Creer, confiar y obedecer
Muchos tenemos una idea errónea de lo que es la fe. Conceptualmente, es la creencia y esperanza de la existencia de un ser superior y Bíblicamente, es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve (Hebreos 11:1). Es decir que no es un simple acto de creer, va más allá.
Como hijos de Dios el primer paso que dimos fue creer en Jesucristo y Su obra en la cruz, de esta forma tenemos acceso al perdón y a la vida eterna.
“Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.” Santiago 1:6 (RVR1960).
El siguiente paso es la confianza, en este punto quisiera que te formularas la siguiente pregunta: ¿sería posible confiar en alguien en quien no se cree? Yo pienso que no, por lo mismo, ¿si crees en Dios, no deberías también confiar en Él?
No sólo debemos creer en las promesas y bendiciones que están escritas en Su Palabra, sino también tener la confianza de que, por más que no entendamos la situación en que estamos inmersos, Dios tiene el control y cumplirá todas y cada una de esas promesas.
“Y en Cristo tenemos libertad para acercarnos a Dios, con la confianza que nos da nuestra fe en él.” Efesios 3:12 (DHH).
Pero para ver cumplidas estas promesas, es necesario un ingrediente más: la obediencia; si no haces el mínimo de esfuerzo para conseguir algo, ¿crees que llegará a ti?
En la Biblia dice que si obedecemos Sus mandamientos (1 Juan 3: 24) permanecemos en comunión con el Señor y que Sus bendiciones nos alcanzarán (Deuteronomio 28:2), además de ser una actitud en la que Él se agrada (1 Samuel 15: 22).
“y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre;” Romanos 1:5 (RVR1960).
Fe es sinónimo de creer, pero también implica confiar y obedecer.
Hoy te invito a llevar tu fe más allá, no creas solamente, empieza a confiar en Dios y a obedecer Su Palabra, de esta forma alcanzarás el objetivo más grande que busca la humanidad entera: la salvación de tu alma.
“obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.” 1 Pedro 1:9 (RVR1960).
Por Cesia Serna
El siguiente crédito, por obligación, se requiere para su uso por otras fuentes: Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.