Dios de los Imposible

No es suficiente que nosotros simplemente creamos en Dios como creador, el hacedor de todas las cosas. También debemos creer que Él es un Dios que anhela hacer lo imposible en nuestras vidas. La Biblia lo dice claramente: Sí no creemos esto acerca de Él, no confiamos en Él en absoluto.

En mi opinión, no interesa la cantidad de consejos que una persona reciba: Si no cree que Dios puede obrar un milagro, nada bueno sucederá. No me mal interpreten, yo no estoy en contra de la consejería cristiana, pero no sirve de nada aconsejar a una persona que no está totalmente convencida de que Dios puede solucionar el problema, sin importar cuál sea dicho problema.

Las parejas deben creer que Dios puede salvar su relación, de otra forma, mi consejo es en vano. Las cosas pueden verse absolutamente sin esperanza para ellos; pueden haber guardado años de resentimiento y amargura. Aun así, tienen que estar convencidos de que Dios puede hacer lo imposible.

A dichas parejas yo les digo de frente: “Sí, les voy a aconsejar, pero primero tengo que preguntarles: ¿Creen ustedes de verdad que Dios puede arreglar su matrimonio? ¿Tienen la fe para creer que, sin importar cuán imposible vean la situación, Él tiene el poder para restaurar su relación?”

Algunos responden: “Pero Ud. no sabe lo que he atravesado con mi pareja. He sido herido profundamente. Mi dolor es más fuerte de lo que Ud. pudiera alguna vez haber imaginado”. Este tipo de respuestas me demuestra que ellos han creído la mentira del diablo. Él los ha convencido de que su situación ya no tiene esperanza. Sin embargo, Jesús habló claramente a cada uno de sus hijos: “Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios” (Lucas 18:27).

A lo largo de todo lugar, los cristianos están tirando la toalla en sus matrimonios. Incluso, algunos amigos ministros se están divorciando. Cuando hablo con ellos sobre su situación, me doy cuenta de que ellos no creen que su matrimonio pueda ser sanado. Simplemente, ellos no confían que Dios puede hacer lo imposible por ellos.

No creemos verdaderamente en Dios, a menos que creamos que ¡Él es el Dios de lo imposible!

Plenitud en Cristo – Centro de Formacion A.C.

Con alas de águila

Subir a una montaña significa cambiar nuestra posición: es un acto simbólico de romper con la rutina que nos condujo a circunstancias desfavorables.

Muchos han puesto atención en las palabras finales de Isaías 40:31 pero pocos comprendieron el contexto del fracaso del Rey Ezequías. Desde la caída de Adán en el Edén, el fracaso fue un factor significativo en nuestras vidas.

El fracaso afecta a todos directa o indirectamente. Pero no todos aprenden a recuperarse de él. Afortunadamente, nuestro Creador habla del tema con autoridad y claridad. Durante siglos el concepto señalado a través de Isaías ha ayudado a restaurar corazones heridos, vidas destruidas y sueños fracasados.

CONTEXTO HISTÓRICO

El Rey Ezequías era uno de los líderes más sólidos de Judá. Asiria había derrotado a Israel y el imperio pagano estaba empeñado en destruir a la nación de Ezequías. En un acto de fe Exequias imploró al Señor por ayuda.

La Biblia dice que el Todopoderoso respondió al pedido del rey enviando a un ángel que mató a 185.000 soldados asirios en un solo día (2 Reyes 19:35). Otro pasaje que muestra la fortaleza de la fe de Ezequías es cómo Dios lo libró de una enfermedad mortal y le dio por añadidura 15 años más de vida.

Pero algo cambió en Ezequías. Cometió un error. Fracasó. Perdió su rumbo, parecía que claudicaría. La inmoralidad se propagaba sin control. La religión era objeto de burla. Los líderes políticos tomaban decisiones basadas en su codicia en vez de pensar en el pueblo.

Una constante amenaza se cernía sobre Judá. Durante esta penosa situación Dios envió a Isaías con palabras de aliento diciendo al rey –y a todos los que habían fallado- que podrían experimentar nuevamente la poderosa presencia de Dios.

ESCALAR UNA MONTAÑA
En Isaías 40:9 se exhorta a subir a una alta montaña. Quizá su fracaso sea tan doloroso que ya no espera escuchar buenas noticias.

Sin embargo, una respuesta se proclama desde la montaña: “Aquí está su Dios” (Isaías 40:9). Isaías recuerda a los hijos de Dios que nuestro Padre celestial es una ayuda siempre presente en los momentos de crisis, pero que debemos buscar su provisión.

No importa cuán difícil sea un juicio, siempre tenemos la buena noticia de que Dios está cerca. Esta exhortación a subir a la montaña implica acción. No hay toma de ganancia si sólo nos lamentamos.

Subir a una montaña significa cambiar nuestra posición: es un acto simbólico de romper con la rutina que nos condujo a circunstancias desfavorables. Con un cambio de postura ganaremos y mejoraremos nuestra perspectiva.

Al estar inmersos en un problema perdemos nuestra objetividad, por ello la vista desde un lugar elevado restaura una perspectiva clara. Otro beneficio es experimentar la presencia de Dios. El Salmo 121:1 dice: “A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi ayuda?” Luchemos contra la tendencia de alejarnos de los cultos cuando atravesamos dificultades.

