Normalmente las personas buscamos métodos que nos funcionen para organizar nuestro día a día, y uno de esos métodos es hacer una lista. Yo acostumbro tener libretas separadas dependiendo de cada materia: una para los asuntos personales y/o familiares, otra para la oficina, otra para la iglesia y así sucesivamente. En cada libreta hago listas de los pendientes o cosas por hacer.
Preparando mi tiempo con Dios para la organización de los devocionales semanales me tuve que confrontar con estas listas, siendo esta tarea muy difícil y termine dándome cuenta de dos cosas:
1. Que Dios no estaba en esa lista y
2. Que yo no lo quería poner en la lista.
Fue una semana de preguntas e interrogantes que iban y venían sobre este mismo punto. DIOS TIENE QUE ESTAR EN MI LISTA PARA QUE YO ME ACUERDE DE ÉL? La respuesta es NO.
Dios es tan importante en mi vida que esta por encima de cualquier lista que yo haga o pueda hacer. Son varios los versículos que nos enseñan le supremacía de Dios, Deuteronomio 6:5-6: “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón.” (vemos también Mr. 12:30; Mt. 22:37); Mateo 6:33: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.”
Aprender a dar a Dios su lugar en lo más alto de nuestra vida evitará que nos alejemos de su presencia y nos dará el norte que necesitamos para avanzar en el propósito que Dios tiene para con nosotros.
Sigo pensando que hacer listas es positivo, pero definitivamente Dios no es parte de esa lista. Demos a nuestro Padre el lugar que se merece y aprendamos que no necesita estar en ninguna lista para que forme parte integral de lo nuestro diario vivir. No nos distraigamos y busquemos la intimidad con Dios sin necesidad de que sea una lista lo que nos lo recuerde día a día.
Padre, mantenme cerca tuyo, no permitas que las distracciones del diario vivir me hagan olvidarte, haz que querer buscarte sea lo primero que me asalte cuando abra mis ojos y despedirme de ti en las noches sea prioritario para descansar en paz.
Autora: Aleika De León de González