¡No es obligatorio, pero sí necesario!

Hace algún tiempo, mientras revisaba mi cuenta de Facebook, vi una  imagen (meme) que hacía referencia a que el fin de semana pasaba tan rápido que uno no se daba cuenta, decía “Abrí los ojos y era viernes, los cerré por un momento y era lunes”

Lo mismo podríamos decir de este año que pasó tan rápido, entonces nuestra frase sería:

“Abrí los ojos y era enero, los cerré y ya estaba en diciembre”

Estamos a unas cuantas semanas de culminar un año, las labores en los centros de estudio están llegando a su fin; las calles, plazas y casas se visten de luces para recibir las fiestas de fin de año.

No sólo debemos prepararnos para recibir el año que viene sino que es tiempo de evaluar nuestros logros y desaciertos, de manera que podamos planear el 2019 en base a lo aprendido en este año.

Si bien no es obligatorio autoevaluarnos, sí es necesario hacerlo y más aún para nuestra vida espiritual.

“Reflexionemos seriamente en nuestra conducta, y volvamos nuevamente al Señor.”Lamentaciones 3:40 (NTV)

Solamente una reflexión sincera sobre nuestra vida nos permitirá ver nuestra actual condición, para así procurar crecer y no permanecer en el error.

Por naturaleza, el ser humano trata de esconder sus errores y rechaza cualquier tipo de observación o crítica con respecto a su conducta y acciones, pero para crecer es necesario evaluar y admitir si uno está fallando, por ello es que debemos decirle siempre a Dios “Dime, ¿qué he hecho mal? Muéstrame mi rebelión y mi pecado.” Job 13:23 (NTV)

Hoy quiero animarte a tomarte un tiempo para analizar y evaluar tu vida espiritual, lo que hiciste y no hiciste, hacerlo te permitirá identificar tus falencias para trabajar en ellas y superarlas.

Por Judith Quisbert

Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Marco Barrientos: La Iglesia no puede acercarse a las autoridades a pedir, sino a ofrecer

En la frontera entre México y Estados Unidos se viven momentos tensos tras el enfrentamiento que ocurrió días atrás entre las caravanas de los migrantes y las autoridades estadounidenses. El adorador y pastor Marco Barrientos nos dio su perspectiva como líder hispano sobre esta difícil situación.

Tras el caos, cientos de migrantes tomaron la decisión de retornar a sus países natales, mientras otros prefirieron quedarse en la frontera con la esperanza de poder cruzarla en algún momento.

En declaraciones afuera de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump dejó en claro su decisión de no permitir el ingreso ilegal de los inmigrantes.

“En conclusión: Nadie entrara a nuestro país a menos que sea legalmente”, dijo Trump.

Sobre esta situación, Mundo Cristiano conversó con Marco Barrientos, quien además de ser un adorador, es el pastor principal en la Iglesia Centro Internacional Aliento, en Arlington, Texas.

“Yo como pastor dentro de los Estados Unidos, siempre hemos tenido nuestros brazos abiertos y siempre hemos dicho la migración es idea de Dios, no es una idea humana. Obviamente hay ciertas limitaciones porque no hay ningún país que tenga toda la capacidad de abrazar a todos los refugiados del mundo porque de alguna forma los recursos son limitados y tarde o temprano se acaban. Pero, yo creo que hay momentos de crisis que no podemos quedarnos con los brazos cruzados y tenemos que ayudar y abrazar a cualquier persona que necesita y pide nuestra ayuda”, dijo Barrientos.

Varias iglesias hispanas, según dijo el pastor Marco Barrientos, están ofreciendo ayuda a los migrantes.

“Hay varios movimientos admirables. De hecho, en Dallas hay una alianza de pastores que están movilizándose en diferentes ciudades, está habiendo un movimiento de iglesias.  Por supuesto, la principal ayuda, práctica, inmediata que se necesita es ayuda humanitaria en la forma de comida, de medicinas, en la forma de diferentes ayudas que obviamente los gobiernos han tratado de dar de alguna manera supliendo un poquito las necesidades más apremiantes”, precisó el predicador y adorador.

Mientras, ciertas iglesias en Estados Unidos dan una mano de ayuda, ¿qué deberían de hacer las congregaciones en los países de dónde se están yendo estas personas?

