Lunes 11 de Marzo – Aprendiendo a Ser Hijo

Recuerdo una frase muy usada por mi mamá: “no hay un librito que nos enseñe a ser padres, uno aprende en el camino”. Por primera vez intenté voltear la frase desde la perspectiva de hija, pero no funcionó. Resulta que si “hay un librito que nos enseña a ser hijos” y es la propia Palabra a través de la vida de Jesús.
«pero el mundo tiene que saber que amo al Padre, y que hago exactamente lo que él me ha ordenado que haga. »
‭‭(Juan‬ ‭14:31‬ ‭NVI‬)
Por mucho tiempo leí sobre Jesús con un enfoque meramente supremo; claramente, Él es mi Salvador pero hay una belleza especial en Jesús y es su claro amor y deleite en ser un Hijo que complace a Su Padre.
La misión de Jesús definitivamente no era nada fácil, Él debía traer salvación a personas que no le amaban ni creían en Él. La razón por la que hoy tenemos derecho a la salvación, es porque mientras estuvo en un cuerpo de hombre, igual al nuestro, hubieron dos elementos claves: amor y obediencia.
Estando en un cuerpo de hombre, probablemente se llegó a sentir tentado a dejar de lado todo, como no hacerlo si estás siendo perseguido, blasfemado y juzgado constantemente? Pero Jesús tenia tan clara su misión, que se humillaba a sí mismo con tal de que la voluntad del Padre fuese cumplida.
Cuando leemos los evangelios vemos a un Jesús que en cada parábola y conversación, dejaba claro que ni sus palabras ni acciones venían de si mismo, sino que  Él se dedicaba a obrar conforme lo que el Padre le indicaba. Esto es amor y deleite por complacerlo y fue lo que lo convirtió en su reflejo vivo en medio de los hombres, y reafirmó su naturaleza divina.
A través de Jesús aprendo a ser hija. Su belleza es el modelo que nos enseña a ser hijos que complacen a su Padre. No se trata solo de obedecer, más allá de eso, el amor de un hijo que complace le permite entender que su misión es hacer la voluntad del Padre y por eso su deleite es hacerse a un lado a sí mismo con tal de que el Padre sea exaltado a través de su vida.
Podemos estar siendo perseguidos, azotados o blasfemados pero nuestra confianza está en que la obedecía abre paso al cumplimiento del propósito de Dios. Oro porque nuestros corazones sean atraídos al modelo de Jesús, y porque nuestras vidas sean entregadas en un sacrificio, que aunque sea doloroso, nos llene el alma de deleite por glorificar al Padre.
Te invito a orar: Padre, ruego porque el modelo de amor, deleite y obediencia de Cristo sea plasmado en mi corazón. Anhelo deleitarme en glorificar tu nombre.
Autor: Keila Alabarca

Viernes 8 Marzo -Su cuidado hacia nosotros

Una mañana de octubre de 1942, el capitán Eddie Rickenbacker y su tripulación de ocho hombres, se le asigna una misión de realizar un vuelo de espionaje sobre el pacifico, para personalmente enviar un mensaje secreto al general Douglas MacArthur. El avión en donde iban un B-17D,  había sufrido un desperfecto en su tablero de controles, provocando que la tripulación a bordo se desviará cientos de millas de su destino original, obligándolos a aterrizar en una zona del Océano Pacifico.

Logran salir de la nave y por ocho días sobreviven en una balsa, sin agua y sin alimentos. El Capitán Rickenbacker era un cristiano con una fe excepcional, todas las mañanas hacia su devocional cautivando la atención de su tripulación. Ese octavo día luego de orar a Dios en su devocional, deshidratado, y casi inconsciente las esperanzas de sobrevivir se desvanecían, echó su cabeza hacia atrás apoyándola sobre la balsa, mientras cubría su cara con su gorra. Y de repente en medio de la nada del vasto mar, una gaviota se posó sobre su cabeza, todos permanecieron muy quietos, mientras que el capitán, entendiendo que se trataba de una gaviota, la agarró en un rápido movimiento. La tripulación se pudo alimentar y con los intestinos del ave, usándola como carnada, pudieron pescar y así sobrevivir hasta ser rescatados un mes después.

