Lunes 22 de Abril – Dios nunca pierde el control
“«Esto es lo que ordena Ciro, rey de Persia: »El Señor, Dios del cielo, que me ha dado todos los reinos de la tierra, me ha encargado que le construya un templo en la ciudad de Jerusalén, que está en Judá. Por tanto, cualquiera que pertenezca a Judá, vaya a Jerusalén a construir el templo del Señor, Dios de Israel, el Dios que habita en Jerusalén; y que Dios lo acompañe. También ordeno que los habitantes de cada lugar donde haya judíos sobrevivientes los ayuden dándoles plata y oro, bienes y ganado, y ofrendas voluntarias para el templo de Dios en Jerusalén».”
Esdras 1:2-4 NVI
Todos en algún momento han pasado por circunstancias adversas y lo difícil no es pasar por ellas, creo que lo más difícil es reconocer nuestra posición de debilidad y dependencia de Dios para poder pasar por las circunstancias adversas. Lo primero que hacemos cuando pasamos por dificultades es mediar con nuestras fuerzas para lograr salir de ese lugar, nadie quiere pasar por adversidades y lo primero que buscamos es una salida rápida con nuestra fuerzas, es algo que aflora naturalmente en todos.
Cuan difícil es darle el control a otros ante situaciones de adversidad, en lo personal a mi me cuesta mucho depender de otros. Siempre trato de resolver todo a mi manera y busco mil formas de atacar la adversidad o de salir de ellas. Pero qué pasa cuando ya se acaban las fuerzas, cuando todo parece imposible? Es allí donde dejo de pelear, es allí donde levanto mi mirada y busco la ayúdame Dios. Creo que no soy el único en la tierra que hace esto. Dios me ha confrontado mucho últimamente con esta forma de vida. Y el pasaje con el que iniciamos me ha confrontado muchísimo, porque alguien que en teoría no debía darle honor a Dios, ni siquiera debería reconocerle, le reconoce como único Dios. Un rey de un pueblo que tenía muchos dioses, es quien libera el pueblo de Israel y no solo lo libera, le da instrucciones claras de parte de Dios para reconstruir su templo. Cuando todo estaba perdido para el Pueblo de Israel, Dios permite que pase esto que parece ser imposible. Y allí Dios me confronto y me hizo una pregunta ¿Cuando crees que perdí el control? Acaso pensabas que yo no tengo todo bajo control? Y es allí donde debemos evaluar nuestra actitud ante los problemas, recuerdo un pasaje bíblico que hemos leído muchas veces,
“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.”
S.Juan 16:33 RVR1960
Jesús nunca dijo que iba a ser fácil pasar por adversidades, pero si nos dio una seguridad de que estás no van a acabarnos y que si parece imposible ya Dios tiene una salida. Si tiene que enviar a nuestro propio enemigo para librarnos, lo va a hacer. Dios nunca pierde el control. Pon tu mirada desde el inicio de cualquier adversidad en Él y esto no quiere decir que vamos a quedarnos esperando que todo caiga del cielo, no para nada, esto tiene que ver con reconocer su autoridad y comenzar a caminar siguiendo su autoridad, cambiando lo que tengamos que cambiar para poder estar bajo su obediencia.
La mejor actitud que podemos tomar cuando pasamos por adversidad es reconocer nuestra posición de debilidad y volver a confiar que Él ya venció y tiene todo bajo control.
No dudes de las promesas que te dio, la adversidad que pasas hoy es temporal, pero el gozo que el ha prometido es eterno!
“De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo.”
S.Juan 16:20 RVR1960
Autor: Jonathan Zapata dios