Los círculos de influencia son lugares destinados para hacer discípulos como lo hizo Jesús.
«Vivan sabiamente entre los que no creen en Cristo y aprovechen al máximo cada oportunidad. Que sus conversaciones sean cordiales y agradables, a fin de que ustedes tengan la respuesta adecuada para cada persona.»
Colosenses 4:5-6 NTV.
Mientras Jesús estuvo en la tierra, hizo discípulos estando entre ellos, conviviendo con ello y yendo hacia ellos. Jesús no espero dentro de la iglesia a qué llegará personas para discipular, sino que mientras cumplía su rol o responsabilidad, estuvo en medio de ellos y así les enseño tanto a los dice que le seguían como a quienes tuvieron la dicha de aprender en sus parábolas.
Para poder discipular, hay que estar en medio de los discípulos y enseñar mientras se está ahí.
Muchas veces nos enfocamos en hacer discípulos eclesiásticos y nos olvidamos de que los lugares donde nos ha llevado Dios, no son lugares casuales, con roles casuales. Por el contrario, son lugares donde nos ha llevado El Padre para hablar de su verdad al pobre de espíritu.
Las palabras de Pablo retan muchísimo mi corazón, ya que muchas veces invertimos tiempo y esfuerzo por discipular a quienes asisten a nuestras Iglesias o llegan de visita pero saliendo de ahí, nos olvidamos de que nuestro rol como hijos de Dios se extiende más allá de las paredes de la iglesia. Pablo nos insta a vivir con sabiduría en medio de quienes no conocen la Verdad y ser, a través de Jesús, la respuesta que ellos necesitan.
Cada uno de nosotros tiene diferentes círculos, ya sean sociales, familiares, profesionales, entre otros. Cada uno de ellos es un “círculo de influencia”; es decir, un lugar propicio para llevar la Verdad de Jesús. Esos son lugares para hacer discípulos, no colocándonos en una posición de liderazgo autoproclamado u otorgado por una autoridad terrenal, sino llevando con corazón humilde, palabras sabias, bálsamos al espíritu de quienes nos rodean, consejos a través del Espíritu Santo y ser un ente de bendición en dónde estemos, tal y como lo hizo Jesús.
Mi invitación de hoy es a preguntarte cuáles son tus círculos de de influencia? A quienes crees que debes influir en ese lugar? Que estás haciendo por discipular las vidas de quienes están en tus círculos?
Oro para que el Espíritu Santo te permita comprender por que te ha llevado a los lugares donde hoy estás y oro para que Su gracia y Su sabiduría se puedan reflejar en tu vida para que otros puedan llegar a los pies de Cristo.
Autora: Keila Alabarca