Martes 18 de Junio – Preparando el camino
Todo hijo necesita de una plataforma para crecer y desarrollarse. Cuando nuestros padres nos brindan un ambiente seguro y estable podemos crecer más rápido y llegar más lejos de lo que ellos llegaron.
“«Mi hijo Salomón —pensaba David— es muy joven e inexperto, y el templo que hay que construir para el Señor debe ser el más grande y famoso de toda la tierra; por eso le dejaré todo listo». Así que antes de morir, David dejó todo listo.
»Mira, con mucho esfuerzo he logrado conseguir para el templo del Señor tres mil trescientas toneladas de oro, treinta y tres mil toneladas de plata y una incontable cantidad de bronce y de hierro. Además, he conseguido madera y piedra, pero tú debes adquirir más. También cuentas con una buena cantidad de obreros: canteros, albañiles, carpinteros, y expertos en toda clase de trabajos en oro, plata, bronce y hierro. Así que, ¡pon manos a la obra, y que el Señor te acompañe!»”
1 Crónicas 22:5, 14-16 NVI
David invirtió en el propósito de su hijo, le preparo utensilios, material y una mano de obra calificada para construir el templo, no dejó eso a la suerte de David, sino por el contrario, comprendió que necesitaría ayuda, comprendió que era inexperto y que necesitaría de su guía y ayuda hasta que llegara el día en el que Salomón estaría solo. Además de proveer a su hijo, David luchó contra muchos gigantes que se levantaron en contra de Israel. Lo mismo ocurre hoy día en nuestras vidas, constantemente luchamos con gigantes que amenazan con destruir nuestra intimidad con Dios y nuestra familia pero es deber nuestro estar conscientes y vencer estos obstáculos y pruebas para que nuestros hijos no tengan que luchar contra estas cosas.
Existen padres que se desligan de su responsabilidad a temprana edad y no le permite a sus hijos crecer en un ambiente seguro y estable. Todo hogar tiene dificultades y problemas pero a medida que como padres resolvemos los problemas domésticos y comencemos a vencer aquellas cosas que nos han atado por años esos problemas y ataduras no se transmitirán a nuestros hijos, lo cual les permitirá crecer con menos restricciones y peso que los retengan. Mientras más firme sea la plataforma que como padres fundemos en nuestro hogar; más firme serán las convicciones de nuestros hijos y de igual manera, más cantidad de recursos y herramientas tendrán para crecer y madurar.
Les bendigo en el nombre de Cristo.
Autor: Jonathan Zapata