“Hace dos semanas estuve en un par de países de Centroamérica, donde tuve la oportunidad de no solamente compartir con congregaciones, sino también, sentarme a almorzar con líderes de las cámaras de diferentes industrias, con los alcaldes de esas ciudades.  Estuvimos conversando en un diálogo para ver ¿qué es lo que la Iglesia realmente puede aportar? Yo creo que una de las cosas más importantes es un cambio de mentalidad en el cual la Iglesia ya no se acerca para pedir, sino, para ofrecer. Hoy por hoy la Iglesia no puede acercarse a las autoridades a pedir, sino a ofrecer, a decir tenemos la capacidad de ayudarle a la gente que piensa que no tiene alternativa más que unirse a una caravana y salir huyendo”, indicó Barrientos.

El pastor Barrientos considera que, en medio de la crisis, la Iglesia debería de crear oportunidades para los necesitados.

“Tenemos la capacidad de juntamente con las personas que son líderes de diferentes industrias, con los gobernantes, obviamente la Iglesia tiene la gracia de Dios para crear oportunidades, crear microempresas, crear el ambiente necesario para que una persona que jamás ha emprendido en su vida, ningún tipo de negocio, puedan hacerlo con el apoyo, la fortaleza espiritual, la inteligencia, que la Iglesia aún es el único lugar donde se sientan el empresario y el obrero a la par, se sienta a la misma mesa, y poder crear ambientes en donde las personas que no han tenido la oportunidad de ser emprendedores, aprendan a hacerlo y cumplan lo que dice Jeremías 29: ‘Edifica casa y habítala, planta huerto y come de su fruto, cásate y ten hijos, y consigue esposos y esposas para tus hijos’. En otras palabras, haz planes para quedarte”, concluyó Barrientos.

Fuente Mundo Cristiano

“Dime como manejas tu dinero y te diré quién eres”

Administrar correctamente las finanzas es una tarea un tanto complicada para muchos pues a diario debemos tomar decisiones en esta área de nuestra vida y seguramente nos hacemos la misma pegunta una y otra vez: ¿Debo comprar? ¿Lo necesito enserio?

Podemos encontrar muchos libros acerca de cómo administrar nuestros ingresos pero la Biblia es el mejor manual para manejar correctamente el dinero.

Proverbios 21:20 dice: “Riquezas y perfumes hay en la casa del sabio; en la casa del necio hay despilfarro” (NTV) la Biblia llama sabio a quién maneja correctamente sus ingresos y necio a quién no lo hace.

Estos son algunos principios bíblicos que te ayudarán en la administración correcta de tu dinero:

1.- Reconoce que Dios es dueño de todo.- Si bien el hombre puede obtener grandes riquezas debe reconocer que todo cuanto posee es gracias a Dios, Hageo 2:8 dice: “La plata es mía y el oro es mío, dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.” (NTV)

Cuando tengas que tomar decisiones en el área financiera de tu vida, siempre ten presente a Dios, respeta su ley expresada en su palabra y todo cuanto hagas será prosperado.

2.- Sé siempre agradecido.-  Proverbios 30:8-9 expresa una gran verdad: “…No me des pobreza ni riquezas; Manténme del pan necesario; No sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte, Y blasfeme el nombre de mi Dios.” que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová? O que siendo pobre, hurte,” (NTV)  Sin importar si hay mucho o poco siempre debemos mostrar gratitud, este principio debe regir en todas las áreas de tu vida, el ser agradecido es una virtud.

Es verdad que cuando pasamos por una estrechez financiera es difícil ser agradecido, pero también se corre el riesgo de olvidar a Dios cuando se está disfrutando de la abundancia, por ello sin importar la circunstancia es que uno debe mostrar agradecimiento porque es Dios quien nos sustenta.

Por Judith Quisbert

El siguiente crédito, por obligación, es requerido para su uso por otras fuentes: Artículo producido para Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Un verdadero siervo

Después de lavarles los pies, Jesús se puso otra vez el manto, se sentó y preguntó:

– ¿Entienden lo que acabo de hacer? Ustedes me llaman “Maestro” y “Señor” y tienen razón, porque es lo que soy. Y, dado que yo, su Señor y Maestro, les he lavado los pies, ustedes deben lavarse los pies unos a otros. Les di mi ejemplo para que lo sigan. Hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes. Juan 13:12-15 (NTV)

Todos somos llamados a servir a Dios y a nuestro prójimo. Consideremos algunas particularidades que podrían caracterizar a un siervo ejemplar:

1.- Un siervo vive por fe, confiando cada día en la protección y provisión de Dios, pues sabe que los que aman y temen a Dios no tienen falta de ningún bien.