El Capitán Rickenbacker ya había sufrido un accidente de aviación previo, y entendió que el cuidado del Maestro siempre estuvo a su disposición.  A veces, decimos: “wao, me salve de a suerte”, o “casi no la cuento”. Ignorando que la mano de Dios estuvo guardándonos. Ese cuidado y amor incondicional,  nos lo muestra Jesús con su relación personal con Dios, el vivía y disfrutaba la protección de su Padre Celestial todos los días. No vemos un Jesús preocupado de su seguridad, el descansaba porque sabia que estaba bajo el abrigo de su Padre.  Y de la misma forma nosotros  a pesar de nuestras fallas, pecados, y rebeliones, tenemos acceso a esa protección. Su amor que es tan grande,  nos da esa paz que sobrepasa todo entendimiento, que guarda nuestros corazones y nuestros pensamientos en Cristo Jesús.

“El que habita a la sombra del Altísimo, se acoge a la protección del Todopoderoso. Yo le digo al SEÑOR: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza. Dios mío, confío en ti».” Salmos‬ ‭91:1-2‬ ‭PDT‬‬

La protección de Dios viene por decidir habitar bajo su sombra. Cuando habito bajo su sombra, decido estar bajo su autoridad. Su protección es algo inherente de su habitación. Por eso dice su Palabra, que el que habita se acoge a su protección. No es algo que se busca, es algo natural de nuestro Padre Celestial. Todo buen Padre anhela proteger a su hijo y a diferenciar de un padre terrenal, nuestro Padre Celestial es omnipresente, puede  y quiere protegernos de todo mal. 

Cuando entendamos que estamos a la sombra del Omnipotente, que Él es nuestro refugio, que es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en la tribulación, que ninguna arma forjada contra mi prosperará, que Torre Fuerte es su nombre y que a Él correrá el justo y levantado será. Entonces, entenderemos su amor y su cuidado incondicional, ayudándonos a permanecer cada vez más cerca de Él.

Eddie Rickenbacker en los últimos años de su vida, los vivió cerca de un muelle y todos los viernes en las mañanas llevaba una bolsa llena de langostinos frescos y se los llevaba a sus amadas gaviotas, en agradecimiento por el sacrificio que una de ellas hizo por salvar su vida y la de su tripulación, y de la misma manera Jesús murió por nosotros, y resucitó pagando con su sangre el castigo de nuestro pecado y hoy tenemos la esperanza de una vida eterna con Cristo.

Les invito a preguntarle al Espíritu Santo por todas esas ocasiones en donde el ha tenido cuidado de nosotros, de seguro te recordará alguna ocasión en donde sin estar consiente de la situación, Él tomó control de todo. Demos hoy gracias a Dios por todo su cuidado y amor que tenemos sin merecerlo.

Dios los bendiga!!

