A Dios o a los hombres…

Para agradar a Dios tenemos que tomar una decisión, resistir a la tentación, confiar en la palabra de Dios y mantener una vida de obediencia. Daniel decidió agradar a Dios en lugar de a los hombres (Daniel 1:8)

1. Tomar una decisión.
Daniel tomo la decisión de no contaminarse. Daniel decidió no comer de esa comida debido a que la carne probablemente era cerdo u otra comida prohibida en Levítico, misma que no estaba preparada de acuerdo a la ley judía y sacrificada para los ídolos. Uno de los beneficios de ser entrenado en el servicio real era comer de la mesa del rey y a pesar de tener este privilegio, Daniel con todo tacto eligió un menú diferente y demostró que fue una elección más saludable agradando a Dios antes que a los hombres. Daniel a pesar de que estaba en una cultura diferente que no honraba a Dios siguió agradando a Dios por encima de los hombres. Debemos de agradar a Dios en medio de las dificultades.

2. Resistir la tentación.
Es más fácil resistir la tentación si uno fortalece sus convicciones antes de que llegue la tentación.  Daniel y sus amigos tomaron la decisión de ser fieles a las leyes de Dios y no ceder a la tentación de probar la comida del rey. En muchas ocasiones nos vemos presionados a bajar nuestras normas y vivir más como el mundo que nos rodea, no basta con preferir o hacer la voluntad de Dios para resistir los embates de la tentación, como Daniel debemos proponernos obedecer a Dios.

3. Confiar en Su Palabra.
Dios se movió con mano invisible para tocar el corazón del funcionario babilónico, la fuerte convicción de aquellos cuatro jóvenes lo impactaron. Dios promete estar con nosotros en momentos difíciles y siempre nos va a respaldar. Mantengamos firmes en Su Palabra que es poderosa para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos según el poder que actúa en nosotros.

4. Mantener una vida de obediencia.
Es sabio hacer que la confianza y la obediencia a Dios sea nuestro verdadero propósito en la vida, esto nos dará seguridad y paz. A pesar de las circunstancias y las consecuencias, no debemos obedecer a cualquiera que nos pida desobedecer a Dios. Nuestra lealtad primeramente debe ser para Dios, para cumplir nuestro propósito en la vida necesitamos poder de permanencia. No permitamos que lo que nos hace diferentes como cristianos se diluya, seamos constantes en nuestras oraciones y convicciones, permanezcamos firmes en nuestra integridad y contentemos con servir a Dios en cualquier lugar donde El nos ponga.  Confiemos en que Dios estará con nosotros a lo largo de las pruebas debido que Él promete que lo estará, como Él ha sido fiel con nosotros, debemos permanecer fieles a Él.

Reconocimiento… de quién?

Cristo no vino a este mundo para agradar al hombre ni para buscar su reconocimiento, vino para cumplir el plan de Dios.

En muchas ocasiones nos dejamos llevar por lo que los demás quieren y no por lo que nosotros debemos hacer, es decir que tratamos siempre de agradar a los otros. En el mundo estamos llenos de personas que intentan complacer, buscar reconocimiento o agrado de otras y esto no es malo, siempre y cuando no dejemos a un lado lo que es verdaderamente importante: cumplir con el plan que Dios trazo para nosotros.

No seamos como aquellos judíos que creían en Jesús, que escuchaban lo que Él decía, pero que por temor a lo que dijeran los fariseos y a que los expulsaran de la sinagoga lo negaban, pues preferían el reconocimiento de esos fariseos -es decir del hombre- en vez de ser llamados siervos de Dios. (Jn. 12:41-43)

En la actualidad ocurre lo mismo, estamos en un mundo donde todos buscamos como agradar a los demás, ya sea con nuestros actos, costumbres o forma de pensar; de allí que surjan modas y que muchos busquen imitar comportamientos de otros, todo para agradar y ser aceptados.   Y esto no es del todo malo, pero si ese querer agradar o buscar el reconocimiento de terceros nos lleva a alejarnos del propósito de Dios en nuestras vidas, entonces debemos reconsiderar lo que estamos haciendo.

