A Dios o a los hombres…

Para agradar a Dios tenemos que tomar una decisión, resistir a la tentación, confiar en la palabra de Dios y mantener una vida de obediencia. Daniel decidió agradar a Dios en lugar de a los hombres (Daniel 1:8)

1. Tomar una decisión.
Daniel tomo la decisión de no contaminarse. Daniel decidió no comer de esa comida debido a que la carne probablemente era cerdo u otra comida prohibida en Levítico, misma que no estaba preparada de acuerdo a la ley judía y sacrificada para los ídolos. Uno de los beneficios de ser entrenado en el servicio real era comer de la mesa del rey y a pesar de tener este privilegio, Daniel con todo tacto eligió un menú diferente y demostró que fue una elección más saludable agradando a Dios antes que a los hombres. Daniel a pesar de que estaba en una cultura diferente que no honraba a Dios siguió agradando a Dios por encima de los hombres. Debemos de agradar a Dios en medio de las dificultades.

2. Resistir la tentación.
Es más fácil resistir la tentación si uno fortalece sus convicciones antes de que llegue la tentación.  Daniel y sus amigos tomaron la decisión de ser fieles a las leyes de Dios y no ceder a la tentación de probar la comida del rey. En muchas ocasiones nos vemos presionados a bajar nuestras normas y vivir más como el mundo que nos rodea, no basta con preferir o hacer la voluntad de Dios para resistir los embates de la tentación, como Daniel debemos proponernos obedecer a Dios.

3. Confiar en Su Palabra.
Dios se movió con mano invisible para tocar el corazón del funcionario babilónico, la fuerte convicción de aquellos cuatro jóvenes lo impactaron. Dios promete estar con nosotros en momentos difíciles y siempre nos va a respaldar. Mantengamos firmes en Su Palabra que es poderosa para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos según el poder que actúa en nosotros.

4. Mantener una vida de obediencia.
Es sabio hacer que la confianza y la obediencia a Dios sea nuestro verdadero propósito en la vida, esto nos dará seguridad y paz. A pesar de las circunstancias y las consecuencias, no debemos obedecer a cualquiera que nos pida desobedecer a Dios. Nuestra lealtad primeramente debe ser para Dios, para cumplir nuestro propósito en la vida necesitamos poder de permanencia. No permitamos que lo que nos hace diferentes como cristianos se diluya, seamos constantes en nuestras oraciones y convicciones, permanezcamos firmes en nuestra integridad y contentemos con servir a Dios en cualquier lugar donde El nos ponga.  Confiemos en que Dios estará con nosotros a lo largo de las pruebas debido que Él promete que lo estará, como Él ha sido fiel con nosotros, debemos permanecer fieles a Él.

Reconocimiento… de quién?

Cristo no vino a este mundo para agradar al hombre ni para buscar su reconocimiento, vino para cumplir el plan de Dios.

En muchas ocasiones nos dejamos llevar por lo que los demás quieren y no por lo que nosotros debemos hacer, es decir que tratamos siempre de agradar a los otros. En el mundo estamos llenos de personas que intentan complacer, buscar reconocimiento o agrado de otras y esto no es malo, siempre y cuando no dejemos a un lado lo que es verdaderamente importante: cumplir con el plan que Dios trazo para nosotros.

No seamos como aquellos judíos que creían en Jesús, que escuchaban lo que Él decía, pero que por temor a lo que dijeran los fariseos y a que los expulsaran de la sinagoga lo negaban, pues preferían el reconocimiento de esos fariseos -es decir del hombre- en vez de ser llamados siervos de Dios. (Jn. 12:41-43)

En la actualidad ocurre lo mismo, estamos en un mundo donde todos buscamos como agradar a los demás, ya sea con nuestros actos, costumbres o forma de pensar; de allí que surjan modas y que muchos busquen imitar comportamientos de otros, todo para agradar y ser aceptados.   Y esto no es del todo malo, pero si ese querer agradar o buscar el reconocimiento de terceros nos lleva a alejarnos del propósito de Dios en nuestras vidas, entonces debemos reconsiderar lo que estamos haciendo.