Autor: Gerardo David

Jueves 7 Marzo – Sígueme: una invitación a crecer en Él

“El Señor dijo también: «Simón, Simón, Satanás ha pedido sacudirlos a ustedes como si fueran trigo; pero yo he rogado por ti, para que no te falte la fe. Y tú, cuando hayas vuelto, deberás confirmar a tus hermanos.» Pedro le dijo: «Señor, no solo estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel, sino también a la muerte.» Y Jesús le dijo: «Pedro, te aseguro que el gallo no cantará hoy antes de que tú hayas negado tres veces que me conoces.»”
‭‭San Lucas‬ ‭22:31-34‬ ‭RVC‬‬
Algo que me llama mucho la atención de ese pasaje es que ese pasaje se parece muchísimo al pasaje inicial de Job, en donde el diablo pide sacudir a Job. Es un pasaje en donde, Jesús no le dice que no va a fallar sino al contrario, le indica que va a caer, pero que a pesar de eso su fe no fallará. Creo y es un pensamiento personal, que Dios no deja que el diablo nos pruebe a menos que estemos preparados y eso no quiere decir que no voy a caer, la prueba es para exponer lo que hay dentro de nuestro corazón, es para sacar a luz aquello que nos impide hacer por completo su voluntad. Es una prueba que va a certificar que tanto hemos crecido. Aunque suene duro es literalmente como cuando estamos en el colegio y se nos pone una prueba, la misma sirve para saber que tanto estoy capacitado para el siguiente nivel, no viene para destrucción, al contrario, viene ayudarnos a comprender que tanto debo cambiar o mejorar para que mi carácter sea aprobado y veamos lo que le paso a Simon Pedro, luego de ser probado.
“Terminado el desayuno, Jesús le preguntó a Simón Pedro: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Pedro le contestó: —Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: —Cuida de mis corderos. Volvió a preguntarle: —Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro le contestó: —Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: —Cuida de mis ovejas. Por tercera vez le preguntó: —Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro, triste porque le había preguntado por tercera vez si lo quería, le contestó: —Señor, tú lo sabes todo: tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: —Cuida de mis ovejas. Te aseguro que cuando eras más joven, te vestías para ir a donde querías; pero cuando ya seas viejo, extenderás los brazos y otro te vestirá, y te llevará a donde no quieras ir. Al decir esto, Jesús estaba dando a entender de qué manera Pedro iba a morir y a glorificar con su muerte a Dios. Después le dijo: —¡Sígueme!”
‭‭San Juan‬ ‭21:15-19‬ ‭DHH94I‬‬
Simón fue confrontado por Jesús, y expuso lo que Simón no había comprendido, cuando Jesús estaba a lado de Él, todo era lindo, no había problemas que soportar, ni guerras que luchar, solo estaban siendo entrenados para lo que venia, cada uno de los discípulos fue entrenado por Jesús para ser probados, no creo que ningún discípulo se salvara de esto, creo que todos fueron probados, la Biblia nos expone el caso de Simon Pedro y nos muestra que fue confrontado por Jesús para exponer lo que había en su corazón, le permitió entender que le faltaba mucho por crecer, para Simón, en su entender Jesús lo era todo y daría todo por Él, pero lo negó y cuando Jesús lo confronta se da cuenta que no amaba a Jesús, simplemente lo quería y el querer es muy diferente a amar. Cuando queremos no somos capaces de ajustar nuestra vida para que esa persona se sienta a gusto con nosotros. El querer es muy diferente a amar, en donde hago lo necesario para que esa persona amada se sienta a gusto con mi vida. Y por esto Jesús no lo rechazo, al contrario le hizo una invitación: sígueme, hace falta mucho por crecer. Jesús no desecho a Simón Pedro por haber caído, sino que lo confronto con su realidad, le expuso lo que él  no había visto, lo que lo desvío de Jesús. La prueba le expuso a Simón Pedro, lo mucho que le faltaba por crecer y allí Jesús le extiende sus brazos para que no se deje vencer, para que su fe no falle, para que comprenda que hay un propósito por el cual fue diseñado y es en Cristo.  Por eso le dice “sígueme”, como diciéndole, no te he rechazado, no te he abandonado, veo a un Pedro cumpliendo el propósito por el cual fue diseñado, sé que vas a amarme por encima de todo, pero para eso debes seguir mis pasos, no debes desviarte, debes mantenerte junto a mi, porque lejos de mi, no podrás vencer.
Ver a un Pedro crecer en conocimiento y verdad en Cristo por haber permanecido cerca de Él. Lo que llego a escribir acerca de la purificación, entendiendo en todo su contexto lo que escribía, el vivió esa purificación, el no era perfecto, pero fue enseñable y llego a crecer tanto por amor a la verdad (Cristo en nosotros).
“Ahora ustedes, al obedecer al mensaje de la verdad, se han purificado para amar sinceramente a los hermanos. Así que deben amarse unos a otros con corazón puro y con todas sus fuerzas. Pues ustedes han vuelto a nacer, y esta vez no de padres humanos y mortales, sino de la palabra de Dios, que es viva y permanente. Porque la Escritura dice: «Todo hombre es como hierba, y su grandeza es como la flor de la hierba. La hierba se seca y la flor se cae,”
‭‭1 Pedro‬ ‭1:22-24‬ ‭DHH94I‬‬
Dios nos está haciendo una invitación, nos dice sígueme como le dijo a Simón Pedro, Él no vino a desecharnos, sino a procesarnos, Él no he terminado contigo, la obra no esta completa, ha falta mucho para crecer, pero que no falte tu fe y ve lo que yo estoy viendo en ti: la obra completa. Estoy viendo a Pedro(Roca), no ha Simon (qué era inestable), estoy viendo a Cristo formado en ti. Sígueme, es una invitación a permanecer cerca de Él, entendiendo tu debilidad y que solo junto a Él, esa debilidad ya no sera un estorbo, sino una fortaleza en Cristo.
Recuerda JESÚS espera por ti cada mañana!
Autor: Jonathan Zapata