Es cierto que vivimos en el mundo, pero debemos recordar que no somos del mundo. No es el reconocimiento de los hombres lo que debemos buscar.  Cuando aceptamos a Cristo y dejamos a ese viejo hombre y nos convertimos en una nueva criatura, a partir de allí solo nos debe importar el reconocimiento de Dios. Todo aquello que nos aleje de su gloria y de su agrado, es contrario a Él.

Cristo vino a cumplir el plan de Dios que era ser sacrificado como ese cordero para redimirnos con su sangre y de esta manera salvarnos. Jesús no vino a complacer y ese ejemplo de no complacencia hacia los hombres que Jesús nos dio es el que debemos seguir.   Todos queremos que nos acepten, pero es la aceptación de nuestro Padre la que debemos anhelar y al hacerlo todo lo demás vendrá por añadidura (Mt. 6:33)

Por eso preguntémonos, de quien buscamos el reconocimiento?  En quien tenemos puesta nuestra mirada? Si la respuesta es del hombre, revalúa lo que haces.

 

 

 

Enfocados en Él!

Ningún soldado se enreda en los asuntos de la vida civil, porque de ser así, no podría agradar al oficial que lo reclutó. 2 Timoteo 2:4 NTV

Los soldados en tiempos de imperio romano padecían privaciones de una vida desordenada y normal a fin de dedicar tiempo a su formación. La disciplina era una de las herramientas que formaban el carácter de un soldado romano, con el fin, de que su enfoque fuera la vida militar y rendir sus servicios al emperador el cual era la máxima autoridad de esos tiempos.

Así como los soldados tienen sólo una cosa en mente, que es llevar a cabo su deber, los cristianos deben tener la misma pasión, consagración y el mismo espíritu. Debemos agradar a Cristo y no a los hombres, al Rey de reyes y Señor de señores. Debemos estar determinados, cueste lo que cueste, venga lo que venga y agradar al único Señor, no podemos servirle a Dios y agradar a el mundo.

Siempre habrán invitaciones a agradar al mundo, a enredarnos en las conformidades de este siglo, pero es en medio de todo esto donde debemos mantener nuestro enfoque, mantener obediencia a su palabra y nuestra fe en Cristo Jesús.

¿Qué hice con lo que me encomendó?

Un día estamos frente al Padre y el nos preguntará ¿qué hiciste con lo que te encomendé? ¿Estaremos preparados para responder?

 

“Y dijo: «Nada he traído a este mundo, y nada me voy a llevar. ¡ Bendigo a Dios cuando da! ¡Bendigo a Dios cuando quita!»”

‭‭Job‬ ‭1:21‬ ‭TLA‬‬

El pasaje anterior nos narra un episodio triste en la vida de Job, en donde pierde parte de lo que Dios le permitió tener. Sus palabras aunque suenen lindas fueron muy profundas y nos revelan el nivel de entendimiento que tenia Job; él comprendía que todo lo que tenía no le pertenecía, sino que todo había sido siempre del Señor quien podía disponer de todo cuando quisiera.

Debió ser difícil perderlo todo pero a pesar del dolor, entendía que todo en su haber no le pertenecía, simplemente le fue prestado y eso le permitió vivir cada día como si fuera el último. Dice la palabra de Dios que él  se levantaba todos los días y pedía por sus hijos, esto nos habla de un Job que reconocía que un día Dios le preguntaría por su principal recurso ( sus familia) y eso me recuerda la parábola de los talentos, en donde el dueño deposita talentos sobre cada uno y al final de la jornada viene a preguntarnos qué hicimos con aquello que puso en nuestras manos.

