Jueves 2 de Mayo – Ayuno y oración
“Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.”
Daniel 1:8 RVR1960
¿Crees que para Daniel fue fácil no contaminarse?
Claro que no, debió ser difícil tomar una postura diferente a todas las personas que lo rodeaban, pero su deseo de agradar a Dios fue quien impulsó a tomar esta decisión. Por lo general, los animales que comían los reyes de pueblos que no conocían a Dios, sacrificaban estos animales a los dioses en quien creían y parte de la carne de ese animal era la que comía el Rey. O podría ser porque algunos de los alimentos que comían la familia real se tratará de alimentos prohibidos por la ley de Dios. Por esta razón, Daniel decide que no iba a comer esa comida. Parece algo simple, pero el decidió que no iba a contaminar su vida con los dioses del pueblo de Babilonia. Daniel tenia claro que a pesar de tener una autoridad que no reconocía al Dios verdadero, Él no sería influenciado por ellos y que seguiría viviendo bajo las ordenanzas de Dios.
Estamos viviendo tiempos violentos en donde se levantarán leyes en contra de lo que Dios nos ha enseñado, que querrán apagar la llama del Espíritu y que buscará confundirnos. Ayer compartíamos la importancia de valorar su presencia y Daniel conocía lo importante que era no contaminarse y mantenerse pegado a Dios a través de la oración. Daniel aprendió que el ayuno y oración eran claves para mantener una vida pegada a Dios, en medio de una sociedad que se levantaba con violencia. Dos herramientas claves para estos tiempos que vivimos son el ayuno y la oración. Son herramientas que tenemos para fortalecer nuestro espíritu, en medio de sociedad que se ha volcado al hedonismo(búsqueda de placer inmediato). Daniel vivía en una sociedad que no respetaba a su Dios y esto no le impidió mantenerse firme, esto no le impidió seguir escuchando y obedeciendo a Dios en todo.
A tal punto era su devoción que se dictamino una ley para que no pudiese orar, pero esto no lo impidió. El siguió buscando intensamente a Dios a través de la oración, sabia que esa era su fuente. Nuestro enemigo sabe que nuestra fuente es pasar tiempo con Dios y va a querer minar estos tiempos y es allí donde debemos tomar la actitud de Daniel. Poco se habla del ayuno, pero es una herramienta poderosa que tenemos para fortalecer nuestro espíritu, es vital en esos momentos cuando no escuchamos con claridad la voz de Dios, he leído libros de hombres de Dios, que después de periodos prologados de ayunos vivieron experiencias con el Espíritu Santo muy profundas. Y en lo personal, cuando siento que no escucho su voz con claridad, comienzo un periodo de ayuno. Es tiempo de ser violentos en nuestra vida espiritual, de no dejar para mañana cosas que Dios nos esta pidiendo hacer hoy. De empezar a usas las herramientas que puso a nuestra disposición. De tomar la decisión de no contaminarnos todos los días cuando salimos de casa con el sistema de anti valores en el que vivimos, a tomar decisiones que van en contra de la corrupción, a hacer bien mi trabajo a pesar de que otros no lo hagan, a valorar lo que tengo y no querer tener lo ajeno.
Tomemos el ejemplo de Daniel y decidamos no contaminarnos todos los días, procurando fortalecer nuestro espíritu con ayuno y oración.
Les bendigo en el nombre de Cristo!
Autor: Jonathan Zapata