Miércoles 6 de Marzo – En silencio me amó

“Él no cometió pecado ni jamás engañó a nadie». Cuando insultaban a Cristo, Él no respondía con insultos, y cuando sufría no respondía con amenazas. Él dejó todo en manos de Dios, quien siempre juzga con justicia. En la Cruz, Cristo cargó nuestros pecados en su propio cuerpo para apartarnos de ellos y para que vivamos como le agrada a Dios; por las heridas que él sufrió, ustedes fueron sanados. Ustedes eran como ovejas perdidas, pero ahora han regresado al Pastor y Protector de sus vidas.”
‭‭1 Pedro‬ ‭2:22-25‬ ‭PDT‬‬
¿Cuántas veces no hemos discutido por alguna cosa que nos ofende?
¿Cuántas veces no hemos pensado mal de otros cuando somos confrontados o simplemente cuando una autoridad nos da una instrucción que no nos agrada?
Creo que todos debemos levantar la mano, todos de alguna forma u otra hemos levantado nuestra voz o nuestros pensamientos para reclamar justicia o simplemente porque nos sentimos confrontados.
Si hay algo que me llama poderosamente la atención del pasaje con el que iniciamos fue la actitud de Jesús, quien teniendo autoridad no abrió su boca ante la injusticia, ante su dolor, ante su sufrimiento no levantó la voz, simplemente calló y ese silencio sublime debió cautivar a todo el cielo. Era el Dios del universo hecho carne, siendo maltratado, siendo insultado, siendo calumniado y a pesar de tener el poder y la autoridad, simplemente no abrió su boca por amor a todos nosotros.
A través de su silencio me amó. Su silencio es la declaración de amor más grande de todas, porque pudo defenderse y mostrar quien era, pero prefirió pagar el precio que tú y yo debimos pagar.
Él no fue obligado a pasar por esto, Él se entregó voluntariamente a este proceso. Su silencio me abrazo y me abraza tan fuerte que supera cualquier pecado, cualquier falta y cualquier error.
¿Cómo pudo soportarlo?
En su silencio, Jesús miró al Cristo resucitado en cada uno de nosotros, miro al Cristo formado en nosotros, no miro los insultos, miro los milagros que miles harían en su nombre, miro a los miles que serían libres de la muerte, miro a los miles que serían levantados de los escombros, miro a los niños siendo abrazados por sus brazos, no abrió su boca para que tú y yo pudiéramos hoy manifestarle. Y esa manifestación de Cristo en nosotros no es con tus fuerzas, es con la fuerza del amor que Él manifestó en la Cruz.
Cristo es la fuente de todo y murió en silencio para que a través de Él llegáramos a los pies de nuestro creador para que pudiéramos disfrutar del amor del Padre y así poder manifestarle a otros este amor.
Solo por un día piensa en todo el dolor que debió pasar para que tú y yo pudiéramos hoy disfrutar de la presencia de Dios, para que en sus fuerzas podamos manifestarle al mundo a Cristo.
En su silencio me amó y me sigue amando, porque no mira nuestros errores sino que espera ansiosamente que despertemos a su amor.
Recuerda hoy Jesús espera por ti, para que vuelvas a sus brazos de amor.
Autor: Jonathan Zapata

