¿A quién consultas?
¿Con qué rey vecino establece alianza David? ( 1º Crónicas 14.1)
Pero, ¿quién era Hiram rey de Tiro? La Biblia no nos dice nada de él ni de su reinado antes de este hecho, pero sí resalta algunas actitudes positivas de Hiram que me hacen pensar que Dios lo escogió y estableció como una conexión de oro para David y posteriormente para Salomón. Mira 1º R.5:1-12 y lo entenderás.
Conexiones de oro serán personas que Dios traerá a tu vida para bendecirte, para darte recursos que hoy no tienes, para ofrecerte sus dones y talentos, porque ellos verán que Dios está contigo y que lo que haces lo honra. Podrán ser creyentes en Jesús o no, pero Dios las usará en un momento de tu vida para que puedas lograr el sueño que Dios puso en tu corazón. Tranquilo/a. Si lo que deseas y anhelas es de Dios, sus recursos llegarán sobrenaturalmente a tu vida, tal como le llegaron a David por medio de Hiram.
¿De qué se dio cuenta David al ver los recursos que le llegaban? (1º Crónicas 14.2)
Si vives en la presencia de Dios (tu GPS espiritual), si lo honras y haces lo que a él le agrada, tú también serás confirmado por él. Tu carrera será confirmada, tu negocio crecerá, tu pareja y familia serán bendecidas, serás promovido en tu trabajo, tu ministerio se confirmará y tus dones serán de bendición para miles. Todo lo que Dios te dio se multiplicará porque él honra a los que le honran. Piénsalo.
Pero David comete un error. ¿Qué hace? (1º Crónicas 14.3, 2º S.5:13)
¡Exacto! Le gustaban mucho las mujeres y tuvo muchas esposas y concubinas, olvidándose de un mandamiento muy sano que Dios había establecido en Deuteronomio 17:17. Y si bien el corazón de David no se desvió por la cantidad de mujeres que tuvo, si fue un modelo negativo para su hijo Salomón (los hijos aprenden bien o mal de sus padres). Salomón sí se alejó completamente de Dios a causa de la cantidad de mujeres que tuvo. El error de David afectó a su propio hijo.
Aclaremos un punto. No está mal que te gusten las chicas y pienses en chicas, o en muchachos si eres una mujer. Lo que sí está mal es que quieras tenerlas a todas, llevártelas a la cama a todas y “jugar” con todas. Hay una mujer para tu vida (y sólo una). Hay un hombre para tu vida (y sólo uno). Aquella, o aquel, que te amará, a quien tú ames y que juntos amen a Dios, con quien aprenden a construir un proyecto de vida aprobado y bendecido por él.
Ponle freno a tus deseos y que tu máximo anhelo sea honrar a Dios y honrar a la persona que él traerá a tu vida. No lastimes a tu novia (o esposa) siendo un mujeriego baboso y calentón, metido entre las piernas de cada chica que te gusta. No lastimes a tu novio (o esposo) yéndote detrás de cada muchacho que te dice algo lindo o que intenta seducirte. Honra, respeto, amor y fidelidad, que sean las decisiones que guíen tu sexualidad, tu noviazgo y toda tu vida. Y todo lo que hagas te irá bien porque Dios te aprobará y te bendecirá.
¿Quiénes se levantan contra David? (1º Crónicas 14.8-9)
¡Otra vez! Se habían quedado muy, muy calientes desde que David le cortó la cabeza a Goliat y los humilló atacándolos con una honda y una piedra, y ahora querían venganza.
¿Qué hace David? (1º Crónicas 14.10, 14, 16)
¿Era necesario que lo hiciera? David ya era rey, el pueblo lo apoyaba, su ejército de valientes daría la vida por él sin pensarlo, tenía experiencia y fama en derrotar filisteos (y cuanto más gigantes más les gustaban). Pero aún teniendo todo a su favor, David consulta con Dios si tenía o no que pelear contra ellos y cómo tenía que hacerlo.
¡Consulta con Dios! “Dios, ¿me tengo que poner de novio con Laura que me gusta tanto? ¿Es la mujer que quieres para mí?”
“Señor Jesús, Edgardo me invitó a salir, gusta de mí, quiere algo conmigo, ¿tengo que salir con él? ¿Apruebas esta relación? ¿Es tu hombre para mi vida?”
“Mira Jesús, ¿es esta la carrera universitaria que tengo que seguir? ¿Me usarás como profesional si estudio esto?”
“Papá, quiero honrarte. ¿Es este tu tiempo para mi? ¿Me usarás?”
Consulta con Dios. Pregúntale. Y no tengas miedo de su respuesta, porque aunque sea diferente a lo que esperas, siempre será lo mejor para ti.
Extracto del libro “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: 1º Crónicas”
Por Edgardo Tosoni