¿Dónde estás?

Hace poco, una amiga compartió su historia delante de toda la congregación; ella estaba enfrentando tan serios problemas familiares y económicos que llegó a un estado de no querer volver a iglesia y obviamente al Señor. Después de luchar sola por meses, en una campaña recibió palabras de consuelo y paz de parte de Dios y volvió a congregarse.

La pregunta que me hice ese momento fue: ¿Dónde estaba yo? No conocía los problemas que enfrentaba mi amiga, jamás pensé que sufría de este modo; me dolió en el corazón escuchar su historia, pero al mismo tiempo recibí el gozo de saber que el Señor no la abandonó.

De pronto, llegaron a la casa cuatro personas. Llevaban en una camilla a un hombre que nunca había podido caminar. Como había tanta gente, subieron al techo y abrieron un agujero. Por allí bajaron al enfermo en la camilla donde estaba acostado.

Cuando Jesús vio la gran confianza que aquellos hombres tenían en él, le dijo al paralítico: Amigo, te perdono tus pecados.” Marcos 2:3-5 (TLA)

¿Conoces la necesidad que enfrentan las personas que te rodean? Este pasaje muestra la sanidad de un hombre paralítico por la fe de sus amigos, él no podía caminar y seguir a Jesús como mucha gente, pero sus amigos lo llevaron en una camilla e incluso abrieron el techo para que reciba la bendición del Señor.

En este mundo existe mucha gente necesitada, pero sin ir lejos estos pueden ser tus familiares, amigos o alguien que se sienta a tu lado en la iglesia, quienes posiblemente están enfrentado serios conflictos que estás ignorando ¿Conoces los problemas de las personas que te rodean?

“Y nosotros tenemos este mandamiento de Él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.” 1 Juan 4:21 (RVR 1960)

Si amamos a Dios tenemos el deber de “amar a nuestro prójimo” Tener amor es preocuparse, cuidar, proteger, auxiliar, etc.; por tanto, si eres indiferente a las necesidades de los otros no los amas y tampoco amas al Señor.

En esta oportunidad quiero animarte a preocuparte por los demás, en especial en estas fechas, cuando se aproxima navidad y muchos presentan aflicciones; primero pide perdón a Dios por haber sido tan indiferente y segundo, comprométete a conocer la historia de aquellos que te rodean, es posible que en este momento estén a un paso de perder la fe.

¡Esta navidad rescata vidas! Invita a tu casa a los que estarán solos en navidad o llévales una canasta de amor a sus hogares con pan dulce, galletas, refresco u otros productos que necesiten ¡Demuestra el amor con tus acciones!

Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Marco Barrientos: La Iglesia no puede acercarse a las autoridades a pedir, sino a ofrecer

En la frontera entre México y Estados Unidos se viven momentos tensos tras el enfrentamiento que ocurrió días atrás entre las caravanas de los migrantes y las autoridades estadounidenses. El adorador y pastor Marco Barrientos nos dio su perspectiva como líder hispano sobre esta difícil situación.

Tras el caos, cientos de migrantes tomaron la decisión de retornar a sus países natales, mientras otros prefirieron quedarse en la frontera con la esperanza de poder cruzarla en algún momento.

En declaraciones afuera de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump dejó en claro su decisión de no permitir el ingreso ilegal de los inmigrantes.

“En conclusión: Nadie entrara a nuestro país a menos que sea legalmente”, dijo Trump.

Sobre esta situación, Mundo Cristiano conversó con Marco Barrientos, quien además de ser un adorador, es el pastor principal en la Iglesia Centro Internacional Aliento, en Arlington, Texas.

“Yo como pastor dentro de los Estados Unidos, siempre hemos tenido nuestros brazos abiertos y siempre hemos dicho la migración es idea de Dios, no es una idea humana. Obviamente hay ciertas limitaciones porque no hay ningún país que tenga toda la capacidad de abrazar a todos los refugiados del mundo porque de alguna forma los recursos son limitados y tarde o temprano se acaban. Pero, yo creo que hay momentos de crisis que no podemos quedarnos con los brazos cruzados y tenemos que ayudar y abrazar a cualquier persona que necesita y pide nuestra ayuda”, dijo Barrientos.

Varias iglesias hispanas, según dijo el pastor Marco Barrientos, están ofreciendo ayuda a los migrantes.

“Hay varios movimientos admirables. De hecho, en Dallas hay una alianza de pastores que están movilizándose en diferentes ciudades, está habiendo un movimiento de iglesias.  Por supuesto, la principal ayuda, práctica, inmediata que se necesita es ayuda humanitaria en la forma de comida, de medicinas, en la forma de diferentes ayudas que obviamente los gobiernos han tratado de dar de alguna manera supliendo un poquito las necesidades más apremiantes”, precisó el predicador y adorador.

Mientras, ciertas iglesias en Estados Unidos dan una mano de ayuda, ¿qué deberían de hacer las congregaciones en los países de dónde se están yendo estas personas?

“Hace dos semanas estuve en un par de países de Centroamérica, donde tuve la oportunidad de no solamente compartir con congregaciones, sino también, sentarme a almorzar con líderes de las cámaras de diferentes industrias, con los alcaldes de esas ciudades.  Estuvimos conversando en un diálogo para ver ¿qué es lo que la Iglesia realmente puede aportar? Yo creo que una de las cosas más importantes es un cambio de mentalidad en el cual la Iglesia ya no se acerca para pedir, sino, para ofrecer. Hoy por hoy la Iglesia no puede acercarse a las autoridades a pedir, sino a ofrecer, a decir tenemos la capacidad de ayudarle a la gente que piensa que no tiene alternativa más que unirse a una caravana y salir huyendo”, indicó Barrientos.

El pastor Barrientos considera que, en medio de la crisis, la Iglesia debería de crear oportunidades para los necesitados.

“Tenemos la capacidad de juntamente con las personas que son líderes de diferentes industrias, con los gobernantes, obviamente la Iglesia tiene la gracia de Dios para crear oportunidades, crear microempresas, crear el ambiente necesario para que una persona que jamás ha emprendido en su vida, ningún tipo de negocio, puedan hacerlo con el apoyo, la fortaleza espiritual, la inteligencia, que la Iglesia aún es el único lugar donde se sientan el empresario y el obrero a la par, se sienta a la misma mesa, y poder crear ambientes en donde las personas que no han tenido la oportunidad de ser emprendedores, aprendan a hacerlo y cumplan lo que dice Jeremías 29: ‘Edifica casa y habítala, planta huerto y come de su fruto, cásate y ten hijos, y consigue esposos y esposas para tus hijos’. En otras palabras, haz planes para quedarte”, concluyó Barrientos.

Fuente Mundo Cristiano