Es cierto que vivimos en el mundo, pero debemos recordar que no somos del mundo. No es el reconocimiento de los hombres lo que debemos buscar.  Cuando aceptamos a Cristo y dejamos a ese viejo hombre y nos convertimos en una nueva criatura, a partir de allí solo nos debe importar el reconocimiento de Dios. Todo aquello que nos aleje de su gloria y de su agrado, es contrario a Él.

Cristo vino a cumplir el plan de Dios que era ser sacrificado como ese cordero para redimirnos con su sangre y de esta manera salvarnos. Jesús no vino a complacer y ese ejemplo de no complacencia hacia los hombres que Jesús nos dio es el que debemos seguir.   Todos queremos que nos acepten, pero es la aceptación de nuestro Padre la que debemos anhelar y al hacerlo todo lo demás vendrá por añadidura (Mt. 6:33)

Por eso preguntémonos, de quien buscamos el reconocimiento?  En quien tenemos puesta nuestra mirada? Si la respuesta es del hombre, revalúa lo que haces.

 

 

 

Visión

En el camino siempre existirán distracciones, pero lo único que permitirá que lleguemos a nuestro destino es tener la visión clara de aquello a lo cual Él nos ha llamado.
Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena, pero bienaventurado  es el que guarda la ley. Prov. 29:18
El desenfreno tiene que ver con obrar sin pensar en las consecuencias de mis actos, pensar que lo que hago no tiene un impacto negativo o positivo en todo lo que me rodea.  Cuando la visión no es clara, tendemos a tomar esta actitud de hacer las cosas sin pensar en las consecuencias de nuestros actos.  Cada paso que damos tiene un gran impacto en toda mi familia, no es algo que pueda desvincular, al contrario debo estar consciente que mis actos pueden ocasionar la preservación de mi hogar y su destruccion completa.
En lo personal Dios me pide escribir las cosas que me dice y cada cierto tiempo que leo esas palabras para medir si me estoy desviando de aquello que me pidió. Esta es una forma que Él  me mostró para que no se me olvide el tiempo que estoy viviendo (tener claridad en tu visión).  El ser humano tiende a ser olvidadizo y fácilmente se olvida de las cosas, es por esto que nos dejo su Palabra escrita, para que siempre le tengamos presente.
Si Dios te ha pedido en este tiempo sanar tu carácter, mejorar la relación con tus hijos, emprender algún negocio, apoyar a tu esposa  o sanar tu matrimonio, has todo en función de eso, enfócate en aquello que te pidió y trabaja paso a paso.  No trates de sanar tu matrimonio y emprender un negocio a la vez (salvo que Él te lo haya pedido), pero difícilmente podrás hacer ambas cosas porque emprender un negocio involucra invertir mucho tiempo y si estas en un período de sanidad en tu matrimonio lo que más  necesitas es invertir tiempo con tu familia.  Tener claridad en la visión se trata de esto, saber el periodo que estoy viviendo y no salirme de allí hasta que el Espíritu Santo te lo indique.
 El camino de un hijo de Dios es un camino de pequeños pasos, pero cada paso que damos en fe, tiene un impacto profundo en la eternidad.  Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante Heb. 12:1.  Estamos en un carrera no de velocidad, sino de paciencia así que sí aun no tienes claridad (visión) de los pasos que debes tomar no te aceleres, toma un tiempo a solas con Dios y pídele claridad del tiempo que estas viviendo para que no caigas en tomar decisiones apresuradas que podrían destruir tu hogar.
Autor: Jonathan Zapata

Martes 18 de Junio – Preparando el camino

Todo hijo necesita de una plataforma para crecer y desarrollarse. Cuando nuestros padres nos brindan un ambiente seguro y estable podemos crecer más rápido y llegar más lejos de lo que ellos llegaron.

“«Mi hijo Salomón —pensaba David— es muy joven e inexperto, y el templo que hay que construir para el Señor debe ser el más grande y famoso de toda la tierra; por eso le dejaré todo listo». Así que antes de morir, David dejó todo listo.

