre ustedes. Porque, cuando uno dice: «Yo soy seguidor de Pablo», y otro contesta: «Yo soy seguidor de Apolo», están actuando como la gente de este mundo. ¿No se dan cuenta de que así se comportan los pecadores?
Después de todo, Apolo y yo solo somos servidores de Dios para ayudarlos a creer en Jesucristo. Cada uno de nosotros hizo lo que el Señor nos mandó hacer:”
1 Corintios 3:3-5 TLAI
La iglesia de Corinto presentaba algunos síntomas comunes cuando se ha descuidado el discipulado; ya sea por parte del instructor o por parte del que recibe la instrucción, algunos no estaban dando frutos de arrepentimiento, se habían estancado, y tenían rivalidad de quien era su mejor mentor.
Para que el discipulado se mantenga eficiente hay que romper con lo que detiene, desvía o aparta de la meta principal
“hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”. Efesios 4:13.
Tomemos el consejo que dio el apóstol Pablo para abordar el tema:
“Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo edifica” 1 Corintios 3:10.
Para que haya un buen discipulado debe tener presente lo siguiente:
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La presencia de Dios en todo lo que hacemos. La barrera número uno que impide un buen discipulado es pretender hablar de Dios sin tenerlo en el corazón o sin tener una comunión íntima con Él. Últimamente se ha estado dando protagonismo a las posibilidades humana, y Dios es el primero que nos dice que todo lo podemos hacer, pero en Cristo; no lo olvides “en Cristo”. Filipenses 4:13
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Perfecciónate en lo que haces. La segunda barrera que encuentro es la conformidad. Un maestro nunca deja de aprender, debe estar actualizado. La Biblia se ha aplicado en distintas épocas, y es porque los instructores se han actualizado pidiendo a Dios sabiduría para la aplicación en sus días. El hecho que tengamos un fundamento no quiere decir que no podamos usar todo lo mejor y actualizado para enseñar. “…Instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría.” Colosenses 3:16.
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Ser fiel en lo que se te ha encomendado. El inicio de un ministerio es poderoso, todos están con entusiasmo, pero a medida que pasa el tiempo hay algunos que les pasa lo del globo, se van desinflando. La tercera barrera por derribar es la inconstancia, la falta de estabilidad y constancia en lo que haces. “…esto encarga a hombres fieles…” 2 Timoteo 2:2.
El discipulado es una herramienta importante en el Señor para todos los seguidores de Cristo que no debemos descuidar ya que por medio de la enseñanza es que se desarrolla una vida cristiana plena. Mantengamos nuestra vida delante de la presencia de Dios, actualizándonos y siendo fieles en lo que nos encomendó.
Autora: Lidia de Rovira