Martes 28 de Mayo – Visión
En el camino siempre existirán distracciones, pero lo único que permitirá que lleguemos a nuestro destino es tener la visión clara de aquello a lo cual Él nos ha llamado.
Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena, pero bienaventurado es el que guarda la ley. Prov. 29:18
El desenfreno tiene que ver con obrar sin pensar en las consecuencias de mis actos, pensar que lo que hago no tiene un impacto negativo o positivo en todo lo que me rodea. Cuando la visión no es clara, tendemos a tomar esta actitud de hacer las cosas sin pensar en las consecuencias de nuestros actos.
En lo personal Dios me pide escribir las cosas que me dice y cada cierto tiempo que leo esas palabras para medir si me estoy desviando de aquello que me pidió. Esta es una forma que Él me mostró para que no se me olvide el tiempo que estoy viviendo (tener claridad en tu visión). El ser humano tiende a ser olvidadizo y fácilmente se olvida de las cosas, es por esto que nos dejo su Palabra escrita, para que siempre le tengamos presente.
Si Dios te ha pedido en este tiempo sanar tu carácter, trabajar en tus finanzas, emprender algún negocio, apoyar algún amigo o sanar tu matrimonio, has todo en función de eso, enfócate en aquello que te pidió y trabaja paso a paso. No trates de sanar tu matrimonio y emprender un negocio a la vez (salvo que Él te lo haya pedido), pero difícilmente podrás hacer ambas cosas porque emprender un negocio involucra invertir mucho tiempo y si estas en un período de sanidad en tu matrimonio lo que más necesitas es invertir tiempo con tu familia. Tener claridad en la visión se trata de esto, saber el periodo que estoy viviendo y no salirme de allí hasta que el Espíritu Santo te lo indique.
El camino de un hijo de Dios es un camino de pequeños pasos, pero cada paso que damos en fe, tiene un impacto profundo en la eternidad. Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante Heb. 12:1. Estamos en un carrera no de velocidad, sino de paciencia así que sí aun no tienes claridad (visión) de los pasos que debes tomar no te aceleres, toma un tiempo a solas con Dios y pídele claridad del tiempo que estas viviendo para que no caigas en tomar decisiones apresuradas.
Autor: Jonathan Zapata