Resistamos la tentación de quedarnos en casa en vez de asistir a la reunión de estudio bíblico o de alabanza. Debemos subir a una montaña, ir a la iglesia, cantar canciones de fe y experimentar el poder terapéutico de la presencia de Dios.

VERBALICE LA VICTORIA.
Una segunda estrategia revelada en Isaías 40.9 es el mandamiento “¡alza con fuerza tu voz!”. Para sobreponernos al fracaso debemos cambiar nuestro vocabulario. Las palabras son herramientas poderosas que pueden construir o destruir un espíritu.

El cristianismo es una fe confesional. Los creyentes son instruidos a confesar sus pecados, reclamar promesas, pedir en fe y cantar alabanzas a Dios. Santiago 3 nos da varias metáforas para ilustrar el poder de la lengua.

Como el timón de un barco, el freno para la boca de los caballos o una chispa capaz de desatar un fuego, nuestro discurso tiene el poder de controlar conductas y afectar vidas.

Las palabras tienen el poder de cambiar cómo nos sentimos. Para elevar la voz con potencia hay que aceptar el desafío de aceptar las promesas de Dios, aún cuando no queramos hacerlo.

Debemos cantar alabanzas cuando nos sentimos derrotados.

Debemos obedecer incluso cuando somos tentados a seguir nuestros propios deseos.

  • Cuando estamos tentados a decir “No puedo” nuestra respuesta debe ser “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13)
  • En lugar de decir: “Tengo miedo”, decir: “Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7)
  • Jamás decir “Es imposible”, sino decir “Lo que es imposible para los hombres es posible para Dios” Lucas 18:27)
  • Cuando estemos tentados a decir “Renuncio”, decir “Los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán” (Isaías 40.31)

MIRAR AL CIELO
No sólo debemos elevar nuestras voces, sino que en Isaías 40:26 se nos dice: “Alcen los ojos y miren a los cielos ¿Quién ha creado todo esto? El que ordena la multitud de estrellas una por una, y llama a cada una por su nombre”. Tenemos tendencia a enfocarnos exclusivamente en nosotros mismos cuando atravesamos tiempos difíciles.

Isaías nos recuerda que Dios tiene el control de todo, por tanto también puede manejar nuestros problemas.

CONFIAR EN DIOS
Otros principios para sobreponerse a los fracasos se hallan en el versículo final de Isaías 40: “Ten esperanza en el Señor”, “Confía en el Señor”. Pocos asocian el sentido de esperar con un acto de fe confiada, sino que lo ven como una actividad irritante que frena nuestros progresos.

Esperar implica una paciente confianza, incluso cuando las dificultades atacan. En las batallas que libramos no siempre apelamos a la ayuda de Dios. Su fuerza está disponible, pero debemos pedírsela. Jesús dijo: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” (Mateo 7:7). La promesa contenida en Isaías 40:31 es una invitación a confiar en el poder de Dios, no en nuestra fuerza.

ELEVARSE CON LOS SANTOS
El uso de pronombres en plural en Isaías 40:31 revela la clave para liberarse de la esclavitud del fracaso. Dios creó a los seres humanos como seres relacionables. Necesitamos de otros para triunfar en la vida.

Volar, correr y caminar se describen en Isaías como actividades corporativas. Pensemos en lo que se nos dice en Eclesiastés 4.9-10: “Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!”

CONCLUSIÓN
Ayudar a otros a cumplir sus sueños es gratificante pues todos hemos tenido batallas y fracasos. A pesar de tus fracasos, Dios tiene un plan para tu vida. Cálzate las botas de escalar, templa tu voz y limpia tus ojos. Confía en la Gracia de Dios y no olvides de traer a un amigo. ¡Es tiempo de volar!

Un paso adelante

En la carrera de la vida no hay opción para dar pasos atrás, si retrocedes pierdes y si estás indeciso también, Dios demanda una generación de jóvenes que no le tema a nada sabiendo que si el está nada la podrá derribar. Nuestra generación tiene un bajo grado de fe, de allí vemos porque muchos chicos van y vuelven a la iglesia, en la vida cristiana no son constantes y acontecimientos que no trascienden los hacen retroceder; pero esta carrera no es para jóvenes que retroceden, es para personas que marcan territorio como leones y que dejan huella hacia adelante y no hacia atrás.

Determinación, decisión, templanza o simplemente un paso adelante, Dios hace absolutamente el resto, solo tienes que mover un pie. En tiempos del rey Saúl ningún guerrero tenía armadura ni mucho menos espada a excepción del rey y su hijo, estaban bajo el dominio de los filisteos y Jonatán hijo de Saúl cometió lo que para el pueblo era una locura (la misma que cometiste al seguir a Jesús) dio un paso adelante para acabar con la opresión y esclavitud teniendo siempre algo presente “la victoria es del señor”. Si Jonatán no pone pie en territorio enemigo quizás la esclavitud hubiera demorado un poco más o mucho más; “una decisión no sólo cambia el destino de tu vida sino el rumbo de una nación” no te limites y creas que hasta aquí llegaste bien, da un paso adelante día a día y aunque la gente te tilde de loco recuerda que Jesús hace el resto del trabajo, el necesita manos y pies dispuestos a su obra, será nuestro escudero en la batalla, el que nos dará la victoria en cada circunstancia que se presente.