 

Entonces… ¿que hacemos nosotros con lo que Dios nos dio? ¿lo estamos valorando?, en ocaciones, no somos conscientes de lo que el Señor deposita en nuestra manos y que eso que Él deposita nos será pedido y que inclusive se nos preguntará ¿que hiciste con lo que te encomendé? ¿Que hiciste con la familia que te di?

 

Dios nos permite disfrutar de su diseño familiar y cada familia tiene una participación en su propósito eterno. En algún momento se nos preguntará ¿qué hiciste con lo que te di? Vivamos con la actitud de Job, que siempre estuvo preparado para contestar esa pregunta por eso hacia lo que le correspondía diariamente, vivía entendiendo que un día le sería quitado.

 

Nuestra familia no fue puesta en nuestras manos por casualidad, Dios nos creó con un propósito que es manifestarle a Él a través de nuestras vidas. Solo una familia ordenada puede replicar este diseño divino y ese orden comienza con mantener vivo el altar familiar. Siempre habrá conflictos dentro de casa, a medida que nos acerquemos a Dios en familia esos conflictos pasarán a segundo plano y es a través de su Luz que su orden de manifiesta. No es algo místico, tiene que ver con ser confrontados en amor sobre aquellas cosas que impiden el orden en el hogar, de esta forma Él pueda manifestarse por completo su diseño divino.. Esto es lo que Dios espera de nosotros como padres e hijos que podamos valorar lo que puso en nuestras manos, teniendo una vida que pueda manifestarle a otros el amor del Padre.

 

Si hay conflictos hoy en su hogar y desconoce el norte que deben seguir en el propósito de Dios, acérquese al Padre Celestial, Él está esperando que abramos nuestro corazón para comenzar a establecer su orden en nuestra vida.

 

¡Les bendigo en el nombre de Cristo!

 

Autor: Jonathan Zapata

 

Lunes 17 de Junio – Dónde Moramos?

“¡Cuán hermosas son tus moradas, Señor Todopoderoso! Sal. 84:1 NVI
Sabemos lo que es la morada?
Es aquella estancia o lugar donde habita una persona.   Hoy día este termino es lo que representa el hogar, ese lugar donde habitamos en familia, allí moramos.    El hogar no siempre tiene una representación física, es decir cuatro paredes, un piso y un techo…, a veces el hogar esta representado por personas que cuando viven juntas brindan a todos los que con ellos conviven ese hogar, sin que necesariamente sea un lugar físico o sin que existan lazos de sangre.
Cuando el salmista cantaba con alegría: Cuan hermosas son tus moradas, se estaba refiriendo a ese primer encuentro que como hijo esta teniendo con su Padre, lo conoce por primera vez y no puede refrenar su alegría de estar cerca de Él, de estar en su morada, porque ha entrado a ella, al aceptar a Dios como salvador y protector de su vida.
La morada va mas allá de un lugar físico, es ese hogar que representa ese sentir de pertenencia a algo y en este caso a DIOS!  Es por eso que quienes moramos en Dios sabemos que aunque nos falte todo, hasta nuestros padres, Dios jamás nos abandonará (Sal. 27:10)  Que maravilla, verdad?
Pregunto entonces: Donde moramos?  Estamos en el lugar adecuado? O estamos forzando la situación por nuestras propias fuerzas para que el lugar que llamamos hogar sea un hogar?  Busquemos primero al Padre, moremos en El, pues donde se encuentre DIOS estará nuestro hogar y luego pongamos nuestros ojos en nuestra familia.  Mientras no busquemos a Dios como lo primero y entendamos que es en El donde debemos morar y que debemos permitir que el Espíritu Santo more en nosotros, nuestro hogar siempre tendrá fragilidad y estará expuesto a todo tipo de ataque por parte del enemigo (Satanás).
Te invito a buscar tu morada!!!
Autora: Aleika De León de Gonzalez