2.- Sirve a pesar de los sufrimientos e insultos, pues Dios es quien le da el valor para enfrentar cualquier situación y oposición.

3.-Sirve con un corazón sincero. Su propósito es agradar a Dios y no a las personas.

4.- Sirve para agradar únicamente a Dios, pues solamente Él conoce y examina las intenciones de su corazón.

5.- Sirve sin procurar elogios humanos, porque sabe que todo lo que hace, lo hace para el Señor.

6.- Sirve desinteresadamente a Dios por amor, gratitud y con mucha pasión.

7.- Cuida a las personas que están a su cargo como un padre trata a sus propios hijos. Ora e intercede por ellos, los hace parte de su vida, los alienta e insta a llevar una vida que agrade a Dios.

8.- Sirve sacrificándose a sí mismo, pues entendió que hizo un compromiso con Dios y no con ningún hombre.

9.- Sirve a través de su ejemplo. No es religioso sino que se esmera por dar testimonio con su propia vida.

10.- Sirve como inspiración para otros, porque vive de manera íntegra, existiendo coherencia entre lo que dice y lo que hace. Evita ser piedra de tropiezo para otros y más bien se esfuerza por ser un canal de bendición para las personas que lo rodean.

Por lo tanto, imiten a Dios en todo lo que hagan porque ustedes son sus hijos queridos. Efesios 5:1 (NTV)

Este día sería bueno que te preguntes: ¿Cuáles son los verdaderos motivos por los que le sirves a Dios?, ¿Estás usando todos los talentos y dones que me dio para glorificar su nombre?

Si por alguna razón crees que no lo has estado sirviendo como Él se merece, te animo a que le pidas perdón y empieces a hacerlo, da lo mejor de ti donde Él te permita estar y comparte de su amor con todas las personas que ponga a tu alrededor. Empieza con tu familia, amigos, vecinos, hermanos de la iglesia, compañeros de trabajo o de estudio. Verás como nuestro Padre Celestial recompensa tu fidelidad.

Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Mateo 25:23

Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.

Póstrate a sus pies

Muchas veces por los afanes diarios que tenemos, no disponemos del tiempo suficiente para hablar con Jesús. Hacemos una oración que dura menos de 10 minutos y a veces ni siquiera la hacemos de rodillas, sino en nuestra cama o mientras llegamos a nuestro trabajo, universidad o colegio.

Cuando conversamos con una autoridad importante prestamos atención a cada una de sus palabras entonces, ¿cuál es la razón por la que no le estamos dando la atención que se merece? ¿Será que hemos desviado nuestra mirada de Él y estamos más preocupados en las cosas de éste mundo?

La biblia menciona a algunas personas que reconocieron ante quien se estaban presentando y deberían ser para nosotros un ejemplo a seguir:

– La mujer que ungió los pies de Jesús con un costoso perfume. Lucas 7:38 dice: “Llorando, se arrodilló detrás de él a sus pies. Sus lágrimas cayeron sobre los pies de Jesús, y ella los secó con sus cabellos. No cesaba de besarle los pies y les ponía perfume“.

– Un padre preocupado. Lucas 8:41-42 dice: “Entonces llegó un hombre llamado Jairo, que era un alto dignatario de la sinagoga; postrándose a los pies de Jesús, le rogaba que entrara en su casa. Su única hija, que tenía unos doce años, estaba muriendo”.

– Uno de los diez leprosos. Lucas 17:15-16 dice: “Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió glorificando a Dios a gran voz y se postró rostro en tierra a sus pies dándole gracias”.

– Cuando Lázaro murió. Juan 11:32 dice: “Cuando María llegó y vio a Jesús, cayó a sus pies y dijo: -Señor, si tan sólo hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto”.

Cada uno de ellos se postró ante Jesús reconociendo quién era Él y el poder que tenía para cambiar sus circunstancias. Hoy, tú también puedes tener la misma actitud y acercarte a tu Salvador para recibir de Él no sólo una sanidad física sino integral de mente, cuerpo y espíritu que te permita glorificar su nombre y dar testimonio de su amor y cuidado.

Para ti, la mejor ofrenda es la humildad. Tú, mi Dios, no desprecias a quien con sinceridad se humilla y se arrepiente. Salmos 51:17 (TLA).

Como dice una canción muy conocida, sólo a sus pies encontraremos paz, gracia, bendición, luz y dirección. No existe un mejor lugar donde podamos encontrar esperanza y fortaleza más que en la presencia de nuestro Señor.

Este artículo fue producido por Radio Cristiana CVCLAVOZ.