»Mira, con mucho esfuerzo he logrado conseguir para el templo del Señor tres mil trescientas toneladas de oro, treinta y tres mil toneladas de plata y una incontable cantidad de bronce y de hierro. Además, he conseguido madera y piedra, pero tú debes adquirir más. También cuentas con una buena cantidad de obreros: canteros, albañiles, carpinteros, y expertos en toda clase de trabajos en oro, plata, bronce y hierro. Así que, ¡pon manos a la obra, y que el Señor te acompañe!»”

‭‭1 Crónicas‬ ‭22:5, 14-16‬ ‭NVI‬‬

David invirtió en el propósito de su hijo, le preparo utensilios, material y una mano de obra calificada para construir el templo, no dejó eso a la suerte de David, sino por el contrario, comprendió que necesitaría ayuda, comprendió que era inexperto y que necesitaría de su guía y ayuda hasta que llegara el día en el que Salomón estaría solo.  Además de proveer a su hijo, David luchó contra muchos gigantes que se levantaron en contra de Israel. Lo mismo ocurre hoy día en nuestras vidas, constantemente luchamos con gigantes que amenazan con destruir nuestra intimidad con Dios y nuestra familia pero es deber nuestro estar conscientes y vencer estos obstáculos y pruebas para que nuestros hijos no tengan que luchar contra estas cosas.

Existen padres que se desligan de su responsabilidad  a temprana edad y no le permite a sus hijos crecer en un ambiente seguro y estable.   Todo hogar tiene dificultades y problemas pero a medida que como padres resolvemos los problemas domésticos y comencemos a vencer aquellas cosas que nos han atado por años esos problemas y ataduras no se transmitirán a nuestros hijos, lo cual les permitirá crecer con menos restricciones y peso que los retengan. Mientras más firme sea la plataforma que como padres fundemos en nuestro hogar; más firme serán las convicciones de  nuestros hijos y de igual manera, más cantidad de  recursos y herramientas tendrán para crecer y madurar.

Todo lo anterior sólo es posible cuando como padres tomamos consciencia del propósito al cual Dios nos llamó. Sin intimidad con Dios será difícil saber como invertir recursos en el propósito de Dios para nuestros hijos. Separemos un tiempo con nuestro Creador para empezar a tomar consciencia de la importancia que tenemos como padres dentro del hogar. Nuestro rol va  más allá de sólo proveer pan, incluye también comprender que debemos preparar el camino para el desarrollo del propósito de nuestros hijos.

Les bendigo en el nombre de Cristo.

 

Autor: Jonathan Zapata

Lunes 17 de Junio – Dónde Moramos?

“¡Cuán hermosas son tus moradas, Señor Todopoderoso! Sal. 84:1 NVI
Sabemos lo que es la morada?
Es aquella estancia o lugar donde habita una persona.   Hoy día este termino es lo que representa el hogar, ese lugar donde habitamos en familia, allí moramos.    El hogar no siempre tiene una representación física, es decir cuatro paredes, un piso y un techo…, a veces el hogar esta representado por personas que cuando viven juntas brindan a todos los que con ellos conviven ese hogar, sin que necesariamente sea un lugar físico o sin que existan lazos de sangre.
Cuando el salmista cantaba con alegría: Cuan hermosas son tus moradas, se estaba refiriendo a ese primer encuentro que como hijo esta teniendo con su Padre, lo conoce por primera vez y no puede refrenar su alegría de estar cerca de Él, de estar en su morada, porque ha entrado a ella, al aceptar a Dios como salvador y protector de su vida.
La morada va mas allá de un lugar físico, es ese hogar que representa ese sentir de pertenencia a algo y en este caso a DIOS!  Es por eso que quienes moramos en Dios sabemos que aunque nos falte todo, hasta nuestros padres, Dios jamás nos abandonará (Sal. 27:10)  Que maravilla, verdad?
Pregunto entonces: Donde moramos?  Estamos en el lugar adecuado? O estamos forzando la situación por nuestras propias fuerzas para que el lugar que llamamos hogar sea un hogar?  Busquemos primero al Padre, moremos en El, pues donde se encuentre DIOS estará nuestro hogar y luego pongamos nuestros ojos en nuestra familia.  Mientras no busquemos a Dios como lo primero y entendamos que es en El donde debemos morar y que debemos permitir que el Espíritu Santo more en nosotros, nuestro hogar siempre tendrá fragilidad y estará expuesto a todo tipo de ataque por parte del enemigo (Satanás).
Te invito a buscar tu morada!!!
Autora: Aleika De León de Gonzalez