El libro primero de reyes cuenta otra hazaña de alguien que tuvo fe y dio un paso adelante “Elías en el monte Carmelo” mandó a llamar a todo el pueblo y a los 450 profetas paganos de Israel los retó a un duelo, Baal el dios pagano Vs Jehová de los ejércitos el rey de reyes, la prueba consistía en prenderle fuego a un altar sin manipular nada para encenderlo, su respectivo dios lo tenía que encender, se pueden imaginar el escenario, todo el pueblo en círculo haciendo forma de un estadio y en el centro los profetas, Elías era el único “EL UNICO” y El Señor le dio la victoria a ese único sobre 450, no hubo armas ni luchas el pueblo debía escoger un Dios “el que encendiera el fuego”. Si Elías no da un paso adelante quizás el pueblo hubiera estado un poco más tiempo bajo la mano del dios pagano y repito “una decisión no sólo cambia el destino de tu vida sino el rumbo de una nación” muévete bajo esa dimensión de reino y serás un gran revolucionario del señor.

Quizás al dar un paso adelante dudes, quieras volver atrás o te de miedo, ese no fue el caso de los hombres mencionados anteriormente pero hubo uno que recibió infinidades de promesas, dormía junto al rey de reyes y “tuvo miedo”. Simón Pedro estaba junto con los demás discípulos en una barca sin Jesús pues él se había retrasado haciendo lo que más le gustaba hacer, saludando y regalándoles amor y carisma al pueblo; en la madrugada Jesús se acercó a ellos caminado sobre el lago, al verlo se asustaron creyendo que era un fantasma -“soy yo cálmense” dijo el señor, – señor si eres tú manda a que yo vaya a ti- dijo Pedro, el señor lo mandó a llamar y Pedro salió de la barca, ¡increíble! Un simple mortal analfabeta, pescador y con un carácter poco agradable estaba caminando sobre el agua pero el miedo se apoderó de su fe y comenzó a hundirse -¡señor sálvame!- Gritó Pedro y el Señor extendió su mano y lo salvó.

Cada vez que des un paso adelante sobre todos y sientas que te hundes allí estará el señor para darte la mano, él no te llevará a un lugar a ser la vergüenza, a eso no hemos sido llamados, somos luz y la luz siempre va delante.
No importa que te traten de loco el señor será tu escudero y vencerás.
No importa que seas el UNICO el señor enviará fuego y vencerás.
No importa que dudes y tengas miedo el señor te dará la mano y vencerás.
Ahora crees que puedes dar el paso adelante en Dios. No hay perdida porque eres un vencedor y delante de ti va un poderoso que reina y señorea sobre toda la creación; que nadie tenga en poco tu juventud porque tus agigantados pasos hacia adelante transformarán vidas.

“UNA DECISIÓN NO SÓLO CAMBIA EL DESTINO DE TU VIDA SINO EL DESTINO DE UNA NACIÓN”
RODOLFO CAMARILLO LAGUNA

¿Mide El Éxito Como Un Líder O Como Un Seguidor?

Hace algunos años atrás escuché una enseñanza de John C. Maxwell sobre la diferencia entre líderes y seguidores y una de las cosas que él dijo realmente captó mi atención. El compartió que los líderes difieren de los seguidores porque los seguidores miden el éxito desde el punto de vista del logro individual y los líderes miden el crecimiento basándose en el avance del grupo. Mientras pensaba en el concepto me di cuenta que sonaba muy cierto en mi propio liderazgo. Es un concepto de verdadero liderazgo que los líderes midan el éxito basados en el éxito del grupo.

Por ejemplo, hace algunas semanas atrás comenzamos un grupo de juego de lanzamiento de bolos en nuestra iglesia local. Existe solamente un salón de lanzamiento de bolos en nuestra ciudad, así que la mayoría de los bolivianos nunca han visto un salón de bolos, y menos aún han tratado antes de jugar bolos. Así que tuve el deseo de comenzar un pequeño grupo y llevar a algunos de los miembros de la iglesia. Ahora soy un jugador bastante bueno. Si juego bolos yo solo, puedo generalmente conseguir una marca bastante alta. Pero lo que noté inmediatamente es que cuando traía a los miembros de mi iglesia, como líder del grupo, pasé mucho más tiempo asegurándome de ver que estén bien, en lugar de jugar a los bolos. Desde un principio estaba mirando la puerta de modo que cuando vinieran estuviera listo para saludarles. Luego, tenía que asegurarme de que tengan los zapatos correctos y que tuvieran la bola del tamaño correcto. Luego, me aseguraba de que sepan tirar la bola correctamente. La lista seguía aumentando, asegurándome de que no jugaran incorrectamente, asegurándome de que jugaran en su turno y no en el turno de otra persona. Al final de la noche, personalmente conseguía una marca mucho menor de lo normal porque mi marca no era tan importante como que mi grupo se divierta y lo haga bien.