Viernes 1 Marzo – El silencio de Dios

“Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes.”
Jeremías 33:3 | NVI |
Ésta es la confianza que tenemos al acercarnos a Dios: que si pedimos conforme a su voluntad, él nos oye.
1 Juan 5:14 | NVI |
Recuerdo que de pequeño, cuando salía con mi mamá de compras y hacía algo que a mi mamá no le gustaba,  ella solo me miraba y quedaba en silencio, eso para mi significaba que podría estar en problemas cuando llegábamos a la casa.
Así como yo experimenté en muchas ocasiones el silencio de mi madre, de la misma forma en nuestras vidas en algún momento hemos experimentado el silencio de Dios, pero esos silencios también tienen un significado y en lo personal he notado que ese silencio se da por dos situaciones:
  • Cuando Dios está trabajando a mi favor.
  • Cuando hay mucho ruido a mi alrededor.
En la web se define silencio como: “Ausencia total del sonido, abstención de hablar, en el ámbito de la comunicación humana. Y, sin embargo, que no haya sonido alguno no siempre quiere decir que no haya comunicación”, me llama poderosamente la atención  la segunda parte de este significado porque me ha sucedido en repetidas ocasiones que me he desesperado en obtener una respuesta de Dios y Él ha estado en silencio, sin embargo, ese silencio ha bendecido mi vida en gran manera, con esto he podido entender que las cosas nunca son en nuestro tiempo ES EN EL TIEMPO DE DIOS y el que no escuche su voz no quiere decir que no esté obrando a mi favor.
En otras ocasiones el escuchar la voz de Dios se ha visto afectado por ruidos externos como trabajo, amigos, afanes de la vida, en fin, cosas que me hacen ruido espiritual para escuchar su voz, así como existen audífonos que cancelan el ruido externo y nos permiten escuchar claramente música, así mismo debemos activar nuestros sentidos espirituales  para cancelar todo ruido que nos impida escuchar con claridad la voz de Dios.
Hay un ejemplo en la biblia que llama poderosamente la atención y fue las veces que Samuel confundió la Voz de Dios,
Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: !!Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye. Samuel 3:10 | RVR1960|
Así como nos pasa diariamente, le paso a Samuel, el no escucha con claridad quien lo llamaba, el escuchaba una voz, pero no distinguía quien era. El tuvo que activar sus sentidos espirituales para poder escucharle y esto comienza con disponer nuestro corazón a escuchar, así hizo Samuel, el decidió escucharle, el pudo ignorar la Voz, pero no lo hizo prefirió escuchar lo que Dios tenía para decirle.
Una de las personas que pudo experimentar el silencio de Dios fue Moisés, aunque escucho su voz de manera audible no existen registros durante sus primeros 80 años de vida, sin embargo, sin escucharle mantuvo su fe, muchas veces queremos escuchar al Señor de manera audible pero tenemos que tener presente que Dios siempre nos hablará por medio de su Palabra,
“Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia,” 2 Timoteo 3:16 | LBLA |
Por medio de la predicación,
“Hijo mío, atiende a mis consejos; escucha atentamente lo que digo. No pierdas de vista mis palabras; guárdalas muy dentro de tu corazón. Proverbios 4:20-21 | NVI |
Incluso la naturaleza nos habla de su grandeza,
Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día,Y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, Ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, Y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol;” Salmo 19:1-4 | RVR1960| .
Este día tomemos un momento para pedirle al Señor que nos ayude a tener nuestros oídos prestos a escuchar su voz y que quite todo ruido  que impida escucharlo.
Autor: Jonathan Rivas

Jueves 28 de Febrero- Escucho y Obedezco

El mayor crecimiento espiritual se obtiene por el hábito de la lectura bíblica y tiempo de oración; y no hay sustituto para el tiempo devocional, las personas que Dios utiliza de una forma poderosa, son aquellas que se apropian de la verdad y del poder por medio de la comunión personal.
 
A continuación te detallo cuatro motivos  por el cual es valioso tener tiempo devocional diario:
 
  1. Cuanto más tiempo pasó con Dios más le conozco. “Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el padre, y con su hijo Jesucristo. “  1 Juan 1:3
  2. A medida que le conozco, aprendo de su voluntad y esto me permite alinear mis decisiones diarias a su propósito en mi vida.  Él es luz y su luz me permite ver por donde transitar, si estoy cerca de Él sabré cual es el camino por debo transitar. “Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti he confiado; hazme saber el camino por donde ande, porqué a ti he elevado mi alma” (Salmos 143:8) “y esta es la confianza que tenemos en él, qué si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.” (1 Juan 5:14)
  1. Allí puedo llevar todas mis cargas y necesidades  a Dios y así depender de el. “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” (Filipenses 4:6) “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:16)
  1. Cuando paso tiempo con Dios, Él me capacita para producir fruto. “Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros os pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él , este lleva mucho fruto; porque separados de mi nada podéis hacer” (Juan 15:4-5)
El tiempo devocional por la mañana nos provee de un momento al principio del día, en donde podemos reconocer nuestra dependencia de Dios; y que Él es suficiente para el resto del día. También nos da un momento apartado para rendirle nuestra voluntad y dedicar así el día a su gloria.
 