Jueves 13 de Junio – Queremos ver a Jesús

Como padres somos reflejo de Cristo para nuestros hijos, podemos convertirnos en un canal directo que los lleve a escuchar Su Voz o podemos ser un estorbo para que le escuchen.
“Entonces le fueron presentados unos niños, para que pusiese las manos sobre ellos, y orase; y los discípulos les reprendieron. Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos. Y habiendo puesto sobre ellos las manos, se fue de allí.”
‭‭S. Mateo‬ ‭19:13-15‬ ‭RVR1960‬‬
“Y los discípulos los reprendieron…” Para los discípulos de Jesús los niños simplemente le quitarían tiempo valioso para que Jesús se enfocará en hacer lo que ellos consideraban que era importante. Esta actitud es la que tomamos muchas veces con los más pequeños, pensando que el jugar con ellos, divertirnos y compartir a su lado lo único que hace es desenfocarnos de lo importante. Pero me encanta la actitud de Jesús, me fascina leer la parte en donde Él detiene a sus discípulos para dejar que los niños se le acercarán, no importa si su único fin era jugar un rato o simplemente para estar cerca de Jesús contemplando todo lo que Él hacía.  Acaso los más pequeños no tiene derecho de conocerle? Si ellos no se acercaban a Jesús como podrían conocerle?
Cuantas  veces hemos puesto a nuestros hijos a un lado?, pensando que solamente vienen a quitarnos tiempo para que podamos dedicarnos a lo importante,  sin darnos cuenta que lo importante es pasar tiempo con ellos. Como padres tenemos una oportunidad de oro para poder ser un reflejo de Cristo para sus vidas. Hoy veo en cada niño un clamor tan grande y tan fuerte que grita a voces: “Queremos ver a Jesús”, niños que lo único que desean es que sus padres dejen a un lado sus muchas ocupaciones para que tomen tiempo con ellos,  ya sea jugando o solamente para estar a su lado.  Y ese tiempo que demandan no es en vano, sino una oportunidad para que conscientemente podamos impartir en ellos lo que aprendemos de Jesús. Todo niño necesita en casa un padre consciente de que es reflejo de Cristo, más que tenerle muchos juguetes o tenerles en miles actividades, necesitan padres que dejen a un lado sus agendas ocupadas para empezar a darle lugar a la vida espiritual de sus hijos.
La única forma de poder reflejar a  Cristo, es conociéndole, pasando tiempo con Él en intimidad, y que en estos momentos dejemos que Él nos transforme a su imagen. Reflejar a Cristo involucra un proceso de santificación de nuestra alma que comienza con tener la disposición de conocerle y dejar que el Espíritu Santo obre en nosotros. Y de igual forma para que nuestros hijos puedan tener acceso a ese reflejo, nosotros debemos pasar tiempo con ellos de manera consciente y en estos tiempos simplemente enseñarle lo que hemos aprendido en intimidad con Dios. Va con tener una actitud de vaciarnos cada vez que vamos a su presencia para que el nos llene y eso poder depositarlo en nuestros hijos.
Un amigo me dijo hace unos días que lo que Dios nos compartía en el lugar secreto no es solo para ti, sino para otros. Si no eres Padre de familia esto no te exime de poder ser reflejo de Cristo para que un sobrino o algún niño de tu barriada pueda disfrutar de lo que Cristo depositó en ti. Toma tiempo para compartir con tu Padre Celestial, pero no te quedes con lo que te da, sino toma tiempo para compartirlo con otros, principalmente con los niños que te rodean.
Les bendigo en el nombre de Cristo.
Autor: Jonathan Zapata

