“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué…” Jeremías 1:5
¿Sientes que eres inservible y que no tienes solución? No pienses eso, Dios te ama tal cual eres, Él no está buscando personas especiales y perfectas. Él busca gente simple, sencilla, pecadora, normal y corriente, como tú y yo. Lo único que Él necesita es tu disposición y que creas en todo lo que te dice.
En la Biblia encontramos que Moisés, era tartamudo. Gedeón, tenía miedo. Sansón, tenía el cabello largo, y era mujeriego. Ester, era huérfana. Rahab, era una prostituta. Jeremías y Timoteo, eran muy jóvenes. Jonás, huyo de Dios. David, tuvo una aventura amorosa, y era un asesino. Job, se fue a la bancarrota. Noemí, era viuda. Pedro, negó a Cristo. María Magdalena, había estado endemoniada. La Mujer Samaritana, era divorciada más de una vez. Zaqueo, era muy pequeño. Pablo, era un religioso y Lázaro, estaba muerto!
Cada uno de ellos fue igual que nosotros, tenían sus defectos y errores, y aún así Dios los usó en gran manera. Lo único que ellos hicieron es humillarse delante de Él y confiar en su palabra. “Humíllense delante del Señor, y él los levantará con honor.” Santiago 4:10 NTV
Posiblemente te sientes identificado con alguno de ellos. Solo quiero que sepas, que no importa tu condición ni la situación en la que te encuentras. Dios te ama y quiere usarte. Él tiene planes para tu vida y quiere que los cumplas. Solo necesitas acercarte a Él y pedirle perdón por dejarte llevar por tus pensamientos. Dios es un Dios de amor y no hace acepción de personas.
Dios quiere que tú sepas que su amor por ti es más grande que tus defectos y errores. Él puso su mirada en tu vida con el propósito de hacer de ti un vaso de honra. Él, el Dios que todo lo sabe y todo lo puede, vio en ti el enorme potencial que tienes para poder usarte como canal de bendición para bendecir a muchas otras personas.
Jesucristo murió por ti para que tú vivas por él. ¿Acaso crees que Dios pagó un alto precio, para después abandonarte? Tu y yo sabemos que no. Dios te valora y te ama tal y como eres; quiere usarte, para Su honra y gloria.
Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.