Una líder solía decir que no entendía como existían creyentes que no tenían un tiempo devocional, ya que son enriquecedores para conocer más de nuestro Dios. Y en lo personal, tener tiempos devocionales ha abierto mis ojos para conocer lo que Dios espera de mi, los correctivos que debo tomar a diario, los preparativos para enfrentar las pruebas que enfrentaré durante el día o durante un tiempo, me capacita para bendecir a otros, y así podría seguir describiendo lo hermoso que es pasar tiempo con Dios, pero quiero enfatizar  en el último punto, el de capacitarnos para producir frutos y la carta de Santiago dice al respecto lo siguiente:
 
“Porque si alguno es oidor de la Palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.” Santiago 1:23-25.
Santiago compara la Palabra de Dios con un espejo. Es una herramienta provista por Dios que nos ayuda a conocer quiénes somos y cómo estamos. Es un espejo perfecto. Es la imagen más nítida. El problema no está en el espejo; el problema está nosotros. El reflejo que vemos de nosotros en las Escrituras es absolutamente fiel. No todos, sin embargo, actúan consecuentemente con la imagen que observan.
Observen que el contraste no es entre uno que se mira en un espejo y otro que no, sino entre dos que se miran, pero uno hace algo al respecto y otro que no hace nada.
Trata de recordar la imagen del espejo cada vez que estés leyendo o escuchando las Escrituras. El resultado de escuchar la voz de Dios en la Palabra puede ser la confesión de un pecado, la determinación de llevar a cabo una acción o pasar más tiempo con tu familia. El punto es que no debemos ser meros oidores de la Palabra, sino antes bien hacedores de la misma. Debemos anhelar transformación, entendiendo que al final el deseo de Dios es ir perfeccionándonos día tras día a su imagen, a su carácter, hasta llegar a la “Estatura del Varón Perfecto”.
¿Cómo hemos estado usando el espejo de la Palabra de Dios? ¿Qué dice ella de nosotros? ¿Hemos hecho algo al respecto?
DIOS TE BENDIGA
Autor: Jonatan Lezcano

Miércoles 27 de Febrero- Garantía de Vida

“fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.”
Efesios 1:13-14
 
En el Nuevo Testamento Pablo tomó el término “arras” que era común en sus días, para hablar del Espíritu Santo, refiriéndose a él como una garantía de una promesa; en la antigüedad, las arras eran unas monedas de oro, las cuales tenían un costo bastante elevado y se veía como un anticipo de la provisión que el novio iba a dar a su novia mientras sea su esposa.
 
El Espíritu Santo como las arras; es la garantía que Dios ha de cumplir cabalmente todo lo que ha dicho de nosotros. Hemos sido comprados a precio de sangre pero más de allá de eso, el Novio ha pagado un alto precio por su Novia para aquel momento glorioso cuando vuelva por ella, y es ahí, las arras (Espíritu Santo) quien nos garantiza que ha de suceder, porque lo que disfrutamos aquí es temporal y lo que está por venir es eterno. Cuando Dios puso sus arras en nosotros, El se comprometió por todo tiempo y eternidad. El Espíritu Santo es las Arras de Dios, el anticipo del pago de Dios por nuestra salvación. Nosotros, al presente, no tenemos todas las cosas que habremos de recibir. Hay algo pendiente. De hecho, esto inquieta nuestra imaginación. Si el Espíritu Santo es solo parte de lo que hemos de recibir, y El es Dios, y Dios es todo, ¿qué ha de ser el resto?
“Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.” Romanos 8:24-25
Hay una vida más allá de la terrenal, a la que Jesús mismo señaló diciendo que prepararía morada para nosotros y nos dejó una garantía que volvería; a su Espíritu Santo en nosotros, que nos recuerda que tenemos una ciudadanía especial, una ciudadanía celestial; muy por encima de la nación a la que pertenezcamos. Su Santo Espíritu nos garantiza que solo transitamos por éste mundo pero que hay un Reino mayor. Y esto, ha de suceder muy pronto.
Oremos para que el Espíritu Santo nos siga preparando para aquel momento en el que nos encontraremos con nuestro amado, CARA A CARA.
DIOS TE BENDIGA
Autor: Jonatan Lezcano