Jueves 13 de Junio – Queremos ver a Jesús

Como padres somos reflejo de Cristo para nuestros hijos, podemos convertirnos en un canal directo que los lleve a escuchar Su Voz o podemos ser un estorbo para que le escuchen.
“Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron. Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se fue de allí.”
‭‭S. Mateo‬ ‭19:13-15‬ ‭RVR1960‬‬
“Y los discípulos los reprendieron…” Para los discípulos de Jesús los niños simplemente le quitarían tiempo valioso para que Jesús se enfocará en hacer lo que ellos consideraban que era importante. Esta actitud es la que tomamos muchas veces con los más pequeños, pensando que el jugar con ellos, divertirnos y compartir a su lado lo único que hace es desenfocarnos de lo importante. Pero me encanta la actitud de Jesús, me fascina leer la parte en donde Él detiene a sus discípulos para dejar que los niños se le acercarán, no importa si su único fin era jugar un rato o simplemente para estar cerca de Jesús contemplando todo lo que Él hacía.  Acaso los más pequeños no tiene derecho de conocerle? Si ellos no se acercaban a Jesús como podrían conocerle?
Cuantas  veces hemos puesto a nuestros hijos a un lado?, pensando que solamente vienen a quitarnos tiempo para que podamos dedicarnos a lo importante,  sin darnos cuenta que lo importante es pasar tiempo con ellos. Como padres tenemos una oportunidad de oro para poder ser un reflejo de Cristo para sus vidas. Hoy veo en cada niño un clamor tan grande y tan fuerte que grita a voces: “Queremos ver a Jesús”, niños que lo único que desean es que sus padres dejen a un lado sus muchas ocupaciones para que tomen tiempo con ellos,  ya sea jugando o solamente para estar a su lado.  Y ese tiempo que demandan no es en vano, sino una oportunidad para que conscientemente podamos impartir en ellos lo que aprendemos de Jesús. Todo niño necesita en casa un padre consciente de que es reflejo de Cristo, más que tenerle muchos juguetes o tenerles en miles actividades, necesitan padres que dejen a un lado sus agendas ocupadas para empezar a darle lugar a la vida espiritual de sus hijos.
La única forma de poder reflejar a  Cristo, es conociéndole, pasando tiempo con Él en intimidad, y que en estos momentos dejemos que Él nos transforme a su imagen. Reflejar a Cristo involucra un proceso de santificación de nuestra alma que comienza con tener la disposición de conocerle y dejar que el Espíritu Santo obre en nosotros. Y de igual forma para que nuestros hijos puedan tener acceso a ese reflejo, nosotros debemos pasar tiempo con ellos de manera consciente y en estos tiempos simplemente enseñarle lo que hemos aprendido en intimidad con Dios. Va con tener una actitud de vaciarnos cada vez que vamos a su presencia para que el nos llene y eso poder depositarlo en nuestros hijos.
Un amigo me dijo hace unos días que lo que Dios nos compartía en el lugar secreto no es solo para ti, sino para otros. Si no eres Padre de familia esto no te exime de poder ser reflejo de Cristo para que un sobrino o algún niño de tu barriada pueda disfrutar de lo que Cristo depositó en ti. Toma tiempo para compartir con tu Padre Celestial, pero no te quedes con lo que te da, sino toma tiempo para compartirlo con otros, principalmente con los niños que te rodean.
Les bendigo en el nombre de Cristo.
Autor: Jonathan Zapata

