Viernes 12 de abril – Su cuidado
El Salmo 91 es un Salmo lleno de significado. Ya desde el principio vemos que quien se refugia en Dios y hace de Dios su casa, está bajo la protección del Todopoderoso. Contrario a lo que muchos pueden pensar, tener una Biblia abierta en el Salmo 91 no ofrece ninguna protección. Lo único que puede garantizar esa protección es tener una relación personal con Dios, una relación cercana y de confianza.
En el versículo 4 el salmista dice que Dios protegerá a esa persona bajo sus “alas”. Dios mismo, cuando inspiró este Salmo, quiso demostrar todo el amor, toda la ternura y la protección que tienen aquellos que confían en Él. En la misma medida, Dios revela su fuerza: Él es escudo que protege.
Este Salmo está lleno de promesas de bendiciones y de protección para aquel que confía en el Señor. No necesita temer “al terror de la noche”, ni a la enfermedad, ni al peligro. El versículo 10 dice que no le sucederá ningún mal, ni ninguna calamidad llegará a su hogar. Esto no quiere decir que nunca encontrarás dificultades o problemas. Significa que, cuando alguien confía en el Señor, aun las cosas malas le acercan más a Dios. Las calamidades más grandes, y hasta la propia muerte, nos acercan más a la herencia eterna en Cristo Jesús. Todas las cosas cooperan para el bien de los que aman a Dios.
Dios responde, Dios cuida, Dios bendice aquellos que hacen de Él su escudo. Él hasta envía a sus ángeles para que nos sirvan.
Pero no pienses que al recitar este Salmo o tener una Biblia abierta en esta página habrá algún poder místico que cambiará tu vida. Lo que sí cambiará tu vida para siempre será que habites al abrigo del Señor. Debes hacer tu morada en Dios. Cree en Jesús. El Espíritu Santo habitará en ti y así tú podrás habitar al abrigo del Altísimo. ¡Habitarás en Dios!
Autora: Neyra de Chavarría