Lunes 10 de Junio – Mi lugar de bendición

“Tener una familia es una bendición. Conservar una familia unida es una gran satisfacción”
“Entonces dijo José a sus hermanos: Acercaos ahora a mí. Y ellos se acercaron. Y él dijo: Yo soy José vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto. Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros.”
‭‭Génesis‬ ‭45:4-5‬ ‭RVR1960‬‬
Les invito a leer  Gen. 45: 1-28
La familia se define por un grupo de personas formado por una pareja (normalmente unida por lazos legales o religiosos). Conviven y tienen un proyecto de vida en común. Podemos decir entonces, que existen dos tipos de familia: la natural-legal (de sangre), y la espiritual (familia de la fe), que son parte del cuerpo de Cristo, la cual es su iglesia.
La Biblia nos presenta muchos ejemplos de héroes de la fe, que convivieron en familia y supieron dejar a sus generaciones un legado de fe, amor, respeto, unidad, convivencia y comunión etc. Ejemplo de ello, podemos mencionar algunos: Abraham, Noé, Jacob, José etc. En Genesis 45 apreciamos el encuentro de José con su familia, después de haber sido vendido por sus hermanos, Dios lo honró y le dio cumplimiento a su sueño, posicionándolo como asesor de Faraón, administrador y gobernador de todo Egipto. Y el propósito de Dios era darle su favor para que él mostrase favor y misericordia a su familia.
¿Cómo puede crecer una familia?
  • La familia aprende a crecer bajo la Paternidad sólida. José tenía un padre de familia que lo amaba, le dio un sentido de pertenencia, identidad, un nombre, linaje, un patrimonio y una cobertura sacerdotal. Dios quiere levantar el sacerdocio en casa, la sociedad ha destruido este papel del padre y ha implantado el matriarcado, Dios quiere levantar el sacerdocio en su iglesia, “Porque cuando el sacerdocio ejerce su papel correctamente todas las cosas se alinean”.
  • El otro aspecto se enfoca en la Preservación.  En estos últimos tiempos, la familia ha sido atacada como nunca, la finalidad de satanás, es destruirla, Dios hace un llamado a su iglesia a pelear por y a favor de la familia (Neh 4:14). José enfatizó a sus hermanos que no tuvieran temor porque Dios lo levantó para “Preservación de vidas”, es decir brindar protección, cuidado, conservar, a la familia de todo mal, para que no sufra daño.
 José supo que esto implicaba mucho más que salvar a su familia, sus hijos, su padre y hermanos debía darles una Provisión, traer sustento, proveerles recursos en todas las áreas tanto física, emocional, material y espiritualmente, bendijo a su familia, honró a su padre dándole lo mejor, tuvo cuidado de ellos.  Gosén representa una tierra fértil y productiva. Y por último la familia siempre tendrá solidez y fundamento cuando crece en la base del Perdón. Esto trae sanidad integral, restauración, amor, unidad, bendición y prosperidad en la familia. José perdonó, liberó, restauró y bendijo a cada uno de sus hermanos.
Dios quiere vendar las heridas de tu corazón, darte sanidad interior y esto se experimenta cuando liberes perdón, no es una opción, es una decisión y es un proceso que trae paz a tu corazón.
Rev. Leticia Jardine de Mela

Miércoles 5 de Junio – Un lugar seguro

La familia es ese lugar seguro en el que todos debemos querer estar y regresar.
“Que maravilloso y agradable es cuando los hermanos conviven en armonía!” Salmos 133:1
La familia fue la primera institución creada por Dios (Gen. 2: 18; 22-24) y a pesar de que es constantemente atacada por el demonio,  se ha mantenido siglo tras siglo, pues Dios tiene un propósito firme a través de la misma.
Es en el seno familiar donde nacemos y vamos creciendo con el apoyo de los demás integrantes de la familia (padres, hermanos, abuelos, tíos, primos) y sin el apoyo de éstos, cuando somos bebes, no podríamos subsistir, pues necesitamos de esas primeras caricias y enseñanzas que vienen de nuestros padres y familiares cercanos para nutrirnos como humanos e ir creciendo con bases fuertes.
La familia brinda apoyo emocional, espiritual y material, otorgando un lugar seguro para todos en esos primeros años de vida.  Es en la familia donde damos los primeros pasos y donde se cimientan las bases solidas de nuestro crecimiento.  Es por ello que esta institución siempre es atacada, pues al destruir a la familia nuestro enemigo  se asegura que esos hombres y mujeres carezcan del amor, apoyo y sustento de Dios que ésta provee.  Por eso estamos llamados a fortalecer a la familia y los lazos familiares que la unen, no podemos permitir que la misma desaparezca.
Para fortalecer a la familia debemos cultivar en ella la confianza, el cariño, la unidad, la seguridad y el amor a Dios, para que todos sus miembros sientan que conviven en completa armonía dentro de ella y quieran permanecer atados o unidos a esa familia.  De esta manera cuando deban dejar su familia y formar la propia, reproduzcan de forma saludable el modelo familiar que tuvieron e igualmente sientan el deseo de regresar a su familia.   Así vamos cultivando ese propósito de Dios, multiplicándonos no solamente como especie sino también como cristianos, como hijos de Dios.
Estamos llamados a crear ese lugar seguro llamado Familia!!!
Invitemos a Dios a formar parte de nuestra familia, a que more en ella, que sea el centro para que toda aspereza, malos tratos, desobediencia, discordia, falta de armonía, pelea, desaparezca y en su lugar reine el amor tal como dice I Cor. 13:13.  Que no pase ni un solo día sin que oremos por nuestra familia, sin pelear esa batalla en la cual de rodillas entregamos nuestra familia a Dios y expulsamos toda maldad de la misma.
Autora: Aleika De León de González