Miércoles 12 de Junio – Adoptemos la actitud de Cristo

No existe la familia perfecta, pero fue perfectamente diseñada en el plan de Dios para cada uno.
No hagan nada por egoísmo o vanidad. Más bien, hagan todo con humildad, considerando a los demás como mejores que ustedes mismos. Cada uno debe buscar no sólo su propio bien, sino también el bien de los demás. La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús. Filipenses 2:3-5 Nueva Biblia Viva (NBV)
Desde que tengo memoria, mi familia es mi lugar seguro.
Es el lugar donde crecemos, reímos, lloramos y aprendemos a amarnos los unos a los otros, poniendo delante las necesidades del otro ante las nuestras. Así como Jesús entregó su vida por nosotros, sin importarle el costo, dio un buen ejemplo a seguir, de ver a los demás como más importantes que a uno mismo.
Este ejemplo de Jesús, lo veo en mi familia a través de mis padres quienes aún en momentos difíciles han puesto primero el bienestar de mi hermana y el mío. Siendo de motivación para adoptar la actitud de Cristo en cada aspecto de nuestras vidas.
¿Cómo puedo adoptar la actitud de Cristo en mi familia?   Entendiendo que no se trata de mí todo el tiempo, que mis padres tiene una función en el hogar, pero que también yo, como hijo tengo una función: escuchar, obedecer, apoyar en el hogar, respetar las decisiones tomadas y ser motivo de orgullo y bendición para mis padres, que proveen lo que necesito considerando más nuestra necesidad que la de ellos.
La familia es un lugar de constante crecimiento entre todos los miembros, cada uno con su función dentro del hogar, así como el cuerpo de Cristo, que tiene muchos miembros, no obstante ser muchos, constituyen a un solo cuerpo, complementándose entre sí y cuidándose unos a otros. (1 Co.12:12-27)
Que nuestra actitud sea como la de Cristo Jesús y con su dirección aprendamos a cuidar, amar, honrar y respetar a cada miembro de nuestra familia, entendiendo que tal vez tendremos diferencias creativas, luchas, dificultades, pero también habrá victorias y momentos de felicidad, y de sentirse orgulloso por lo que alguno miembro alcance.
Autor: Kristhine Fennell

Jueves 6 de Junio – Un lugar para crecer

La familia es la institución más importante sobre la tierra y Dios le ha otorgado la facultad para crecer.
“»Yo confirmaré mi pacto contigo y con tus descendientes después de ti, de generación en generación. Este es el pacto eterno: yo siempre seré tu Dios y el Dios de todos tus descendientes, y les daré a ti y a tus descendientes toda la tierra de Canaán, donde ahora vives como extranjero. Será posesión de ellos para siempre, y yo seré su Dios».”
‭‭Génesis‬ ‭17:7-8‬ ‭NTV‬‬
En la Biblia, Dios el autor de la humanidad, instituye la familia al crear a la mujer como ayuda idónea para el hombre, dándoles  la promesa de que se multiplicarían sobre la tierra. Desde el comienzo de la humanidad, Dios dejó claro que Él quería que el hombre y la mujer se uniesen para formar una familia. “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra…” ‭‭Génesis‬ ‭1:27-28‬ ‭RVR1960‬‬. En el texto bíblico con el que iniciamos encontramos a Abraham recibiendo de Dios la promesa de multiplicar su familia.
La familia es un diseño del cielo que Dios nos dio para crecer.  Para que la familia pueda crecer es necesario:
  1. Una base correcta.  Esta base de apoyarse en la palabra de Dios desde su inicio.
    • Debe abundar el amor a la palabra de Dios
    • Educar a los niños con la palabra  de Dios, este es el consejo de Pablo a Timoteo.  2Tim 3:15.
  2. Estabilidad emocional. Esta base emocional se basa.
    • En el amor que profesan los padres. Papa y Mama.
    • El amor a los hijos  y los hijos a los padres.
Dr. Armand Nicolai de la Escuela de Medicina de Harvard dice: El incremento de madres solteras que trabajan fuera de casa, el cambio constante de lugar de residencia, el dominio de la televisión en la casa, la ausencia de control de la sociedad, la confusión moral de la sociedad, la falta de comunicación en la familia, y el divorcio; están haciendo familias incapacitadas, desintegradas, con enfermedades emocionales. Josue Martinez dice: La familia es una institución de Dios para alcanzar la plenitud de las personas y criar a los hijos saludablemente; es donde podemos tener intimidad, gozo, amor, confianza, seguridad; donde aprendemos a socializar, y construimos nuestros valores morales.
Siendo la familia la primera institución formada  por Dios, nuestro enemigo(Satanás) de trata a través de diversas formas. En nuestros tiempos, a través de leyes que  permiten que personas del mismo sexo se unan y así destruir la familia como la base del crecimiento. Debo concluir diciendo que la única manera en la cual podemos tener una familia en pleno crecimiento es que decidamos hacer nuestra la frase expresada por Josué: “Yo y mi casa serviremos a Jehová”  Josué 24:15.
Has tu decisión hoy y entrega tu vida a Cristo y pídele por la de tu familia.
Autor: Rev. Delano Fennell