El principio de liderazgo es este: Como líderes sacrificamos el éxito personal por la esperanza del éxito colectivo del grupo. Aquí están algunas declaraciones para ayudar a guiarle:

El trabajo del líder es guiar y no tanto ser la estrella.
Si desea ser la estrella no se aliste para ser el líder. Los líderes van a pasar más tiempo ayudando a los demás a que sean exitosos que a establecer su propio éxito.

Los líderes se concentran en los demás, mientras que los seguidores se concentran en lo personal.

Al final del día si los seguidores alcanzan el reconocimiento ellos pueden dormir en la noche. Para los líderes es exactamente lo opuesto. Si alcanzan algo de manera personal y el equipo no está en una mejor situación, entonces tienen problemas para conciliar el sueño en la noche. Pero por otra parte, si a ellos no les va mejor en lo personal, pero el equipo está en una mejor situación, entonces están complacidos porque el éxito no ha sido medido a nivel personal sino a nivel colectivo.

Los líderes se concentran en lo que pueden hacer para que la gente a su alrededor sea mejor.
Una de las diferencias visibles entre los líderes y los seguidores es que los líderes vienen a trabajar con la meta de hacer que la gente a su alrededor sea mejor. Sus metas van mas allá de lo que puedan lograr solamente, sino qué es lo que deben hacer para que el equipo lo logre unido.

Los líderes aceptan la culpa por la falta de productividad.
Un líder comprende que la línea de responsabilidad descansa en ellos. Así que si el equipo falla no es por culpa de los demás, sino que recae en ellos. Ellos aceptan responsabilidad por sus propias acciones y por las acciones de los demás. Ellos saben que si son el problema, entonces eso significa que también pueden ser la respuesta.

Un líder es como un guía.
Por sí mismo, un guía puede llegar a la cima de la montaña, por sí mismo lo puede hacer más rápido y más fácilmente que cuando lo hacen llevando a otras personas, pero ese no es el propósito de un guía. Ninguno toma una foto del guía en la cima de la montaña porque se asume que el guía puede llegar a la cima de la montaña por sí mismo sin problema. El propósito de un guía, y la medida de éxito para el guía debe ser llevar a los demás a la cima de la montaña también sin que estos tengan que morir en el intento. Es desde ese punto de vista que los líderes y seguidores difieren.

“Viéndole los hijos de los profetas que estaban en Jericó al otro lado, dijeron: El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo”. 2 Reyes 2:15

DARRON WASHINGTON

Confía, estás en el regazo de una madre

“Pero tú me sacaste del vientre materno; me hiciste reposar confiado en el regazo de mi madre. Fui puesto a tu cuidado desde antes de nacer; desde el vientre de mi madre, mi Dios eres tú”. Salmos 22:9-15

Que bonito sería que nuestra memoria pudiera lograr a evocar aquellos momentos cuando descansábamos tiernos, en el regazo de mamá.
Si hacemos un ejercicio mental, algunos pueden recordar su etapa en el colegio, desde pequeñitos cuando fui el primer día de escuela, otros más profundos alcanzar a rememorar esos minutos cuando mamá les enseñó a aprenderse y repetir su nombre completo, pero nunca he escuchado a alguien que recuerde el tierno instante que el salmista nos añora.

La memoria de la ternura de una madre amorosa en el pasado es un bálsamo y una fuente de esperanza en medio del dolor.
El salmista compara la ternura de esta madre con el cuidado de Dios, la confianza sin límites que tiene una criatura que descansa en paz en brazos amados es minúscula si la comparamos con el cuidado que Dios tiene por nosotros.

“Ustedes serán amamantados, llevados en sus brazos, mecidos en sus rodillas. Como madre que consuela a su hijo, así yo los consolaré a ustedes. Isaías 66:13

“No te escondas de mí; no rechaces, en tu enojo, a este siervo tuyo, porque tú has sido mi ayuda. No me desampares ni me abandones, Dios de mi salvación. Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá en sus brazos. Salmo 27:9-11

No nos hemos ganado el derecho de ser madres sólo al alumbrar a los hijos que Dios nos ha dado, este derecho de ser comparadas con la lealtad y confianza que ofrece Dios hay que ganarlo, por eso sólo para nosotras, vale esta exhortación que nos da nuestro Padre Celestial, ayer les conté de Sara y su derecho de ser madre de naciones, de reyes y príncipes, no fue gratuito, a pesar de su vacilación, aprendió a tener fe y Dios la premió, hoy te comparto con amor y respeto, lo que Dios me ha dicho, entrega la confianza y el consuelo que todo hijo busca en su madre, no des la espalda nunca al que espera “confiado” que seguirás siendo amiga, compañera y amante mamá. Ofrece el consuelo y la advertencia, la dirección y la palabra llena de sabiduría, no lo olvides ¡Estas siendo comparada con Dios!

POEMA A MAMÁ

Mujer de pasos lentos y andar pausado
Aflora de tu vientre la belleza de un rostro inmaculado

Mujer que a tu paz y sosiego invitas
Cuando brotan de tus ojos el tierno abrazo de Dios.

Mujer que palideces y te redondeas de amor
El huerto de los días palpitan en tu interior.