Jueves 23 de Mayo – Sintonizados

Cuando estamos sintonizados a la Voz de Dios, no habrá lugar para distracciones, estaremos caminando en su propósito.
 
“Y les dio las siguientes instrucciones: «La cosecha es grande, pero los obreros son pocos. Así que oren al Señor que está a cargo de la cosecha; pídanle que envíe más obreros a sus campos.Ahora vayan, y recuerden que los envío como ovejas en medio de lobos. No lleven con ustedes nada de dinero, ni bolso de viaje, ni un par de sandalias de repuesto; y no se detengan a saludar a nadie por el camino.” Lucas 10: 2-4 RV1960
Jesús le dio instrucciones claras a sus discípulos antes de enviarlos a predicar, ellos sabían exactamente que hacer y que no hacer. Jesus no los envío sin antes poder darles instrucciones sobre los pasos que debían seguir. Si los discípulos no hubieran escuchado con claridad las instrucciones de Jesús,  hubieran perdido mucho tiempo en el camino. Y aun una frase que fue clave para ellos, “no se detengan a saludar a nadie en el camino”, esta frase los cuido de no desperdiciar ningún segundo del propósito al cual los envío.   Si se detenían en el camino antes de llegar al destino al cual habían sido enviados entrarían en ocasión para la distracción porque en ese entonces el quedarse a saludar a alguien involucraba detenerse por mucho tiempo y disfrutar de la compañía de la persona, pero no era momento para eso, el propósito de su envió no era distraerse con algún conocido en el camino, sino el cosechar almas que el padre estaba llamando.
Cuantas veces no me distraje en mi caminar, recuerdo muchas veces en la que mi madre me enviaba a la tienda porque se le había olvidado algún ingrediente para el almuerzo y yo me detenía en casa de algún amigo a hablar un rato y cuando regresaba a casa venia con alguna cosa que ella no me pidió. Todo esto por no estar sintonizado a lo que ella me estaba pidiendo. La sintonía solo existe cuando hay armonía y entendimiento entre dos personas. Pero si una de estas personas no esta prestando atención o simplemente no quiere escuchar entonces habrá lugar para lo que me ocurrió.  De la misma forma nos pasa en nuestra vida espiritual, Dios en ocasiones nos ha dicho cosas claras sobre cambios o cosas por hacer, pero nos mezclamos en tantas actividades que al final nos desviamos de las cosas a las cuales nos envió.  Esto puede darse por no tener claridad en escuchar su Voz o por no querer escuchar su Voz.  Y a que me refiero con tener claridad en escuchar su Voz, en que tengamos la convicción de que Él nos ha pedido algo.
Y todo comienza con separar tiempo para Él, no podré tener claridad de escuchar Su Voz si no separo tiempo para para escucharle. El escucharle es una cualidad intrínseca en todos sus hijos, no es algo de algunos cuantos, al contrario todos podemos escucharle, lo único que el nos pide es tener la disposición de escucharle, lo demás Él lo hará.
Autor: Jonathan Zapata