Lunes 29 de Abril – Nuestra tarea principal: Conocerle!

“¿Quién puede darse cuenta de absolutamente todos sus errores? Así que te pido que me ayudes a no cometer pecados sin darme cuenta. Protégeme de la soberbia; no dejes que gobierne mi vida. Sólo así podré estar puro y libre de toda culpa. SEÑOR, tú eres mi roca; eres quien me salva. Deseo que te complazca todo lo que digo y pienso.”
‭‭Salmos‬ ‭19:12-14‬ ‭PDT‬‬
¿Estamos consientes de todos nuestros errores? ¿Lo que hago agrada a Dios? Son preguntas que debemos hacernos diariamente. Como dice el pasaje con el que iniciamos es muy difícil darnos cuenta de todos nuestros errores, por eso el salmista pide ayuda a Dios y que sea Él quien gobierne su vida. Y con esto quiero dar inicio a un tema que todos los días me confronta y es sobre aquellas cosas que pensamos que hacemos para agradarle, pero que  lejos están del propósito al cual hemos sido enviados.
Todos los días tenemos un listado de cosas por no hacer, tenemos claro las cosas que no “agradan a Dios”. Es un listado amplio: no tomes, no fumes, no mires pornografía, no envidies, no hurtes, no hables mal de tu prójimo y el listado es largo. Muchos nos concentramos en ese listado y pensamos que si no caemos en alguna de estas cosas estamos agradando a Dios. Pero que hay de las cosas que hacemos, de la larga lista que hoy en día tenemos de cosas por hacer. Digo larga lista, porque hoy en día hemos llenado nuestras agendas de muchas cosas por hacer, al punto que llegamos a casa super agotados para comenzar al día siguiente con la misma rutina llena de intensidad. Les recuerdo las preguntas con las que iniciamos,
  • ¿Estamos consientes de todos nuestros errores?
  • ¿Lo que hago agrada a Dios?
Creo que poco involucramos a Dios en las cosas que hacemos a diario. Realmente Dios desea que tenga esa vida agitada? Son preguntas que debemos hacernos a diario porque más que hacer cosas, Dios quiere que le manifestemos, el desea que volvamos a su esencia y descubramos quienes somos. El creo a la humanidad con propósito y cada uno de nosotros tiene una  participación en ese propósito, pero si no estamos consientes de esto llenaremos nuestras vidas de muchas actividades que Él no nos pidió hacer.
Todo lo que hagamos en esta vida va a depender de una sola cosa, mi relación con Él. Como decía el salmista “quita mi soberbia, no dejes que gobierne mi vida”, todo lo que hagamos sin Dios va a terminar alejándonos más del propósito al cual nos llamo. A qué hemos sido  llamados? A ser sal, luz, a manifestarle y a reconciliar a una generación con su creador, pero como podremos manifestarle sino comparto con Él, como puedo ser luz si no mantengo mi vida cerca de su luz, como podremos reconciliar a una generación con Dios, sino conozco a quien me creo. ¿ Cuánto tiempo le dedicamos a Dios para conocerle? Hemos dejado que las muchas actividades nos roben tiempo para compartir con Él y así poder conocerle?  Este tema es muy amplio y a lo largo del mes compartiremos mucho más acerca de como el activismo nos ha llevado a distraernos del propósito al cual Él nos llamo.
Solo por hoy deja a un lado ese listado por cosas que hacer  y comparte con tu creado empieza a compartir con Él en intimidad y que el sea quien escriba en ti las cosas  a las cuales Él te llamo. Nuestra  tarea principal no es tener nuestras agendas llenas, nuestra tarea principal es conocerle y en medio de  ese tiempo , Él nos mostrará quienes somos y a que hemos sido llamados.
Recuerda Jesús espera por ti cada mañana.
Autor: Jonathan Zapata