Martes 26 de Febrero- Comunión de Hijos

“en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad…”
Efesios 1:5
Cuando de hijos se refiere, podemos detallar que existen hijos biológicos e hijos adoptados, los primeros que por naturaleza son engendrados y los segundos, como resultado de una decisión de los adoptantes de su libre voluntad. En efecto, legalmente se produce un cambio para ese hijo adoptado, pues ya es legítimo y goza de los derechos como si fuese un hijo biológico. Ahora bien, el hijo biológico nace con los rasgos genéticos y características que le fueron transmitidas de forma natural, no obstante, el adoptado paulatinamente va adquiriendo las costumbres, forma de vida y cultura de la familia que lo adoptó.
Al momento en que decidimos creer en Jesús, sin importar las circunstancias ni las situaciones que atravesábamos, las verdades de Jesús se convierten en realidad para nosotros y se empieza a formar en nosotros el carácter e imagen de Cristo. En efecto, fuimos adoptados por Dios, sin embargo, gradualmente en nosotros se va desarrollando la transformación del viejo hombre al nuevo hombre. Un proceso que día a día conlleva a morir a nuestra naturaleza pecaminosa,  para vivir en la vida que el Espíritu de Dios ahora nos comienza a introducir.
 
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí…” Gálatas 2:20
Es decir mi amado hermano, que usted y yo, diariamente morimos a la vieja naturaleza, y diariamente se desarrolla el carácter de Cristo y Su Imagen en nosotros.  De manera que cuando no tomamos tiempo para estar en comunión con nuestro Dios perdemos la oportunidad de seguir adquiriendo sus características y cultura, por ende, cada mañana al despertar podemos conocer su voluntad para ese día en particular y que cosas Él desea modificar y corregir en nosotros.
Puedo confesarles, amados, que para mi fue difícil comprender esto, llegue a pensar que estaba en una condición agradable para Dios, sin embargo, el Espíritu Santo me permitió atravesar situaciones que me revelaron áreas de mi vida que necesitaban ser  rendidas  delante de Él. Sin esa entrega voluntaria  no podria ser más como Él, no podré manifestarle cómo hijo. Cómo dice un dicho: el hijo es reflejo del padre y esto es lo que Dios espera de nosotros cómo hijos adoptivos, ser reflejos de Él aquí en la tierra.
Oremos para que el Espíritu Santo nos muestre las áreas que deben ser rendidas a Jesús y permitamos que obre conforme a su propósito, al final su deseo es que seamos semejantes a El, de manera gradual ir creciendo mediante los  procesos en los que nos introduce para enseñarnos, corregirnos, moldearnos y hacernos a su imagen.
Dios te bendiga
Autor: Jonatan Lezcano

Lunes 25 de Febrero- ¿Hijos o esclavos?

“Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: !Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.”
Romanos 8:15-16.
 