Martes 21 de Mayo – Deshacernos

En todo el mes hemos hablado mucho acerca de la distracción y como esta puede desviarnos del propósito al cual Dios nos llamo, pero ninguna distracción llega a nuestra vida sin que esta pueda realmente desenforcarnos. A que me refiero, a que existen cosas que nunca llamaran nuestra atención, pero hay algunas que con solo escuchar hablar de eso nos llamara la atención.  Si no es algún objeto de nuestro deseo personal jamas podrá distraernos o desviarnos  de la acción que estemos desarrollando.
En muchas ocasiones en la oficina he pasado por la cafetería y en época de juego de fútbol muy fácilmente me quedo hasta 30 minutos viendo el desenlace de un encuentro a pesar de estar haciendo alguna tarea especifica en el trabajo.  Por el contrario si están dando algún otro programa difícilmente llamara mi atención.  Toda distracción que llegue a nuestra vida nace principalmente de nuestros deseos internos y  tiene como finalidad apartarnos del propósito de aquello que estemos desarrollando. Pero lo más peligroso es que existen distracciones que lo único que buscan es separarnos por completo del propósito al cual Dios nos llamo.
Los deseos de nuestros corazón son la mayor fuente de nuestras distracciones y llegan a nuestra vida de la manera más sutil que pueda existir. Dice la palabra de Dios que nuestro enemigo es el animal más astuto  (Génesis 3:1) que Dios creo sobre los animales salvajes y esa astucia la usara para evitar a toda costa que vivamos el propósito al cual Dios nos envió a esta tierra. La tentación es la distracción más usada por nuestro enemigo y como dice Santiago 1: 14 ” La tentación viene de nuestros propios deseos, los cuales nos seducen y nos arrastran”. Toda distracción o tentación es impulsada principalmente por nuestros deseos y por esta razón es que Dios desea moldearnos.  El desea que nuestros deseos sean cambiados para que en nosotros no haya desvío que pueda separarnos de su propósito.
En Jeremías 18, se nos muestra el corazón de Dios para con nosotros y nos habla acerca de como Dios desea moldearnos hasta que seamos formados para cumplir el propósito al cual nos llamo.  Y en medio de este capitulo hay un pasaje que me impacto,
“Estaba haciendo una vasija de barro, pero se le dañó, así que empezó de nuevo con el mismo barro e hizo otra vasija que le quedó tal como quería.
«Pueblo de Israel, ¿es que no puedo yo hacer contigo lo mismo que hizo el alfarero con el barro? Ustedes, pueblo de Israel, son en mis manos como el barro en las manos del alfarero, dice el SEÑOR.”
‭‭Jeremías‬ ‭18:4, 6‬ ‭PDT‬‬
El alfarero tuvo que deshacer la vasija para empezar a hacerla de cero y Dios le hace una pregunta al pueblo, ¿acaso yo no puedo hacer lo mismo? ¿Acaso Dios no puede deshacernos y volver a formarnos a su imagen? Todo esto tiene que ver con la naturaleza en la que nacimos, porque vinimos al mundo con una naturaleza caída que formará en nosotros deseos que buscaran apartarnos del Padre, por eso Cristo tuvo que venir al mundo para depositar una nueva simiente que no iba a estar torcida y esa es la imagen que el desea formar en nosotros. El desea que Cristo sea formado en nosotros, un hijo con una simiente no caída que tendrá un solo deseo “ Agradar al Padre en todo”.
No se que tanto has llegado a distraerte, no se si esa distracción te llevo al punto de apartarte por completo de Dios, no se si pienses que para ti no hay forma de volver a encontrarte con Dios, lo que si se y puedo dar fe es que cuando más apartado estás es cuando Él entrará en escena para tomarte en sus brazos y volver a hacer de ti su hijo amado.
“Este trabajo debe continuar hasta que estemos todos unidos en lo que creemos y conocemos acerca del Hijo de Dios. Nuestra meta es convertirnos en gente madura, vernos tal como Cristo y tener toda su perfección.”
‭‭Efesios‬ ‭4:13‬ ‭PDT‬‬
La Paz de Cristo sea en ustedes!
Autor: Jonathan Zapata