Mujer de dulce andar y ternura habitada
Tu alma se purifica de raíces nacaradas

Madre que tonificas de miel tus venas
Cuando en su caudal emana sangre nueva

Y si tus ojos de cielo azul se tiñe
Y en tu mirar un rayo de sol persiste,

Y si tus manos de algodones se viste,
Y tu voz de seda con el terciopelo compite.

Y si la música de tus silencios el espíritu alimenta,
“Bendita eres por Dios”,
Porque a la vida de un nuevo ser presentas.

Autora: Alicia Barrios

Todo puede cambiar

La tormenta hace que muchas veces nuestra vista se empañe para poder observar con claridad y lejos de ver un fin de tormenta solo vemos caer lluvia sobre mojado.

Es difícil creer que una tormenta se va acabar cuando ésta se encuentra en su punto más fuerte, es difícil pensar que después de una tormenta devastadora todo quedará intacto o que las cosas serán mejores que antes de esa tormenta.

Por lógica humana somos pesimistas ante la adversidad, se nos hace muy fácil pensar en que todo saldrá mal, en que las cosas nunca serán igual y en que todo empeorará, pero nos cuesta mucho creer que las cosas pueden ser mejores, que eso que parece imposible puede cambiar para ser posible o que todo será mejor que antes.

Es allí en donde entra en acción la FE, esa que nos motiva a creer en lo que nuestros ojos no ven, esa que nos motiva a confiar en que todo saldrá bien aun cuando todo se ve en nuestra contra.

La mayor virtud del cristiano tiene que ser la FE, creer en lo que no se ve, confiar en lo que se espera que suceda, tener la convicción firme de que las cosas pueden ser diferentes porque Dios está de nuestro lado.

Un cristiano sin fe es cómo un bote sin motor a la derriba en medio de una tormenta, es como un pájaro sin alas queriendo volar hacia el horizonte sin tener el medio para poderlo hacer.

Quizá hoy te encuentres en medio de una tormenta muy fuerte, pueda que todo a tu alrededor se vea mal y que humanamente todos incluso tú mismo pienses que todo saldrá mal, pero aun cuando todo el panorama pinta de esa manera hay algo que en medio de la tormenta nos da la confianza de que algo bueno puede pasar, la FE es la que nos ayuda a sobrevivir en medio de cualquier tormenta no importando que tan fuerte sea.

Es la FE la única que puede salvarnos la vida en medio de las tormentas más violentas que nos toquen enfrentar, es la FE las que nos da vida cuando todo parece muerto, es la FE la que nos da las alas que necesitamos para volar hacia ese horizonte en donde nos encontramos con el creador, es la FE la única capaz de hacernos sobrevivir de lo que parece el fin.

Hoy te invito a seguir teniendo FE, hoy te invito a que no te dejes amedrentar por el panorama que tus ojos ven, hoy te invito a que puedas pedirle a Dios que abra tus ojos espirituales para que puedas observar la forma de cómo Dios está contigo aun en medio de la tormenta más fuerte que a tu vida puede llegar.

No te des por vencido, nunca creas que será tu fin, jamás pienses que todo saldrá mal, porque cuando tienes a Dios de tu lado, lo que parece mal puede convertirse en un bien para ti, porque cuando Dios toma el control de las cosas, TODO PUEDE CAMBIAR.

¡Mantén tu fe firme en lo que Dios quiere y puede hacer en tu vida!

“Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no se pueda ver.”

Hebreos 11:1

¿Qué se necesita para ser bendecido en este nuevo año?

“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios”

Hoy comenzamos un nuevo año y junto con el seguramente muchas metas en todo ámbito. Creo que cada uno de nosotros somos emprendedores, de esas personas que no esperan sentados a que las cosas ocurran, sino de aquellos que buscamos alcanzar nuestros objetivos, pues no se vale solo soñar, sino que se tiene que accionar y cuando Dios esta de nuestro lado, nuestro accionar se convierte en algo poderoso.

Te invito a que en este inicio de año puedas realizar una lista de cosas que te gustaría llevar a cabo este año, objetivos que deseas cumplir y que trataras de llevarlos a cabo.

Esa lista guárdala en un lugar secreto, y comienza cada día a orar y accionar para que esos objetivos se puedan cumplir. Se sincero contigo mismo y no coloques cosas que sabes que están exageradamente difíciles de cumplir, pon objetivos que además de ser de tu agrado también sean conforme a la voluntad de Dios.

Ahora luego de escribir esa lista, trata de vivir una vida santa delante de Dios en este año, cambia hábitos que sabes que están desagradándolo, hábitos que lejos de glorificarlo lo están ofendiendo. Evita lugares que sabes que no son los de un hijo de Dios, evita que palabras no adecuadas salgan de tu boca, que tus pensamientos sean purificados en su presencia y sobretodo que en ti halla un corazón TOTALMENTE DISPUESTO a que Dios actué en este año.

Si tú haces cada una de estas cosas te aseguro que tus objetivos estarán más accesibles, puesto que cuando un corazón esta dispuesto agradar a Dios en todo sentido, entonces a la vez abre puertas de bendición y respaldo de Dios.

