En la frontera entre México y Estados Unidos se viven momentos tensos tras el enfrentamiento que ocurrió días atrás entre las caravanas de los migrantes y las autoridades estadounidenses. El adorador y pastor Marco Barrientos nos dio su perspectiva como líder hispano sobre esta difícil situación.
Tras el caos, cientos de migrantes tomaron la decisión de retornar a sus países natales, mientras otros prefirieron quedarse en la frontera con la esperanza de poder cruzarla en algún momento.
En declaraciones afuera de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump dejó en claro su decisión de no permitir el ingreso ilegal de los inmigrantes.
“En conclusión: Nadie entrara a nuestro país a menos que sea legalmente”, dijo Trump.
Sobre esta situación, Mundo Cristiano conversó con Marco Barrientos, quien además de ser un adorador, es el pastor principal en la Iglesia Centro Internacional Aliento, en Arlington, Texas.
“Yo como pastor dentro de los Estados Unidos, siempre hemos tenido nuestros brazos abiertos y siempre hemos dicho la migración es idea de Dios, no es una idea humana. Obviamente hay ciertas limitaciones porque no hay ningún país que tenga toda la capacidad de abrazar a todos los refugiados del mundo porque de alguna forma los recursos son limitados y tarde o temprano se acaban. Pero, yo creo que hay momentos de crisis que no podemos quedarnos con los brazos cruzados y tenemos que ayudar y abrazar a cualquier persona que necesita y pide nuestra ayuda”, dijo Barrientos.
Varias iglesias hispanas, según dijo el pastor Marco Barrientos, están ofreciendo ayuda a los migrantes.
“Hay varios movimientos admirables. De hecho, en Dallas hay una alianza de pastores que están movilizándose en diferentes ciudades, está habiendo un movimiento de iglesias. Por supuesto, la principal ayuda, práctica, inmediata que se necesita es ayuda humanitaria en la forma de comida, de medicinas, en la forma de diferentes ayudas que obviamente los gobiernos han tratado de dar de alguna manera supliendo un poquito las necesidades más apremiantes”, precisó el predicador y adorador.
Mientras, ciertas iglesias en Estados Unidos dan una mano de ayuda, ¿qué deberían de hacer las congregaciones en los países de dónde se están yendo estas personas?
“Hace dos semanas estuve en un par de países de Centroamérica, donde tuve la oportunidad de no solamente compartir con congregaciones, sino también, sentarme a almorzar con líderes de las cámaras de diferentes industrias, con los alcaldes de esas ciudades. Estuvimos conversando en un diálogo para ver ¿qué es lo que la Iglesia realmente puede aportar? Yo creo que una de las cosas más importantes es un cambio de mentalidad en el cual la Iglesia ya no se acerca para pedir, sino, para ofrecer. Hoy por hoy la Iglesia no puede acercarse a las autoridades a pedir, sino a ofrecer, a decir tenemos la capacidad de ayudarle a la gente que piensa que no tiene alternativa más que unirse a una caravana y salir huyendo”, indicó Barrientos.
El pastor Barrientos considera que, en medio de la crisis, la Iglesia debería de crear oportunidades para los necesitados.
“Tenemos la capacidad de juntamente con las personas que son líderes de diferentes industrias, con los gobernantes, obviamente la Iglesia tiene la gracia de Dios para crear oportunidades, crear microempresas, crear el ambiente necesario para que una persona que jamás ha emprendido en su vida, ningún tipo de negocio, puedan hacerlo con el apoyo, la fortaleza espiritual, la inteligencia, que la Iglesia aún es el único lugar donde se sientan el empresario y el obrero a la par, se sienta a la misma mesa, y poder crear ambientes en donde las personas que no han tenido la oportunidad de ser emprendedores, aprendan a hacerlo y cumplan lo que dice Jeremías 29: ‘Edifica casa y habítala, planta huerto y come de su fruto, cásate y ten hijos, y consigue esposos y esposas para tus hijos’. En otras palabras, haz planes para quedarte”, concluyó Barrientos.
Fuente Mundo Cristiano