Miércoles 24 de Abril – Reconocer su cuidado

“Siempre tengo presente al Señor; con él a mi derecha, nada me hará caer. Por eso mi corazón se alegra, y se regocijan mis entrañas; todo mi ser se llena de confianza. No dejarás que mi vida termine en el sepulcro; no permitirás que sufra corrupción tu siervo fiel. Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha.”
‭‭Salmo‬ ‭16:8-11‬ ‭NVI‬‬
Este pasaje fue escrito por David y es un poema que muestra la confianza que el tenía en Dios. David fue un hombre que aprendió a reconocer a Dios en todos sus caminos, fue un hombre que atravesó circunstancias muy adversas pero que en medio de cada una de ellas pudo ver que Dios estaba a su lado cuidando de Él.
Recuerdo un pasaje en la biblia que nos habla de ese cuidado que tuvo con la vida de David, cuando el estaba huyendo de Saúl, se refugio con una compañía de profetas y Saul envío a muchos soldados a matarlos, pero cada vez que un grupo llegaba estos eran tomados por el Espíritu Santo y no podían tocarlo, tanto fue el enojo de Saúl que el mismo se apersono al sitio y quedó igual que sus soldados.
“Entonces Saúl salió a buscarlos allá. El Espíritu de Dios también vino sobre Saúl y empezó a profetizar por todo el camino hacia los campamentos. Luego se quitó la ropa y, desnudo y en el suelo, estuvo profetizando en presencia de Samuel. Por eso la gente dice: «¿Acaso Saúl también es uno de los profetas?»”
‭‭1 Samuel‬ ‭19:23-24‬ ‭PDT‬‬
David pudo ver qué Dios iba a su lado, cuidándole en medio de cada adversidad, nunca estuvo solo, siempre tuvo su cuidado. El estar consiente de que Dios va a nuestro lado nos da seguridad y es la seguridad que declara David en el pasaje inicial. El sabía que Dios estaba a su lado, por las muchas veces que pasó dificultad y vio la mano poderosa de Dios librando de sus enemigos.
Nuestra confianza viene por estar expuestos a la presencia de Dios, tomando conciencia de que Él va a nuestro lado. Tengo un hijo de dos años y últimamente está teniendo temor a las sombras y la oscuridad. Cada vez que entra en estos períodos busca desesperadamente de los brazos de mamá y papá, y cuando está con nosotros se siente seguro, ya el temor se va. El reconoce que si está cerca de nosotros aquello a lo que teme no podrá hacerle daño. De la misma forma nosotros sólo sentimos confianza, cuando tomamos conciencia de que Dios va a nuestro lado.
En ocasiones el enemigo querrá acorralarte y hacerte pensar que estás solo, pero recuerda esos momentos en donde tu Padre Celestial ya te libro, pregúntale al Espíritu Santo que te traiga a memoria aquellas ocasiones en donde pensaste que todo estaba acabado y viste cómo su mano poderosa iba delante de ti. Dios siempre ha estado a nuestro lado, solo nos toca tomar conciencia de que no estamos solos y que tenemos un Padre que pelea por nosotros cuando nuestras fuerzas ya no dan más.
Si tienes algún testimonio de fe sobre cómo Dios te libro de las adversidades, compártelo con nosotros, el ver cómo Dios libra a nuestros hermanos, nos llena de fe y nos recuerda que el nunca a dejado de pelear por nosotros.
Autor: Jonathan Zapata