Dios jamás dejara de respaldara a aquel corazón sincero y transparente que lo único que busca es agradarlo.

Yo declaro sobre tu vida una fortaleza sobrenatural sobre todo situación que se te presente, este año no será lo mismo, puesto que las cosas que te eran difíciles de resistir este año con la ayuda de Dios y con tu disposición de corazón, te serán muy fáciles de sobrellevar.

Proclamo para tu vida sabiduría abundante para tomar decisiones correctas que conlleven a la bendición de Dios, este año no cometerás tantos errores, puesto que tu corazón sincero y transparente será sensible a la dirección de Dios.

Bendigo tu trabajo, sea secular o ministerial, lo bendigo porque tu has sido llamado a ser mas que vencedor en todas las áreas de tu vida, por ello declaro que este año será mejor que todos los años que has vivido, que su bendición estará contigo, que adonde vayas Dios te bendecirá y prosperara todo lo que toquen tus manos, siempre que guardes tu corazón para que sea agradable a El.

Amados hermanos, el deseo de mi corazón es que Dios te pueda bendecir en todas las áreas de la vida, pero para ello solo se necesita una tan sola cosa, y esto es:

UN CORAZÓN SINCERO Y TRANSPARENTE

Esto hará que las cosas sean mas fáciles y que las bendiciones de Dios te puedan alcanzar, la llave que abre las bendiciones de Dios esta en el corazón que tengas para con El.

Todas tus metas y objetivos los puedes cumplir en este año que recién comienza, el único requisito para que vayas en buen camino es este: UN CORAZÓN SINCERO Y TRANSPARENTE.

¿Estas dispuesto a permitir que tu corazón sea el mas sincero y el mas transparente de todos los años que has vivido? Si es así, ten por seguro que Dios te Bendecirá en gran manera.

Autor: Enrique Monterroza

El sentido de Tener Derecho

Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo he de partir. El SEÑOR ha dado; el SEÑOR ha quitado. ¡Bendito sea el nombre del SEÑOR!» – Job: 1:21

La declaración anterior es una muy notable, especialmente si tenemos en cuenta que venía de un hombre que acaba de sufrir las más horrendas tragedias que lo llevaron a perderlo todo. En cuestión de minutos, Job fue informado por medio de diferentes mensajeros, uno tras otro, que había perdido todos sus bueyes, burros, ovejas, camellos, todos sus siervos, y lo más devastador de todo, había perdido a sus diez hijos.

El libro de Job trata acerca de sufrimiento físico, material, emocional e incluso espiritual, ya que durante el sufrimiento de Job, Dios permanece en silencio por largo tiempo. Job es descrito como “hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal” (Job 1:1). En un abrir y cerrar de ojos, todas sus posesiones, todos sus siervos y todos sus hijos perecieron, pero ¿qué hizo Job ante estas tragedias? ¿Cuál fue su reacción? El verso 20 dice que: “Al llegar a este punto, Job se levantó, se rasgó las vestiduras, se rasuró la cabeza, y luego se dejó caer al suelo en actitud de adoración.” Job no culpó a Dios, ni sintió resentimiento hacia Dios, sino que en medio de su sufrimiento, alabó a Dios.

Hay personas que prosperan financieramente, gozan de buena salud, tienen un hogar maravilloso y una familia hermosa, todo lo cual es bueno y legítimo, sin embargo muchas veces empieza a brotar en ellos, desde su corazón, un falso sentido de “tener derecho” o “ser merecedores”. Las personas empiezan a sentir que hay reglas que ya no aplican para ellos, porque se han acostumbrado a la buena vida y sienten que tienen derecho a todo. Cuando este sentido de “tener derecho” se ha entronado en nuestras vidas, y por circunstancias perdemos esas cosas que apreciamos, la respuesta generalmente suele ser la ira.

La verdad es que ninguno de nosotros tenemos ningún derecho, ni merecemos nada; si creemos merecer algo, lo que en realidad todos mereceríamos sería una cruz. Debemos rendir ante Cristo, esa falsa percepción de que somos merecedores y tenemos derechos, y asumir la realidad en la cual “no somos merecedores”; cuando Dios nos da algo, debemos agradecerle y disfrutar sus bendiciones; pero cuando Dios quita, debemos, en humildad, continuar adorarlo a Él. Job no tenía la menor idea de por qué esto le estaba sucediendo, ni tampoco que Dios le había concedido permiso a Satanás para atacarlo debido a que era un varón justo. Job 1:22 dice: “A pesar de todo esto, Job no pecó ni le echó la culpa a Dios.”

El libro de Job no nos da una respuesta definitiva acerca del sufrimiento, pero expone las respuestas incorrectas y las explicaciones simplistas que a menudo damos al sufrimiento. Expone el error de demandar y exigir arrogantemente a Dios curaciones milagrosas para nuestras dolencias, y también expone conclusiones teológicas equivocadas a las que llegamos acerca del sufrimiento. El libro de Job nos da total claridad respecto a las explicaciones equivocadas acerca del sufrimiento, pero no nos proporciona la explicación correcta, simplemente porque no la hay, no hay una explicación única que pueda ser aplicada a todo tipo de sufrimiento. Es extremadamente maravilloso cuando adoramos a Dios y confiamos en Él, no de una manera condicionada a lo que Él vaya a hacer por nosotros, sino de una manera real y genuina. El sufrimiento es una verdadera prueba de fe, donde aprendemos algo acerca de nosotros mismos y acerca de Dios, y al igual que Job, podemos salir puros como el oro.