Todos de manera consciente o inconsciente, tenemos  la capacidad de adquirir conocimientos, comprender nuestro entorno y actuar en consecuencia a las experiencias que vivimos; es decir, que captamos información  a través de nuestros  sentidos, e interpretamos cada uno de estas en base a las experiencias previas vividas y hacemos manifiestas nuestras interpretaciones a través de nuestras acciones o conductas.
Esto nos lleva a comprender un poco  más acerca de la experiencia que Adán vivió en el Huerto. Entre los capítulos del 1 al 3 de Génesis, podemos ver como era la relación de Dios, con el hombre. Una, la relación que Dios anhela con sus hijos:  “CARA A CARA”, sin embargo, una vez Adán desobedece al mandato de Dios, sus ojos (sentidos) son abiertos, y pudo percibir su desobediencia (su pecado), lo que llevo a que codificará lo que había sucedido, por ende, su acción fue esconderse, por miedo a la reacción que Dios pudiera tener con Él. Esto fue algo que jamás había experimentado, fue una experiencia que lo marcó de por vida, que al día de hoy repercute en la humanidad.  Desde ese momento la percepción de Adán no fue grata, ya no percibía su relación con Dios de la misma manera. Una relación natural y sin estorbos; sino al contrario sentía que ya no era digno de estar cerca de Dios.
Increíblemente este relato que hemos leído muchas veces es el que a diario experimentamos cuando los afanes nos impiden escuchar a Dios, una vez que el enemigo se ocupa de confundir nuestros sentidos y mente, nos esclaviza a vivir una vida de devoción y comunión mediocre con nuestro Jesús que radica en el miedo y no en el amor por permanecer en Él. De esta forma el enemigo distorsiona nuestra percepción de lo que somos delante de Dios y como éste nos ve. Nuestra percepción de quienes somos en Dios, define nuestra relación con Él.  Dios espera a diario un CARA A CARA con sus hijos, y a medida que nos acercamos en este encuentro, aprenderemos que tenemos un Padre que nos ama, corrige y disciplina, cuando es necesario, con el fin de perfeccionarnos.
En un momento de mi vida mi relación con Dios fue como la de un esclavo, en la cual debía cumplir con muchas cosas para así obtener el favor de mi Señor, por ende, cuando fallaba y pecaba en alguna forma, me desacreditaba yo mismo y me lamentaba durante días; sin embargo, un domingo orando en la iglesia, Jesús habló a mi corazón y me dijo: “No has hecho nada y no hay nada que hagas para que yo te ame menos de lo que te amo”. Desde ese momento pude percibir mi relación con Dios de otra forma, en la que soy privilegiado por ser su hijo y no por mérito mío, sino porque  fui adoptado y elegido por Él.  Su amor supera debilidades, conceptos humanos, pecado y errores. El sacrificio de Jesús por nosotros supera todas estas barreras, el fue la personificación del amor de Dios hacia nosotros. Y esto no quiere decir que tengo libre acceso para hacer lo que quiero sino al contrario, este favor inmerecido me confronta, porque a pesar de mis errores el me ama y espera un crecimiento de mí en alguien mejor cada día, esto me lleva a luchar por permanecer en su presencia para ser formado a su imagen y semejanza.
Toma un tiempo hoy para conocer más acerca de  Jesús, y permite que hable a tu corazón, de seguro el Padre tiene muchas cosas que decirte.
Dios te bendiga
Autor. Jonatan Lezcano

Viernes 22 Febrero – Escuchando lo verdadero

Hace unos años le pregunté a un amigo pianista como podía obtener una grabación de La Polonesa de Federico Chopin. Mi amigo pregunto “¿cuál de ellas?” porque Chopin escribió trece piezas conocidas como polonesa. No hace falta decir que hasta allí llegó mi búsqueda porqué no pude distinguir una polonesa  de la otra.
En este caso mi ignorancia musical no tuvo mayor consecuencia. Sin embargo, cuando se trata del mensaje del Evangelio debemos estar seguros de que lo que oímos y creemos es verdadero, correcto y confiable y de estricta conformidad con las Escrituras.
El diablo es engañador y falsificador de todo lo que hace Dios. El apóstol Pablo advierte al joven pastor Timoteo acerca de las falsas doctrinas, aquellas que suenan como verdad pero son engaño y confusión:
“llegará el tiempo en que la gente no ESCUCHARÁ más la sólida y sana enseñanza. Seguirán sus propio deseo y buscarán maestros que les digan lo que sus OÍDOS se mueren por OÍR. Rechazarán la verdad e irán tras mitos.” 2 Timoteo 4:3-4 (NVI)
Pedro advirtió acerca de los falsos maestros y herejías destructivas. (2 Pedro 2:1) Hoy día se presenta el Evangelio como un producto de mercado, con ofertas irresistibles (solución a todos los problemas, prosperidad económica, felicidad), pero que viene sin arrepentimiento, sin infierno, sin santidad, sin Espíritu Santo. El verdadero evangelio es Cristocéntrico. La sociedad hedonista de hoy tiene “comezón de oír” y se volvió a las fábulas (evangelio liviano, adulterado, cargado de humanismo, secularismo, misticismo, nueva era y hasta judaizante).
El oído es el órgano que nos conecta con el mundo exterior a través del mismo entra a diario un caudal de información que de una u otra forma pueden afectar nuestra conducta. Por eso es necesario llenar nuestras vidas de la Palabra de verdad para poder discernir lo bueno y lo malo, lo falso y lo verdadero, creer en fe, en gracia y en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Es el último tiempo y debemos afinar el oído espiritual para escuchar la voz de Dios, en oración y devoción, lectura y meditación de la Biblia, en la predicación de la sana doctrina y así poder perseverar hasta el fin. “ Así que debemos prestar mucha atención a las verdades que hemos OÍDO, no sea que nos desviemos de ellas.” (Hebreos 2:1 NVI)
Autor: Angela Olascoagas de Pérez.