Martes 30 de Abril – La contaminación
Ayer compartíamos acerca de la importancia del conocerle por encima de cualquier cosa que pudiéramos hacer, de frenar nuestras vidas del activismo y comenzar a poner nuestras vidas bajo su autoridad y empezar a buscar agradarle a Él. Pensamos que por estar rodeados de actividades cristianas y no estar haciendo esa lista larga de pecados visibles estamos agradando al Padre, pero que estando dentro de su casa podríamos estar muy lejos de su voluntad sin darnos cuenta. A Eli le paso, y quisiera que estemos profundizando en su vida y las cosas que lo alejaron completamente de Dios aun a pesar de estar dentro de la casa de Dios.
“El joven Samuel servía al Señor bajo la supervisión de Elí. En aquellos días el Señor no se comunicaba ni en visiones, pues éstas no eran frecuentes. 1 Samuel 3:1 RVC
Elí era el sumo sacerdote del pueblo de Israel en el tiempo de Samuel. Un sumo sacerdote era la representación de Dios en la tierra, era quien escuchaba a Dios y traía palabra de parte de Dios al pueblo. ¿Como alguien que es elegido para escucharle y guiar al pueblo de Dios podía vivir diariamente sin escucharle? Es una pregunta que me hice cuando leía el pasaje anterior, porque dice que el señor no se comunicaba. Cuan difícil debió ser para Elí vivir esos tiempos sin la dirección de Dios. En lo personal no creo que Dios lo haya elegido para después no guiarlo, en realidad el silencio de Dios se debió a la actitud de Elí para con Él.
El silencio de Dios para la vida de Elí ocurrió por su actitud. El había permitido que sus hijos profanaran el sacrificio y esto provoco el enojo de parte de Dios. El dejar pasar por alto lo que sus hijos hacían contaminaron el corazón de Eli, esta contaminación lo alejo de escuchar con claridad la voz de Dios. La contaminación no nos permite ver con claridad, ni oir con claridad.
¿Que es la contaminación?
Según un diccionario en la web La palabra contaminación viene del latín contaminatio, contaminationis (corrupción o suciedad que algo adquiere por contacto con otra cosa, también a veces mezcla de cosas que por fusión dan lugar a otra), nombre de acción del verbo contaminare (corromper, ensuciar, alterar la pureza de algo por toque o contacto.
Es cuando mezclamos algo puro con suciedad, y para ilustrar un poco más es como tomar un vestido de novias y ir a un lodazal y meternos en ese lodazal. Creo que ninguna mujer en su sano juicio haría algo así. El vestido quedaría totalmente arruinado. Pero saben que en ocasiones hacemos eso con nuestra vida.
La familia de Elí fue separada para un propósito especial, pero el día a día, la rutina, la falta de entendimiento de este propósito creo que fue lo que sacó a Elí del propósito al cual Dios lo llamo a él y a su familia. Dice su palabra que los hijos de Elí profanaron los sacrificios del templo, usaron lo que era Santo para un propósito al cual Dios no diseñó para que se usase. De la misma forma nosotros en ocasiones nos mezclamos con miles actividades y cosas que no responden o no van de acuerdo al propósito que Dios nos llamó. Voy a poner el mismo ejemplo de hace un momento, el traje de novias no fue diseñado para bañarse en lodo, si lo uso de esta forma el traje perderá su propósito, de la misma forma funciona en nuestra vida. Para Elí debió ser muy difícil el tiempo en que Dios guardó silencio y creo que ese silencio no tenía que ver con qué Dios no quisiera hablar sino al contrario, creo que tiene que ver con la condición de contaminación en la que se encontraba la vida de Elí y su familia. Elí nunca regañó a sus hijos, ni los corrigió, ellos seguían haciendo mal usos de las cosas del templo y Elí no les decía nada, creo que llego un punto en donde Elí lo veía como normal. Y a esto se refiere la contaminación, existen cosas que vemos que al principio creemos que están mal y poco a poco se van haciendo parte de nuestra vida a tal punto que llega un momento que las toleramos y no hacemos nada al respecto por cambiarlas. Existen hábitos en nuestra vida que nos están alejando de escuchar a Dios, ejemplo veo demasiada redes sociales, invierto casi 4 horas de mi vida en eso y al principio me confronto digo, se que está mal hacer mal uso de mi tiempo de esta forma, pero llega un momento que esto se vuelve un hábito y llega el punto en el que ya es parte de mi vida y no hago nada al respecto por cambiarlo, a esto me refiero con contaminación hay hábitos que se van haciendo parte de nuestra vida que nos separan del propósito, que nos alejan de escuchar a Dios. Y retomo lo que dije hace un momento no creo que Dios no quisiera hablar, el problema era que no había nadie dispuesto a escucharle y allí es donde Samuel nace como una esperanza que alguien que desde pequeño fue apartado y que vivía según el propósito al cual fue diseñado y esto tuvo que llamar la atención de Dios, “he aquí alguien que desde bebé fue apartado para escucharme, para cumplir mi propósito”.
Entonces Elí llamó a Samuel, y le dijo: «Samuel, hijo mío.» Y él respondió: «Aquí estoy.» Y Elí dijo: «¿Qué fue lo que el Señor te dijo? Te ruego que no me ocultes nada. Que Dios te castigue, y aún más, si me ocultas lo que Dios te dijo.»”
1 Samuel 3:16-17 RVC
Algo que me llama mucho la atención del pasaje con el que comenzamos fue la desesperación de Elí porque Samuel le contara lo que Dios iba a hacer, creo que él era consiente de su problema y el silencio de Dios para su vida era una consecuencia de no hacer nada al respecto. La contaminación al principio es muy visible pero a medida que dejó pasar las cosas llega un punto en donde me acostumbro a la suciedad y creo que esto le paso a Elí, llego un punto en donde ya le he normal todo lo que sus hijos hacían.
Lo mismo ocurre en nosotros, poco a poco nos sumergimos en cosas que Él no nos pidió para hacer y vamos llenando nuestras vidas de pesos y cargas que no fueron diseñadas para nuestras vidas. Llegara un momento que dejaremos de escuchar su Voz y esto es lo más difícil que nos puede pasar, porque es necesario estar cerca de Él para poder cumplir el propósito al cual nos llamo.
Si hoy te es muy difícil escucharle, deja a un lado por un día el activismo y comienza a buscarle, Dios no rechaza un corazón contrito y humillado, Él esta esperando que volvamos a escucharle y que empecemos a caminar en los diseños que el preparo para su iglesia. Lo primordial es escucharle y mañana profundizaremos un poco en eso.
Recuerda Jesús espera por ti cada mañana.
Autor: Jonathan Zapata