No pierdas la Visión

Puedes conseguir solo lo que puedes ver.

Uno de los más grandes soñadores del siglo veinte fue Walt Disney. Quienquiera que haya sido capaz de crear los primeros dibujos animados con sonido, los primeros dibujos animados a todo color y la primera película animada de largometraje es definitivamente alguien con visión. Pero las obras maestras más grandes de la visión de Disney fueron Disneylandia y Walt Disney World. La chispa para esa visión vino de un lugar inesperado.

Cuando las dos hijas de Walt eran jóvenes, él acostumbraba llevarlas a un parque de diversiones en el área de Los Ángeles los sábados por la mañana. A sus hijas les encantaba y a él también. Un parque de diversiones es un paraíso para los niños, con una atmósfera maravillosa: el olor a rositas de maíz y algodón de azúcar, los colores llamativos de los carteles de anuncios de los aparatos, y el sonido de los niños gritando cuando la montaña rusa cae cuesta abajo.

Walt se sintió especialmente cautivado por el carrusel. Al acercarse, vio una mancha de imágenes brillantes cabalgando alrededor al sonido de la música del órgano de vapor. Pero cuando estuvo más cerca y el carrusel se detuvo, pudo ver que sus ojos habían sido engañados. Observó caballos gastados con la pintura agrietada y descascarada, y notó que solo los caballos de la línea exterior se movían arriba y abajo. Los otros se mantenían sin vida fijos en el suelo.

El desengaño le dio una gran visión. Con los ojos de su mente pudo ver un parque de diversiones donde la ilusión no se evaporara, donde niños y adultos pudieran disfrutar una atmósfera de carnaval sin el aspecto deteriorado que acompaña a algunos circos o parques de entretenimiento itinerantes. Su sueño se convirtió en Disneylandia. Como Larry Taylor propone en Be an Orange [Sé una naranja], la visión de Walt podría resumirse como, «No hay pintura descascarada. Todos los caballos saltan».

Donde no hay visión, el pueblo se extravía; ¡dichosos los que son obedientes a la ley!
Proverbios 29:18 (NVI)

Para un líder, la visión es todo. Es absolutamente indispensable.

¿Por qué? porque es la visión la que lo que guía. Es ella la que marca la meta. Enciende y alimenta el fuego dentro de él, y lo lleva hacia adelante. También es el encendedor para otros que siguen a ese líder. Muéstrame un líder sin visión, y te mostraré alguien que no va a ningún lugar. En el mejor de los casos, viaja en círculos.

Para conocer algo de visión y como esta forma parte de la vida de un buen líder, entiende estas cosas:

1. La visión comienza adentro.

Cuando doy conferencias, de vez en cuando alguien me pide que le dé una visión para su organización. Pero yo no puedo hacer eso.

La visión no se puede comprar, mendigar, ni pedir prestada. Tiene que venir de adentro. Para Disney, la visión nunca fue un problema. Debido a su creatividad y búsqueda de la excelencia, siempre vio lo que podía ver.

Si careces de visión, mira dentro de ti. Saca tus deseos y dotes naturales. Mira a tu llamado, si tienes uno. Si todavía no sientes una visión propia, piensa en la posibilidad de conectarte con un líder cuya visión esté en consonancia con la tuya. Hazte su compañero. Esto es lo que Roy, el hermano de Walt Disney, hizo. Él era un buen hombre de negocios y un líder que podía hacer cosas, pero Walt era el que le proveía la visión. Juntos hicieron un equipo increíble.

2. La visión proviene de tu historia.

La visión no es una cualidad mística que viene de un vacío, como algunas personas parecen creer. Esta brota del pasado de un líder y de la historia de la gente que lo rodea. Este fue el caso para Disney, pero es cierto para todos los líderes. Habla con cualquier líder y es probable que descubras sucesos claves en su pasado que fueron instrumentales en la creación de su visión.

3. La visión enfrenta las necesidades de otros.

La verdadera visión es de largo alcance. Va más allá de lo que un individuo puede lograr, y si tiene verdadero valor, hace más que solo incluir a otros; les añade valor. Si tienes una visión que no sirve a otros, probablemente sea demasiado pequeña.
Cuando uno entiende la visión personal entonces es posible medirse y evaluarse constantemente durante el año para ver si se está dando al blanco. Escribí algunas cosas que al trascurrir los años me han ayudado a comprender más lo que envuelve la “visión” en uno:

  • La visión es un desafió, sin un reto la visión no es visión. La visión es un panorama claro (mental), la habilidad de ver lo que aún no se ve con los ojos naturales. La visión es el futuro, siempre la visión proyecta hacia delante.
  • La visión nos da pasión para cumplir el plan de Dios para tu vida. Cuando la visión penetra el corazón se convierte en pasión.
  • La visión nos da una dirección fija hacia donde debemos ir caminado para llegar a la meta.
  • La visión proporciona motivación. Encuentre a una persona a la que le falta motivación, y le mostrare alguien que no tiene visión, o la visión que tiene es pequeña.
  • La visión se convierte en propósito. La visión nos da una razón para levantarnos por la mañana. ¡Ahora si entiendo por qué vine a esta vida! Porque existo, porque respiro, la razón de mi existencia.
  • La visión nos trae a producir cambios para avanzar al siguiente nivel que Dios desea para nuestras vidas. La visión nunca es dejar las cosas como están.
  • La visión inspira generosidad, nos da un sentir de dar nuestros recursos para ver el cumplimiento de la voluntad de Dios en nuestras vidas.

Extracto del libro “Las 21 Cualidades Indispensables de un Líder”
Por John C. Maxwell

El amor Genuino

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará”.

No hay duda que el mayor ejemplo de amor es Jesús que no le importo dar su vida por amor a cada uno de nosotros. Ahora nosotros como cristianos buscamos seguir el ejemplo de Cristo, aunque ahora ya no tenemos que morir por alguien más, pues el precio de nuestro pecado fue cancelado por Jesús, pero ¿Será que realmente existe amor en nuestra vida?

La clase de amor que el texto bíblico que leímos al inicio habla es un amor puro, un amor que no tiene mancha, un amor genuino, un amor incomparable, ese amor es el que Dios anhela que nosotros tengamos.

Pero para que en nuestra vida emane ese amor necesitamos estar enamorados de Dios, amarlo cada día mas y hacer que nuestro amor por el crezca. Jamás podremos amar a una persona humana de la forma que lo muestra la primera carta a los corintios si primeramente no amamos de esa manera a Dios.

¿Cómo esta el amor que sientes por Dios?, ¿es un amor sin envidia?, ¿Es un amor que no es jactancioso?, ¿Es un amor que no se envanece?, ¿Es un amor que no hace nada indebido?, ¿Es un amor que no busca lo suyo?, ¿Es un amor que no se irrita por nada?, ¿Es un amor que no guarda rencor?, ¿Es un amor que no se goza de la injusticia?, ¿Es un amor que todo lo sufre?, ¿Qué todo lo cree?, ¿Qué todo lo espera? Y mas allá de eso: ¿Todo lo soporta?, es decir que ¿Es un amor que nunca deja de ser?, puesto que si es así, felicidades hermano amado, estas listo para amar en realidad a los demás.

Lo que quiero decir con esto, es que Dios anhela que mas allá de un día de obsequios y de decirse lo mucho que se aman o lo mucho que te importante alguna amistad, Dios quiere que amemos todo el tiempo a todos, Jesús dio un mandamiento y este es que amaramos a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

Desde la perspectiva del Creador del Amor, amar es una acción para dar a otra a otra persona lo que ella o él necesita. Amar es suplir para las necesidades fundamentales de otra persona. Veamos algunas necesidades fundamentales de todos los seres humanos desde que nacemos hasta que morimos.

1. Aceptación.
2. Protección.
3. Afecto, cariño.
4. Perdón.
5. Esperanza

Amar es entonces suplir esencialmente esas necesidades a las personas a nuestro alrededor, comenzando con nuestro cónyuge, luego nuestros hijos, padres, familia y amigos. En el matrimonio, el hombre debe amar primero y suplir a su esposa de aceptación, protección, afecto, perdón y esperanza.

Aceptaciónsignifica reconocer la identidad de la persona tal como es. Lo contrario sería juzgarla o criticarla. En el matrimonio ambos deben aceptarse tal como son con sus virtudes y defectos. A partir de la aceptación mutua, se puede y se debe trabajar para mejorar ayudándose mutuamente.

Protección, habla de proteger a su cónyuge no solo físicamente, sino emocionalmente. Proveerle seguridad emocional, estímulo, motivación. Ambos deben defenderse mutuamente del ataque de otras personas y nunca ponerse del lado de otras personas en contra de tu cónyuge. Si no estás de acuerdo con tu cónyuge, manifiéstaselo a él o ella, pero nunca delante de otras personas.

Afecto, cariño. Habla de toque físico, abrazos, caricias, besos. El afecto cariñoso expresado con toques de ternura genera la producción de endorfinas que es una hormona que produce bienestar.

Perdón. Por cuanto todos somos imperfectos y cometemos errores y nos equivocamos muchas veces, debemos asumir una actitud de perdón permanente, tanto para darlo como para recibirlo. Reconocer los errores es una decisión sumamente importante.

Esperanza. Todo ser humano necesita tener la esperanza de algo mejor. Los cónyuges deben afirmarse mutuamente, proveyéndose una motivación constante, especialmente cuando se enfrentan momentos difíciles en la vida. Debemos afirmarnos mutuamente con fe y esperanza hacia un futuro mejor.

Es tiempo de amar con el verdadero amor con el cual Dios quiere que amemos. Si el mundo conociera ese amor no abrían guerras, no abrían conflictos, no abría racismo, no abría hambre, no abría delincuencia, no abría todos los males que se original en el corazón del hombre, en cuyo corazón no existe el amor de Dios.